*—Callen:
Aun Natasha no había procesado su gran secreto y todavía seguía mirándola con sorpresa reflejada en su bello rostro. Callen se sentía un poco avergonzada. A veces se decía que lo sucedido aquel domingo fue un sueño suyo, era difícil creérselo después de todo lo sucedido, pero era la mera realidad. había dormido con Sebastián y quería repetir, no una sola vez, si no varias veces.
Natasha reaccionó unos segundos después y se inclinó para recoger la lata del suelo, poniéndose de pie y dejándola en el fregadero. Tomó una servilleta de tela y limpio el piso con esta, hasta que el charco de cerveza desapareció. Callen la observó en silencio mientras Natasha limpiaba el desastre hecho hasta que volvió a tomar asiento frente a ella.
—¿Qué has dicho, Callen Marie? &md
*—Callen:Al confesar sus sentimientos en voz alta, se sintió libre. La presión en su pecho se había aliviado un poco y se sentía mejor.Observó como su amiga, ante su confesión la miraba con sorpresa reflejada en su rostro.Ella también estaba sorprendida por como habían cambiado sus sentimientos. Todo se sentía muy rápido, como si fuera una montaña rusa y no sabia cuando iba a bajar de esta. Todo le daba vueltas.Vio como su amigo después sonreía y extendía una mano por encima de la mesa hasta tomar la de Callen. La atrapó entre la suya y la apretó, dándole ánimos. Callen hizo una mueca, pero luego sonrió, agradeciéndole con la sonrisa. Pensó en que, a pesar que estaba enamorada de Sebastián, las cosas no estaban siendo favorables para ella. Sebastián no la había vu
*—Sebastián:¿Qué significaba aquel mensaje?Se cruzó de brazos mientras observaba por las ventanas de cristales de su oficina como el cielo comenzaba a teñirse de naranja. Tenía varios minutos perdido en sus pensamientos, pensando en el mensaje que recibió en la madrugada de hoy.«Aceptare tu propuesta», decía este y venia de la persona por la cual había estado esperando desde hace dos semanas.Luego de salir de la casa de Callen aquella maravillosa y memorable noche, después de cagarla con la propuesta, Sebastián se había dicho que esperaría por Callen. Se había metido entre ceja y ceja que Callen le daría una respuesta, que lo que dijo esa noche solo había sido por la sorpresa y que lo pensaría mejor, pero al ver que la primera semana pasó y aún seguía sin tener una respu
*—Sebastián:Estaba armando su plan en su mente ahora que Callen había dado la cara luego de sugerirle aquella propuesta que cambiaria la vida de ambos. Ya que había tenido una pareja que se había aprovechado de él, esta vez no iba a ser igual. No sabía si Callen sería igual o peor que Orlidy, pero no quería descubrirlo sin tener una estrategia y algo que lo protegiera, así que ya estaba planeando cuales eran sus movimientos para esta nueva situación.—¿Qué estás pensando, Sebastián? —preguntó Dante seguramente observando los cambios de expresión que había hecho mientras pensaba en la propuesta.Sebastián lanzó su mano hacia el teléfono en su oficina. Marcó los tres dígitos de la extensión de Joseph y este contestó la llamada al instante.&md
*—Callen:No había tenido una respuesta.Depositó su teléfono sobre la mesa del comedor después de haber pasado el día revisándolo para ver si tenía un mensaje de Sebastián. Callen había estado esperando respuesta de Sebastián desde que le envió el mensaje la noche anterior, creyendo que el mismo contestaria de forma rápida. Error. Eran cerca de las 10 de la noche y aun Sebastián no había dicho ni un pio.Extraño.Callen estaba segura que lo había leído, era su teléfono personal, no lo dudaba, pero parecía que la estaba ignorando. ¿Sería por los múltiples rechazos? Debía de ser esto. Sebastián estaba dándose valor y lo aplaudía por ello. Callen haría lo mismo si se encontrara en su situación.Volvió a suspirar.Hab&iacu
*—Callen:¿Estaba haciendo lo correcto?Trató de tragar saliva, pero el nudo en su garganta era muy grande y tuvo que toser para liberarse un poco de la presión.Alzó la mirada hacia el lujoso restaurante, uno que ella no pensó en su vida pisar. Vamos, la gente de su clase social no pisaba esas clases de lugares que denotaban el dinero que los comensales de este tenían. Desde la fachada elegante, los vehículos que iban y venían y las personas que entraban al lugar, se notaba que este lugar no era otro que cualquier persona podía entrar.Callen estaba en la entrada, pensando si podía entrar, y si podía, si debería hacerlo o debería darse la vuelta, pero Sebastián la había citado allí por algo y esta era la última oportunidad que tenia de verlo. No podía echarse atrás ahora.Alzando la barbilla y
*—Callen:No estaba bien firmar dicho contrato sin saber el contenido, pero a este punto de su vida, ya nada le importaba. No tenía nada que perder más que su integridad y por lo que veía, ya estaba perdida. Después que terminó de firmar, le devolvió el contrato a Sebastián, quien la miraba muy sorprendido.—¿Lo firmaste así por así? —le preguntó Sebastián completamente asombrado por lo desvergonzada que había sido.¿Que? ¿Acaso creía que quería su dinero? Si, estaba ahogada hasta el cuello de deudas, pero no se aprovecharía de ello nunca. No le importaba firmar porque no tenía nada que perder, no tenía nada a su nombre. Literalmente la casa estaba a nombre de sus hermanos, así que no tenía nada que darle.—No sé qué estas ofreciéndome aqu&iac
*—Sebastián:Era un monstruo.Sebastián apretó el volante con sus manos mientras conducía hacia la casa de Callen. Esta última iba a su lado, sentada en pleno silencio mientras la música instrumental que salía del radio llenaba la estancia con suaves sonidos.No podía creer que el día terminara de esa forma.¿Qué había hecho?Cuando le pidió a su abogado que redactara un acuerdo, en el fondo, algo le dijo que Callen, en cuanto leyera el contenido de este no lo firmaría, pero lo que más le sorprendió fue que lo hiciera sin ni siquiera leerlo. ¿Acaso estaba loca? Lo que había en el documento no era algo diferente a lo dicho, pero demonios, debió al menos leerlo o mejor aún, no debió firmarlo.Una parte del esperaba que no lo hiciera, pero lo había hecho solo porque conf
*—Sebastián:Antes de ver a Callen había querido hablar con Dante sobre ello, pero el muy imbécil lo había estado ignorando y ni siquiera respondía sus llamadas. Sebastián se había rendido la noche anterior cuando fue al final a su apartamento y el muy cretino había cambiado la clave de entrada. ¡Qué mal amigo! Solo había querido que hablaran sobre lo pasado con Callen, pero si quería hacerse el duro, que se hiciera, ya más tarde lo agarraría en la bajadita.Ahora tenía la mente en blanco y no sabía qué hacer con Callen. ¿Debería echarse atrás y ofrecerle mejor su ayuda sin necesidad de que se la devolviera? Movió la cabeza. Conociendo a Callen, esta no aceptaría sin dar nada a cambio. Soltó un suspiro. Era mejor que continuara con el plan y rezar que las cosas entre ellos mejoraran. Tal v