Otro día traía la mañana y Robert no tenía los mismos ánimos que el día anterior por su trabajo.Pensaba en Ethan, no en Alice.Pero las palabras de ella sí estaban en su cabeza.“Nos abandonaste.”No lo llegó a conocer, salvo por esa foto que encontró en aquella casa entre las pertenencias de Alice antes de que ella fuera a buscar sus cosas. Era lo único que había visto de su hijo, más aquella habitación a la que ninguno de los dos pudo entrar luego de la muerte de Ethan Graham Taylor.Tomó las llaves y condujo hasta allí, no llegaría temprano al trabajo.La señora lo recibió con mucha sorpresa al ver que él iba allí cuando ya no estaba Alice y se había efectuado el divorcio.—Señor, no lo esperaba, ¿quiere que le prepare algo de desayunar?—Solo un café, por favor.—Enseguida.Robert se dirigió hacia aquella habitación y al abrir la puerta vio tantas cosas listas para su hijo que comenzó a llorar. No se engañaba, seguía pensando que aquel bebé fue un error, él no sería buen padre y
Después del almuerzo Simon mandó a llamar a Alice, quería saber si ella sabía algo sobre Robert, que en su segundo día de trabajo ya había faltado, sin hacer una llamada ni nada por el estilo.Samantha abrió la puerta para que ella entrara, pero Alice se quedó de pie a su lado, mirando la negra y abundante cabellera que caía sobre sus hombros.—Lindo cabello.—le comentó Alice, fijándose que lo llevaba suelto.—Gracias.—Samantha miró hacia el interior, apremiándola para que pasara a dentro.—Hola, Simon.—esta vez él se puso de pie, dejando todo lo que hacía para saludar y prestarle atención a su pequeña cuñada.—¿Cómo estás?—¿Cómo estás tú? Ayer lucías muy sorprendida, era obvio que ninguno de los dos sabía que trabajarían juntos. ¿Cómo estás? ¿Tensa? ¿Angustiada? ¿Enojada? Espero que no tengas los mismos arranques de ira que tu hermana mayor, porque no quiero que quemes la empresa cada vez que te estreses con tu exesposo.—ambos rieron, recordando aquella vez en la que Sofía decidió qu
—¿Nunca has ido a su tumba?—a Simon le gustaba viajar en su cómodo coche, se sentía feliz cada vez que salía en él, casi podría dormirse cada vez que se sentaba en sus cómodos asientos.Había sido un regalo de su tío, porque él tenía que moverse mucho de un lado a otro, le gustaba la comodidad o se estresaba, solía estresa de manera horrible.—No, nunca he ido.—Sofía me dijo que no lo conociste, Robert.—No llegué al nacimiento de Ethan. No tenía pensado hacerlo.—¿Y qué hacías?—Estaba con…mi amante.—Un clásico de villanos, ¿no? Ya voy entendiendo porqué Sofía te detesta. También debería de hacerlo Alice y detestarte tú mismo.—Ya todos lo hacen, Simon. Tú sí que deberías de hacerlo también.—¿Y quieres decirme por qué no tenías planeado asistir al nacimiento de tu hijo?—No tengo una respuesta para eso que puedas entender sin tener que explicarte muchas cosas más, por lo que prefiero decirte que no quería ir. Eso es todo, es la respuesta que obtendrás.—para alguien que le gustaba
Aquella tarde Alice se fue directo a la casa de Jared, para darle la sorpresa cuando él llegara del trabajo. Charló un poco con la enfermera en medio del salón y después se encerró en la habitación de él.Sobre la cama miró sus cosas mientras se desnudaba para darse un baño, le dolían las piernas por los ejercicios, pero le gustaba como se sentía. Revisó en el armario de Jared, viendo todas y cada una de sus camisas con colores muy similares, como si solo variara el tono, eso le causó un poco de gracia.Desnuda, miró en el baño, habían muchas cosas personales de él y solo un cepillo de dientes de Alice. Ató su cabello en lo alto y aquello la hizo recordar a Samantha.¿Por qué ella sí?Esa cosa tan simple la tenía un poco frustrada, más que nada para evadir pensar en las últimas charlas con Robert Graham.No le gustaba que mencionara a Ethan y ella no quería hablar de él, no porque no lo recordara, no porque no quisiera recordarlo, pero que lo mencionara Robert le dolía enormemente. No
Aquella acción de Simon le dejó muy claro una cosa a Robert.¡Su hijo podría estar vivo!Fueron muchos los indicios que sintió aquel día, desde que no le quisieron decir nada en el hospital, hasta aquello de que no había una tumba de su hijo. Incluso…Simon, que disimuló con esmero el asombro al leer aquellos documentos, la manera en la que se deshizo de ellos y se negó a verse involucrado en eso.Todo, cada una de esas cosas puso en alerta a Robert Graham. ¿Cómo no? ¿Cómo no estarlo? ¿Cuál era el misterio?Pero sabía una cosa, era tiempo de hablar con su exesposa, porque si bien él sentía que se adelantaba mucho a suponer que Ethan estaba con vida, también creía que podría ser otra cosa, que eran sus nervios, lo que sea, pero algo no tan grave como que…¡les habían robado a su hijo! Y él…no estuvo allí.Decidió hablar con Alice. En un solo día se había encontrado con muchos muros y Simon fue el único capaz de saber algo y ¡no le dijo nada!Sentado en su salón esperaba a Alice, su madre
Estaba fuera de su casa, en el coche, esperaba la llamada de los últimos detalles.Simon había analizado de manera muy rápido el impacto negativo que todo aquello podía tener en los Leclerc. ¿Qué parte de la importancia que tenían esas fechas era que los Taylor no entendían?Si lo veía de manera emocional, se le encogía el pecho al pensar que esos padres no sabían ni dónde estaba su bebé o que no tenían la certeza de que estaba vivo.Su preocupación era que Robert Graham ya lo sabía, no tenía pruebas, pero lo sabía.Lo primero que hizo Simon desde que Robert salió de su oficina aquella tarde fue llamar a Henry, pero no le contestó, intentó un poco más, mas el asunto era muy urgente porque Robert Graham era una bomba de tiempo.¡¿Por qué Henry Taylor lo metió en la empresa?! ¡¿Por qué llevó ese enorme problema hasta él?!Al no obtener respuestas y viendo el peligro que representaba Robert, Simon Leclerc comenzó a actuar por su cuenta, no podía esperar que fuera tarde cuando Henry Taylo
La reacción que tuvo se salió de su control, miró aquello recién colocado allí y su cuerpo comenzó a destrozar todo lo que estaba a su paso, cada maldita cosa que antes no estuvo allí, todo aquello para cubrir rastros, eso orquestado de manera apresurada, quería retirar aquello de allí, porque dentro no estaba su hijo.¡Allí antes no estaba Ethan y no lo estaba ahora!El ruido salió hasta la entrada, alertando a Alice de que algo pasaba allí dentro, corrió al lugar, deteniéndose en la puerta cuando supo de lo que se trataba.No se creía capaz de entrar, pero dentro estaba aquel hombre loco que destrozaba todo, aferrándose a aquello para sacarlo de allí y demostrarle que era mentira, que todo era mentira.Unas alarmas comenzaron a sonar y fue tanta la opresión en el pecho de Alice al ver lo que Robert intentaba hacer con el lugar donde descansaba su pequeño, que se desplomó, su cuerpo cayó en aquel lugar sin saber más de ella, mientras Robert también entraba en una especie de crisis, s
Estaban a solas él y su esposa, Alice se había ido a casa de Jared, no quería hablar ni ver a nadie. Su madre se quedó muy preocupada porque ella se había llevado una fuerte impresión en aquel lugar, las mentiras de Robert y todo el dolor que revivía.—No quiero ver a Alice triste otra vez, Simon. ¿Te acuerdas cuando…tuve una amenaza de aborto con nuestro primer embarazo? Pensar en perderlo me llenaba de una tristeza incontrolable y eso solo era la posibilidad, el dolor de Alice ha sido muy grande como para que ahora Robert quiera meterle en la cabeza que él puede estar vivo. ¿Cómo puede ser tan desalmado? Es una criatura que ni siquiera conoció. Hacerle esto a Alice es demostrar lo desquiciado que está. Ella lo sostuvo en sus brazos y puedo jurar que jamás había visto esa mirada en ella, y creo que jamás la volveré a ver en sus ojos. Trabajar con él fue muy precipitado de parte de papá. Un error descomunal.—Y eso que solo llevaban dos días, no puedo imaginarme lo que podría pasar de