Empresas Dixon Seattle.En la oficina de Derek su fiel y eficiente secretaria Jennifer, decide renunciar a su puesto. Se halla, despidiéndose de Derek por última vez.—Jenny dejas la vara alta, ¿Dónde podré encontrar a una secretaria tan eficaz como tú?—Lo siento Derek, pero mi esposo consiguió un buen empleo en Vancouver, y también estoy embarazada.—Me alegro por ti, pero me entristezco por mí.—Ay Derek, me vas hacer llorar.—Tranquila, no es mi intención.—Coloque un anuncio en el periódico, para buscar otra secretaria. Antes de irme, te dejaré en buena compañía.—Ya ves eres tan eficiente. Siempre pensando en todo.—Primero las entrevistaré yo, a las posibles candidatas y una vez que haga el filtro, ya queda en ti contratarla.—Confió en tu buen juicio.—Gracias Derek por la confianza.—Te voy a extrañar—advierte Derek con pesar.*****Al cabo de unas horas, comienzan a llegar las entrevistadas. Pero, hay una que se distingue entre las demás. Una hermosa chica pelirroja, muy sen
Apartamento de Amber.Tocan a la puerta y Amber musita:—Bienvenida.—Hola querida—es Ilse la madre de Savannah quien la saluda.Por los vientos que soplan, Amber será su nueva aliada. Ilse se la había jurado a Leah, simplemente por la gran envidia, que la corroe y no la deja vivir en paz. Cómo en una oportunidad le comento Eiza, se la había ganado gratuitamente de enemiga, sin Leah hacerle absolutamente nada.—Derek Dixon, es más guapo de lo me imaginaba. Es un gusto para mí trabajar a su lado.—Espero Amber, que no te desvíes del plan. Te estoy pagando muy bien—apunta Ilse con arrogancia.—Nunca voy a entender Ilse, ese empeño tuyo en quebrar ese matrimonio. Derek adora a su esposa, te digo que no la tenemos nada fácil.—¿Te has visto en un espejo? Lo hombres matarían por tenerte a su lado. Derek no será la excepción.—Me habías dicho que estaba en silla de ruedas, realmente camina. Y proyecta una virilidad increíble—señala Amber con picardía.—Recuerda lo que hablamos, Amber enfóca
Días después…Luce Leah radiante y muy hermosa, se prepara para salir a modelar, está muerta de miedo, es la primera vez que se aventura hacer algo así. Monique se le acerca en el camerino, para darle ánimos:—Recuerda Leah, eres la protagonista del evento—traga Leah saliva diciendo:—Por Dios Monique, no lo digas de ese modo, que elevas mi ansiedad—se muestra Leah indecisa.—Disculpa no fue mi intención—esboza Monique una sonrisa.—¿Y si olvido todo, y sale mal?—Eso no pasará, confío plenamente en ti.—¡Rayos! —exclama Leah con angustia.Como espectadores están todos los miembros de la familia, al cabo unos minutos ingresa Derek con su madre.—¿Con quién dejaron a Cameron? —pregunta Damon el padre de Leah.—En casa con la niñera.—Tenía ganas de verlo.—No es el mejor lugar para él. Cameron llora por todo—expresa Derek y su madre lo mira de reojos—Es la verdad mamá, Cameron es un poco malcriado y creo que es tu culpa—musita al oído de Tina.—¡Ahora resulta! — exclama Tina sonriendo,
Apartamento de Amber.—Muy bien Amber no es momento para recular, necesito que envuelvas en tus redes a Derek Dixon o de lo contrario…—¿De lo contrario que Ilse? A mí no me amenaces, recuerda que tigre no mata tigre—la mira con aprensión.—No veo que, hayas logrado nada hasta ahora mujer.—Lo que me preocupa ahora saber, es si alguien logro verte. Llegaste demasiado lejos al ir hasta la empresa, no quiero perder mi trabajo.—Para… ¿Cómo que te preocupa ese trabajo? ¿Si tu trabajas para mí?—Como si me pagaras las perlas de la virgen y de paso necesito subsistir. No soy como tu querida, que vives a expensas de los demás.—Espero no me vayas, a salir con una sorpresa de última hora Amber.—Ilse creo que es mejor que te vayas, me hiciste doler la cabeza.—Pero, espera…—la toma Amber por un brazo y la conduce hasta puerta.—Adiós Ilse.—Amber—exclama Ilse con rabia, cayendo en cuenta que sus planes, se están viniendo abajo sin haber iniciado. ¡Qué mujer tan nefasta!Mansión Dixon.Leah s
—Amber a mi oficina ahora—asienta Derek en irritable tono, Amber enseguida se sorprende. Al ingresar a la oficina pregunta:—¿Qué ocurre Derek?—¿Se pude saber qué es lo que te traes con Ilse Parrott?—No entiendo.—No te hagas la desentendida, ayer las vieron juntas salir de la empresa. Te pregunté, ¿Qué hacías con Ilse Parrott? —pregunta nuevamente Derek muy molesto.—Nada Derek, solo vino a buscarme.—Donde está esa mujer, no hay nada bueno detrás.—Créeme jamás haría algo que te lastimara.—Ahora lo entiendo todo. Ilse te sugirió que me conquistaras, ¿no es así?—Derek por Dios, me sonrojas.—Es mejor que digas todo, o sino ahora mismo te echo de patitas en la calle, o lo que es peor te puedo meter presa por daños y prejuicios, ¿escoge, que te parece mejor?—Basta Derek me asustas.—Aún no lo hago querida Amber, por defender a mi familia soy capaz de cualquier cosa.—Derek lo siento. Si quieres me voy, tampoco son necesarias las amenazas.—No me evadas y habla te lo ordeno.—Tiene
A su llegada, todo el personal mira a Amber con rareza, al verla vestida de ese modo inusual en ella, ya no llevaba puestos sus sensuales vestidos, hasta los lentes de contacto dejo en casa. El maquillaje también es el gran ausente en su aspecto, está completamente irreconocible. Parece la madre superiora de cualquier convento.Llega Tim para saludarla, luego de haber pasado el día de ayer, una agradable vela con la joven. Mira para todos lados, y concibe que no la encuentra. Se para en su escritorio y pregunta:—¿Y Amber?—Timothy soy yo.—¿Qué? —se espanta—¿Qué te ocurrió y esos anteojos?—Derek me pidió, que me vistiera adecuadamente para la oficina, y los lentes de contacto me molestan en el computador.—Estás muy cambiada, si no fuera por la voz. Pensaría que eres otra persona.—¿Tienes algún problema con mi nuevo aspecto Tim?—No para nada, Sigues conservando tu belleza. Solo que ahora está un poco oculta, creo que Derek exageró—frunce Amber el ceño, musitando que todos los homb
Al llegar a casa, Martina detiene a su hijo para platicarle de su abuelo, y de lo que piensa hacer.—Hijo necesitamos ver cuanto antes a tu abuelo Austin, el padre Matt me dijo que esta algo delicado de salud.—¿Qué? ¿Por qué no me dijo antes?—No lo sé.—Mañana mismo nos vamos a Oregón, hablaré con mi esposa para que nos acompañe.—Leah está con el asunto de su atelier, eso la ha mantenido muy ocupada.—Ni tanto, porque fue hasta mi oficina, para ver a quien había puesto de secretaria.—Ja, ja, ja, entiéndela hijo, te adora—la justifica Martina.—Lo sé mamá, pero volviendo al tema de mi abuelo, él no puede esperar. Mañana mismo nos vamos a Oregón—apunta Derek con mesura.—Muy bien hijo.—¿Y mi padrino?—Salido con Brandon, para la fundación y de allí se iba a Oregón.—Quería verlo, siempre anda de apurado.—Ya mañana seguro lo verás.—Voy a comunicarle a Leah, que nos iremos muy temprano.—Espero que nos pueda acompañar ella también.—Vamos a ver mamá—sube Derek velozmente a ver a su
Llegan al hospital del pueblo, Derek le indica rápidamente al capataz:—Eduard por favor avísale a mi padrino, iré a ver que tiene mi abuelo.—Enseguida señor.Va Derek velozmente a platicar con el doctor, lo espera en la puerta de urgencias muy nervioso y a los poco minutos el médico sale:—Buen día doctor, soy el nieto del señor Austin por favor dígame, ¿Cómo está mi abuelo?—Gracias a Dios lo trajeron a tiempo, tiene neumonía le suministramos antibióticos para matar la infección, posiblemente tenga anemia está muy pálido. Ya mandé sus muestras al laboratorio.—Gracias Doctor, ¿entonces estará bien?—Sí señor, su abuelo se repondrá. Por lo pronto, seguirá en el hospital para recibir tratamiento.—Muchas gracias doctor, ¿puedo verlo?—Si adelante, el paciente está despierto. Solo no lo agite demasiado, que esta con el respirador artificial.—No se preocupe doctor, es usted muy amable—bosqueja el médico una sonrisa y continúa con sus rondas.Al entrar a Derek, se le aguan los ojos y l