—Silvio, ¿quieres que sea tu compañera en la fiesta de cumpleaños esta noche?

Paula llamó a Silvio con una leve esperanza en su voz.

Silvio frunció el ceño involuntariamente, —Paula, tus padres no estarán de acuerdo con esto.

—No me importa, ¡ven a recogerme cuando salgas del trabajo!

Ella dijo tercamente, —De todos modos, solo seré tu compañera. Si no están de acuerdo, iré sola y seré verdaderamente el hazmerreír.

—Eres la señorita Valenzuela y mi princesa, nadie se atreverá a burlarse de ti.

Silvio la consoló con una amplia sonrisa, seguro de que nadie se atrevería a burlarse de ella con él a su lado.

—¿Vas a llevar a Elena contigo, Silvio? Aurora se pondrá celosa.

Aunque no lo rechazó, ella captó al instante el significado detrás de sus palabras y comenzó a llorar de inmediato.

—Incluso si no quieres que sea tu acompañante, ¡no puedes llevarla contigo! Aurora te ama tanto, ¡sería tan triste para ella si la llevas!

Quería llevarla consigo, pero ella se negó.

Silvio se rio con desprec