Lance Chase se sentó en la cama, su mirada se centró en mí observándome, me hundí en el agua humeante y me negué a llorar frente a él otra vez, pensé en el comandante, pensé en John y las posibilidades de que estuviera vivo parecían escasas. , lo hizo, mi corazón se apretó aún más.

'¿Lo mataste?' - le pregunté, Lance se levantó y caminó hacia mí, lentamente comenzó a quitarse la ropa, miré hacia otro lado, y pude sentirlo metiéndose en la bañera, mi corazón estaba acelerado, latía tan fuerte que incluso me dolía, yo se hundió más profundamente en el agua, de modo que cubrió mis pechos, dejando a propósito solo una parte de mis hombros a la vista.

Se acomodó en el otro extremo de la bañera, se recostó y me miró, con voz grave me miró y ordenó:

— Mírame a los ojos mi señora.

De mala gana lo miré, estaba medio sumergido, sus fuertes brazos descansando alrededor de la tina, su mirada fría y calculadora.

“Ahora haz tu pregunta, mirándome, pregunta si lo maté. Su voz era baja y aterradora.