*—Callen:
Existían mujeres que soñaba con su boda de ensueño por años, llamando ese día como “el día especial”. Había otras que, sin embargo, ese día les daba igual. Y, por último, pero no menos importante, estaba ella, quien, por necesidad, estaba teniendo su día especial no de la forma que había esperado.
El ruido de flashes y voces la sacaron de su cavilación, devolviéndola a tierra firme para cumplir su rol. Los escuchaba por todos lados, descontrolados y ansiosos por obtener las mejores fotografías.
«¡Gira la cabeza un poco más hacia la derecha!» «¡Acércate más hacia ella!» «¿Esa es la expresión que debería llevar una novia el día de su boda?»
Callen dio una mirada hacia Sebastián a su lado, quien sonre
*—Callen:No lo entendía.Los ojos de Callen casi se salen de sus cuencas mientras pasaban por la entrada decorada con topes de robas blancas y algunos detalles en el mismo color. Miró sorprendida hacia Sebastián en el mismo momento que se detenían frente a la entrada de la mansión. Su esposo sonreía y salió el vehículo para ir hacia el otro lado, abriéndole la puerta poco después. Extendió su mano hacia ella—¿Me permite? —preguntó Sebastián como todo el caballero que era.—¿Qué hiciste? —le preguntó Callen mientras tomaba su mano y con esta salía del vehículo, maravillada por todo lo que le rodeaba. Viendo tantos arreglos florares, Sebastián había gastado una gran suma de dinero. Si esto era el exterior, no se imaginaba el interior de la misma.—&iqu
*—Callen:No quería seguir pensando en que esta unión era o no verdadera. No tenía la respuesta de ello y esto la estaba martirizando, pero… ¿Y si era así como Natasha decía? ¿Y si esto era real?Negó con la cabeza.No iba a caer en ilusiones.—No creo que sea verdad, Sebastián… —comenzó diciendo, pero su amiga a interrumpió.—¡Sebastián está loco por ti! —exclamó Natasha—. Y tú eres una imbécil por no darte cuenta —continuó esta vez ofendiéndola.—¡Oye!Natasha se rió para luego moverse hacia detrás de ella. Su amiga le recogió algunos mechones del moño que le habían hecho en el salón de belleza.—En fin, al saber que cancelaste la celebración por lo sucedido
*—Chloe:—¿Sigues teniendo dudas? —preguntó una voz a su lado y Chloe dio un respingo para mirar hacia su derecha, viendo a Kellan invadiendo su espacio.Chloe maldijo en su mente. Lo que le faltaba a la noche. Kellan jodiendo la poca paz mental que tenía. ¿Por qué no se conformaba en no hablarle? Si, pronto vivirían en la misma casa, porque era obvio que Callen no iba a dejar a sus hermanos solos, pero demonios, alguien que le diera un respiro. ¡Que intenso!—Ahórrate tus comentarios —le espetó y dio un largo sorbo a la copa de sidra sin alcohol de la cual, los menores como ellos, tenían que tomar esa noche.Kellan decidió tomar asiento a su lado y Chloe maldijo esta vez en voz alta porque no tenía ganas de desperdiciar sus energías con su ahora tío. Era tan incomodo pensar que Kellan, su compañero del ins
*—Chloe:Descubrir la verdad detrás del accidente de su madre la había dejado impactada y más al saber que otra familia fue afectada por las decisiones egoístas de su padre.No había descubierto esta gran noticia por si sola, más bien, fue aquel hombre quien la ayudó cuando Chloe se preguntó: ¿Qué había pasado en el pasado con su madre?Dante, su padrino, se había negado en un principio a ayudarla a saber, pues era obvio que era el confidente de su padre, pero luego, decidió ayudarla para que Chloe dejara de insistir. Sin embargo, cuando tuvo las pinceladas y supo que pasó, Chloe quiso saber más y terminó contactando aquel hombre que le había dado las informaciones que le había faltado a aquella terrible historia.Chloe tendría que abrir la boca porque este secreto no podía seguir oculto, no cuando la situación era distinta ahora. Si su padre no se hubiera casado con Callen no estaría abriendo la boca, pero todo había cambiado. No estaba a gusto con esta unión. Su padre no era un homb
*—Sebastián:—Bonito teatro el tuyo, ¿eh?Había esperado el momento desde que decidió organizar la ceremonia, pero su padre se había tardado en sacar esas palabras de su ser. Incluso, cuando presentó formalmente a Callen a su familia, su progenitor había sido muy amable, tan amable que Sebastián se sorprendió de su falsedad.Sonrió y retiró la mirada de su esposa, quien bailaba sobre la pista de baile con su hermano Kellan para postrarla en su padre a su lado. Su padre tenía, al igual que el, una copa de champan en su mano.—No es un teatro —respondió Sebastián con calma. No iba a alterarse por esto.—¿Me estás diciendo que vas en serio con esa pobretona? —preguntó su padre siendo insultante con su comentario.Sebastián apretó los labios antes el adjetivo despectivo que uso su padre hacia Callen. No era culpa de Callen que la vida fuera tan difícil para su familia y ella. ¿Acaso su padre no sabía la desgracia por la que pasó su esposa? Decidió dejarlo pasar porque no tenía ganas de en
*—Sebastián:¿Por qué dejaba que esto sucediese?Miró hacia el cielo, el cual estaba estrellado y muy claro gracias a que la luna había decidido salir esa noche. Debería eliminar las barreras y hablarle con la verdad a Chloe, aunque esto la lastimara, pero parecía que era lo que deseaba. Que no se quejara después.Bajó la cabeza y miró a su hija a los ojos.—¿Querías que te dijera que tu madre se suicidó? —le preguntó Sebastián dejando el tacto a un lado. Vio como los ojos de su pequeña se abrían inmensamente— Eso querías, ¿no?—Ella no hizo tal cosa —murmuró Chloe entre dientes y Sebastián se rio.Cualquiera lo dudaría, si, y cualquier también le echaría la culpa a él, claro, la soga siempre se rompía por el lado más fino, pero era la realidad. El reporte de policía lo decía claramente: Orlidy aceleró su auto, impactándose con otro y haciendo que ambos terminaran en muy mal estado, principalmente el auto afectado. Había videos de seguridad del lugar donde ocurrió el hecho y la amenaz
*—Callen:La noche era espectacular. Nunca hubiese pensado que Sebastián dejaría que esto pasara, no parecía el tipo romántico, pero saber que puso un granito de arena en todo esto le hacía feliz.La decoración estaba en el punto. Claro, parecía ser que Sebastián y Joseph junto con la madre de Sebastián y Natasha habían tomado sus principales ideas y la habían hecho realidad. Era un sueño que había deseado por mucho tiempo que se hiciera verdad y al fin lo estaba palpando.Sintió los ojos humedecerse al pensar en sus sueños y deseos. ¿Acaso este sería el momento que estaba esperando desde siempre? ¿El sentirse tranquila y segura? Con Sebastián podía lograrlo, solo tenía que abrir la boca y confesar lo que sentía y podía conseguir ser feliz al fin.Sonrió.Sin embargo, había ciertas cositas pendientes a resolver.En primer lugar, la aceptación del padre de Sebastián. Cuando había hablado con la familia de su esposo, presentándose al fin a estos, el patriarca no la había visto con bueno
*—Sebastián:Cuando la saboreó por primera vez se había quedado embobado por Callen y su deseo por ella había crecido tanto que sabía que una noche no sería suficiente para estar saciado por completo de su esposa.Una sonrisa surcó en su rostro al pensar en su esposa, quien estaba tendida en la gran cama de aquella suite en el hotel donde pasarían su noche de bodas. Algo como que le había dicho que Callen iba ser especial, pues desde que la conoció se metió en su cabeza y piel de una manera, que por más que trato no pudo sacársela hasta que llego a este punto, en donde decidió aceptar que la quería a su lado cueste lo que cueste y así lo hizo realidad.Sebastián se relamió los labios mientras pasaba la vista por la piel dorada de su amada. Desde su bella cara, siguiendo por su esbelto cuello a sus hermosos senos con sus rosadas puntas, a su definido abdomen y sus anchas caderas. Sintió su miembro tonarse más duro dentro de sus pantalones mientras fiaba la vista en el triángulo en sus