••••••••••Tres días más tarde. ••••••••••11: 30 am. En el castillo de las concubinas: —¡Es una desgracia! —exclamó Juliana Heliar llegando a interrumpir la hora del almuerzo de la segunda esposa, Karla Gerkan—, ¿ya viste a esa cualquiera caminando por ahí como si fuera la mismísima Reina?, ¡LA ODIO! —¿La extranjera? —¡¿Quién más?!, ¡por supuesto que hablo de ella! No se supone que sería así… No debió… ¿por qué nos pasa esto? —se preguntó Juliana desanima, tomando asiento cerca de Karla. La segunda esposa, posó sus ojos grises en su mayordomo y este pidió a todos los sirvientes que salieran, para seguidamente retirarse y dejar a ambas mujeres esa mañana en el salón comedor de Karla. —La ví, estaba vistiendo al estilo de las soldados femeninas Maitanas, de pantalones —comentó la segunda esposa—. Una vulgaridad si me lo preguntas, parece un hombre, es tan fea y simple; tan poco femenina y nada refinada, ¡Me cuesta creer que esa cosa haya sido la última Reina del exterminado Ro
Dimitri clavó sus ojos azules oscuros en su Rey, por otra parte Caroline guardaba silencio sentada en una de las cómodas sillas acolchadas. —Seré franco con usted, su majestad. Soy el heredero de los Arlik, pero tampoco es un secreto que fuí adoptado y mi nacionalidad era Romiano; aunque sea un Reino que ya no existe. Tengo enemigos en la familia del Vizconde que se oponen fuertemente a mi sucesión. —Asi que, ¿quieres trabajar para mí, para ganar influencia en tu Linaje? Dimitri asintió. —Sí. El marqués Forsten me comentó que sería beneficioso para mí, he ayudado también a los médicos Reales en mi adolescencia como un aprendiz y se me informó del talento de su tercera esposa por parte del marqués. "Si mi tío le habló de ello, debe ser un hombre confiable""Él también lleva unos años aprendiendo el trabajo en las fronteras con mi tío…""Parece que aspira a un cargo militar de renombre" Landel que había estado hasta el momento de pie, se sentó en la elegante silla trás su escritor
"¡Es un tonto!""¡Landel es un completo tonto!""¡Enojarse conmigo solo porque me preocupé por él!""Solo porque le dije la verdad…" "Me importa mucho que haga o que le pase a él y a Maita" "Él es mi primo, es mi familia… Maita mi tierra, mi cuna, donde nací y crecí" Caroline caminaba rápidamente por el largo pasillo del castillo principal, seguidamente varios guardias tras de ella a una distancia considerable. Las lágrimas comenzaron a asomarse por esos hermosos verdes limón que había heredado de su madre, la ex concubina Real, Abril Brown. ••••••••••En la oficina del Rey Maitano. Landel se dirigió a su silla. "¿Soy más inmaduro que Jhonn? ¡Ja! Ella dice eso porque lo ama" "Jhonn es solo un niño con demasiado poder en sus manos" "Aunque… Mis padres le enseñaron muy bien a ocupar su puesto de Rey Gorianito" "Aún así. Él tiene un trabajo más simple y una vida más tranquila que la mía" "Él no fue envenenado, yo he pasado buscando soluciones a mis problemas de salud por años
—Siéntase segura, daré lo mejor de mí por protegerla —le dijo sonriente, el caballero pelirrojo de la casa Arlik. Yurina asintió y antes de ella decir algo, vió a distancia a una persona que se le hizo inmediatamente familiar. "¡¿Caroline Forsten?!" Pensó Yurina sorprendida, al ver a la mujer rubia que resaltaba como una hermosa flor veraniega acercarse a ella. Cuando Yurina sonrió hacia Caroline, como un gesto de educación. Dimitri volvió a ver hacia atrás, para ver qué sucedía. Él observó que Caroline se acercaba. La joven rubia se detuvo frente a Yurina y ambas de quedaron viendo fijamente. "Se nota lo joven que es, escuché que tenía solo diecisiete años" "Tiene un rostro angelical" Pensó Yurina de Caroline. —Señorita Forsten, no pensé que vendría tan rápido —dijo Dimitri sin pensarlo. Yurina volvió a ver a su caballero y le preguntó: —¿Se conocen? Dimitri desvío su mirada avergonzado por haberse metido entre ambas mujeres que ni siquiera se habían conocido formalmente
Yurina ingresó a su laboratorio en el sector sur del castillo principal. Ella de inmediato notó que su escritorio estaba distinto a como lo había dejado. Alguien lo había ordenado e incluso limpiado...Tap~ tap~ Yurina caminó hasta detenerse frente al escritorio y sostuvo en sus manos las hojas apiladas. ¡Se sorprendió! ¿Cómo no estarlo? Jamás se su vida había visto dibujos tan bien hechos y detallados, aunque la letra no había sido puesta al lado de cada dibujo de plantas...Era reconocible a simple vista de cual se trataba por tan buen trabajo artístico. Ella dirigió su mirada al basurero que había llenado de trabajo mal hecho… Estaba ahora vacío. —Pero quién hizo… —susurró la ex Reina Romiana paseando su mirada a sus alrededores. Nadie estaba en el laboratorio además de ella, pero pocos eran los que sabían de su existencia y ubicación… Y solo un hombre capaz de algo así cruzó por su mente. —¿El Rey? Yurina tomó los dibujos y los guardó cuidadosamente en uno de los cajones
El Rey Maitano vio a distancia a su tercera esposa. "¿Qué hace ella aquí?"Pensó Landel, para solo segundos después caer en cuenta que ella ya había visto el "pequeño obsequio" que él dejó en su laboratorio. Landel hizo un gesto con su mano ordenando a sus caballos que ayudaban con su entrenamiento de esgrima que se detengan. Él se dirigió de inmediato hacia esa mujer quien al ver que él se acercaba, le pasó de lado al caballero que le estaba bloqueando el paso y corrió hacia su esposo. —¡Su majestad! —exclamó ella lanzándose a abrazarlo— ¿podemos hablar? —susurró Yurina al oído de ese alto hombre. Landel asintió y le tomó de la mano casualmente, caminando por el jardín de ese sector. —¿No escucharán tus caballeros? —No si no gritas~ —sonrió él. "Parece que él está de buen humor" "Debe ser por que su prima está en el territorio Real y escuché que son muy buenos amigos" Pensó Yurina, para después posar sus ojos al camino frente a ellos. —¿Por qué has hecho eso por mí? —pregun
—¡Su majestad, soy tu médico! — se exaltó Yurina preocupada— Si digo que no estás bien, entonces venga conmigo y- El joven Rey Maitano en ese momento jaló del brazo a Yurina acercándola a si mismo. —No grites eso, podrían escucharte —la regañó él. Yurina reaccionó, dándose cuenta que su esposo tenía razón y suspiró intentando calmarse a si misma. —Esta bien, pero ven conmigo por favor… —se le quedó viendo ella con preocupación. Él cepilló su cabellera con su mano enguantada viendo hacia los caballeros que le protegían y estaban a distancia. —Iré contigo, pero será solo un rato, tengo que prepararme para- —Si, si, ya sé que tienes que ver a tu segunda esposa… —comentó Yurina de mala gana tomando la mano de su marido y yendo con él al interior del castillo. ••••••••••5: 30 pm. Landel se encontraba en le laboratorio de Yurina, observando desde las ventanas el colorido cielo del atardecer. Su mente pensativa se dividía entre si darle los medicamentos que él ingirió o no hacerlo.
—No. La respuesta del Rey Maitano fue rápida y simple. Él no estaba interesado en pasar la noche con Karla. La única razón que le unió en un matrimonio con esa mujer noble, fue probar si el del problema para procrear, era él o era su primera esposa Juliana. Finalmente lo confirmó, Juliana estaba bien y él era el que tenía problemas. El médico Real lo atribuyó de inmediato a una secuela del veneno que ingirió a sus cuatro años. Landel se lo tomó en serio y se desahogó con el único hombre en el que podía confiar plenamente… Su tío materno, el marqués Forsten. Este último se había ocupado de que Juliana Heliar quedará estéril para culparla a ella y librar de las cargas a Landel. El único problema es que si iban también por Karla, sería demasiado sospechoso para todo el Reino, así que la dejaron tal cual. Desde entonces, Landel tenía prohibido acostarse con sus dos esposas… y si bien, podía buscar una o unas amantes casuales… No era algo que él quisiera. ….."Mi padre tenía una