―No quiero escusas, no las quiero, espero que todo sea aclarado lo más pronto posible, encárgate de que todo se hunda, que todo se vaya a la mierda…

Él caminaba de un lado a otro, yo lo observaba desde la cama, en aquella donde me había puesto desde el inicio

Aquella que compartamos desde nuestro matrimonio, observe como Max en este momento parecía un maldito león enjaulado

Parecía que atacaría a cualquiera cuando menos lo esperaba, el problema era que al final de cuentas yo era la única en su presencia

Por lo que solo lo observaba en silencio, mientras me preguntaba si era muy malo el hecho de levantarme e ir a la cocina

Tenía mucha hambre, ya había pasado todo y mis hijos debían alimentarse, pero ¿Qué excusa podía invitar? Ciertamente, no tenía una excusa válida

No después de arruinar toda la comida, por lo que me quede en silencio, mientras Max discutía con Antón, sobre todo lo que ocurría

Y como entre los dos iba a destrozar a la familia Meclan, yo solo di un largo suspiro y me le