Hola, pequeñas espíritus! Espero que estén disfrutando del capítulo 17. Quiero agradecerles por su paciencia y apoyo constante. Sin embargo, les cuento que no estaré publicando tan seguido por un tiempo. Ahora estaré ayudando a mi mejor amiga como editora, lo que me tomará un poco de tiempo. Les prometo que traeré capítulos tan pronto como pueda, y les agradezco de corazón por seguirme en este viaje. ¡Nos vemos pronto!
En la oscuridad del bosque, el renacer de una flor selló el destino de muchos, y con cada susurro de amor y desesperación, el juego comenzó a girar en torno a una diosa sin saberlo.𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨Lunara:Me encontraba en el bosque, embriagada por el murmullo suave de las hojas y el aroma terroso que impregnaba el aire. Me agaché, dejé que mis dedos acariciaran la textura delicada de una planta luminosa, que parecía pulsar al contacto, como si compartiera un secreto ancestral solo conmigo. Sonreí ante su brillo suave, sintiéndome conectada a algo mucho mayor que yo.«Luna, no seas terca, vámonos», —susurró Yě Líng, mi compañera espiritual, con un toque de inquietud en su voz—. «Al menos la energía de envidia ya se fue, pero la maligna aún persiste en el aire».Suspiré y me puse de pie, sacudiendo el polvo de mis manos. Me giré para marcharme, cuando una figura se interpuso en mi camino. Un mechón negro rozó mi campo de visión, y, al alzar la mirada, me encontré con el celest
En el reino de los inmortales, la verdad puede ser tan mortal como una espada, y la justicia, tan fría como el hielo.𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨Yè Mèi:El reflejo en el espejo era impecable, como siempre. Mi largo cabello castaño caía en ondas perfectas sobre mis hombros, enmarcando mi rostro como si la misma naturaleza se hubiera esforzado en esculpirlo. Mi vestido blanco con detalles dorados brillaba bajo la luz, destacando los intrincados bordados que parecían cobrar vida con cada movimiento. La gema azul en mi diadema resplandecía con una elegancia que pocas podían igualar.Deslicé mis pulseras doradas sobre las muñecas y ajusté el collar que colgaba delicadamente sobre mi cuello. Mis tacones blancos, adornados con encajes barrocos dorados, completaban mi atuendo. Al observarme una última vez, no pude evitar sonreír con satisfacción.—Perfecta, como siempre —susurré, dejando que mi reflejo confirmara lo que ya sabía.Con pasos firmes, salí de mi habitación y me dirigí hacia el Palacio
Cada palabra que pronunciaba cavaba un hueco más profundo en mi pecho, como si destrozara lo poco que quedaba de mi dignidad.𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨 Lunara:El crepúsculo teñía el cielo con pinceladas de carmín y dorado, y las sombras se alargaban por el salón. Con un paño en mano, limpiaba cada rincón, mientras Lumi, mi fiel compañera, dormía acurrucada en la rama más alta del sauce que crecía junto a la ventana. El silencio era denso, casi palpable, y solo el suave crujir de las hojas interrumpía la quietud.Desde que llegué, Erfall había mantenido su distancia. Su mirada glacial y sus movimientos calculados revelaban poco, pero algo en él había cambiado. Aunque agradecía no tener que enfrentar su interminable lista de preguntas inquisitivas, no podía ignorar la tensión invisible que se cernía entre nosotros.«¿Cuánto más podrá ignorarme antes de estallar?» —pensé, mientras terminaba de desempolvar los estantes.Caminé hacia la cocina, dejando el salón inmaculado, y comencé a prepar
El vínculo que me ata a ella es tan fuerte como la furia que me consume.𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨Sailius:Por la noche, no había logrado dormir en absoluto. Mi mente estaba atrapada en el dilema de eliminar el nombre de Lunara, una decisión que había tomado para protegerla. Aunque sabía que no había vuelta atrás, el peso de esa elección seguía aplastándome. Suspiré con resignación mientras me dirigía al baño con pasos lentos; necesitaba al menos un instante de calma antes de enfrentar lo que el día me tenía preparado. Ser el protector de una diosa que ni siquiera sabe quién es y cumplir con el compromiso que me imponen... era una carga pesada. Mi hermano había sido claro: no podía permitirme nada, ni siquiera a Lunara, hasta cumplir con mi deber.Con un movimiento decidido, me quité la ropa hasta quedar completamente desnudo. Al entrar a la ducha, el agua cayó sobre mi cuerpo como una cascada de cristales líquidos, reflejando destellos iridiscentes que iluminaban el espacio. El vapor a
Las verdades más peligrosas se esconden tras las mentiras más calculadas.𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨Kael:Camino sin rumbo, envuelto en un vacío de luz cegadora que devora todo a mi alrededor. No hay sombras ni contornos, solo el eco de mis pasos que se pierde en la nada. «¿Estoy muerto?» —La pregunta vibra en mi mente mientras intento buscar un punto de referencia en este abismo.Entonces, unos ojos rojos, brillantes como brasas, emergen de la blancura frente a mí. Me detengo, y una voz familiar interrumpe mis pensamientos.—Solo estás en un sueño, cachudo —gruñe Tiān Láng, mi lobo interior, con su característico sarcasmo que me hace rodar los ojos.—Ya veo —murmuro, fingiendo indiferencia, aunque su presencia nunca deja de reconfortarme en medio del caos.Camino de un lado a otro, incapaz de quedarme quieto. Los pensamientos giran en mi cabeza como una tormenta descontrolada.—¿Qué importa si ella puede casarse con Eerlang? —me pregunto, aunque el sabor amargo de esas palabras quema mi
Cuando la oscuridad ruge, hasta los cielos se quiebran y el miedo se convierte en ley. 𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨Lunara:Me encontraba sola, rodeada por las sombras de los altos pasillos del Palacio Celestial. El perfume de los jardines aún impregnaba mi piel, un eco lejano de lo que había dejado atrás. Anoche, el vino había sido un refugio efímero, pero hoy mi cuerpo me reclamaba su resaca. «¿Cómo había llegado hasta aquí?» —Las preguntas se apoderaban de mi mente mientras intentaba ordenar mis pensamientos.Recuerdo vagamente cómo me despidí de Erfall en el barco, con esa misma calidez que siempre me otorgaba, y aunque sus palabras parecían resonar con un eco suave en mi corazón, había algo más que me consumía... algo que no era fácil de definir.Me llevé una mano a la cabeza, masajeándola con lentitud mientras me quejaba en voz baja. Bebí demasiado anoche.Me dirigí al invernadero, buscando en sus frías paredes un poco de paz. Pero ni los suaves susurros de la brisa o los aromas fres
El fuego de la ira puede consumir reinos enteros, pero jamás permitirá que le arrebaten lo que le pertenece.𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨Kael:Cuando salgo de la habitación de mi pequeña, una punzada de vacío se clava en mi pecho. Necesito un descanso, o al menos eso me repito mientras arrastro mis pasos hasta mi habitación. Al llegar, me quito los zapatos de un tirón, dejándolos caer al suelo sin cuidado. Me dejo caer sobre la cama, tirando de las mantas para cubrirme mientras cierro los ojos, buscando un alivio que no llega.El dulce aroma de mi pequeña sigue impregnando mi piel, una mezcla de su esencia y su inocencia, un bálsamo que no debería desear con tanta intensidad. Pero me es imposible resistirme a ella. Trato de dormir, doy vueltas en la cama, mi mente luchando contra el torbellino de pensamientos que ella provoca.Finalmente, me rindo. Suspirando, me levanto y camino por los pasillos en la penumbra, cada paso resonando como un eco de mi obsesión. Mi cuerpo se mueve como un autó
Si no puedo proteger aquello que deseo, entonces me aseguraré de que nadie más lo posea, aunque me cueste el alma.𖡨❯╅╾┽┄╼❮ཤ𖢘ཥ❯╾┄┾╼╆❮𖡨Kael:Mis ojos se clavaron en ella con una intensidad que habría reducido a cualquiera a cenizas. Pero ella no era "cualquiera". No. Ella era esa criatura irritante que había logrado atravesar todas mis defensas, colándose como un espino bajo mi piel.—Incluso dije que eres un perro sin hogar. —Su voz era suave, casi inocente, pero el veneno detrás de esas palabras era innegable.Mi mandíbula se tensó al instante. Mis dedos se curvaron alrededor del reposabrazos, y sentí a Tiān Láng, mi lobo interior, carcajearse como si aquello fuera la mayor diversión de su miserable existencia.«¿Un perro sin hogar? ¡Esta niña ha perdido la cabeza!» —bufó, divertido.La vi cubrirse los labios al notar mi mirada, como si quisiera tragarse sus propias palabras. Bajó la cabeza, pequeña y vulnerable, pero yo sabía que esa fachada no era más que una máscara.Me giré ha