Dimitri. ABDULLAH

Cuando sentí los colmillos en mi garganta era demasiado tarde, la mujer que pronto me di cuenta era un vampiro cerró sus piernas alrededor de mi cintura, poniéndome en una prisión,

Traté de liberarme de ella, pero cuanto más empujaba nuestros cuerpos para separarlos, más rápido chupaba mi sangre, sus colmillos estaban enterrados profundamente en mi carne, traté de llegar a la parte posterior de su cuello y perforarlo con mi uña, soltar mi veneno en su cuerpo, se apoderó de su mente, pero incluso liberar todo mi veneno en ella, incluida la sangre que bebió, no funcionó.

Su mente era muy poderosa.

Y su autocontrol era infranqueable, era mi fin...

Entonces sentí una mano cerrarse alrededor de mi cuello y fui lanzado hacia atrás, caí hacia atrás sobre el piso de madera y vi a un hombre de pie con una espada, de espaldas a mí.

La vampira se puso de pie y mostró sus colmillos al hombre, él se abalanzó a una velocidad impresionante y le cortó la cabeza con un solo movimient