*—Callen:
Cuando la boca de Sebastián se cerró sobre una de sus cimas, Callen vio estrellas. Su boca estaba tan caliente y se sentía tan delicioso tenerlo tocándola de esa forma. Sebastián chupó el pezón en su boca con fuerza, tirando la adolorida cima con sus dientes y calmando el dolor con la lengua poco después.
Callen agarró la cabeza de Sebastián entre sus manos, enterrando los dedos por las suaves y sedosas hebras negras mientras lo empujaba a seguir comiéndole los pezones. Sentía su sexo cosquillear y humedecerse con cada lamida y apretón que aquel sensual hombre les propiciaba a sus pechos.
No sabía que se sentiría así, que tenerlo a su merced, besándola y amando su cuerpo, sería tan maravilloso que la hacía desear tener esto todos los días. Algo siempre le dijo que cuando Sebastián ten&
*—Callen:Levantó su vista hacia los ojos del color de la tormenta del atractivo hombre que estaba en sus brazos y decidió darle la respuesta a su anterior pregunta.—Si, estoy segura —dijo Callen con seguridad y sonriendo ampliamente. No había estado tan segura en toda su vida. Quería esto y aunque luego se golpeara la cabeza por ello, por el momento, iba a disfrutar de aquel maravilloso encuentro.Sebastián bajó y la miró con sorpresa por unos segundos para luego dedicarle una suave sonrisa. Este movió la cabeza lentamente, dejándola proceder.Terminó de bajar la cremallera por completo, haciendo que los pantalones se abrieran un poco. Callen se sorprendió al ver, cuando estos se abrieron, que el sexo de Sebastián estaba a la vista y cuando empujo la tela a un lado, su miembro viril saltó para saludarla. ¡Oh padre amado!
*—Callen:Sus ojos se cerraron con fuerza al pensar en ella enamorándose sola, al pensar en ella cayendo sin que nadie la atrapara.No quería caer sola. No podría soportar sentirse de esta manera y que Sebastián no se sintiera ni cerca. Movió la cabeza. No, no iba hacer así, sabía que para Sebastián debía de sentirse igual. Este le había confesado antes lo mucho que le gustaba y lo deseoso que estaba por tenerla a su lado. De alguna forma habían terminado allí sabía que este era solo el comienzo de la montaña rusa en la que comenzaba a tornarse su relación.Sin embargo, a pesar de que estaba nerviosa de cómo todo se había tornado, ella no iba a bajarse. Quería saber hasta dónde, viendo la línea que habían cruzado, esto los llevaría.Callen deslizó sus manos desde su cuello h
*—Sebastián:Callen aun no podía salir de su sorpresa y Sebastián esperaba pacientemente.Habían tenido un momento mágico, uno que Sebastián no creyó que podría suceder. Cuando Callen lo rechazó al principio, se dijo que no podía rendirse, pero al suceder la segunda vez la noche del bazar, decidió tirar la toalla. Aunque fue a medias, porque se dio cuenta con aquellas inútiles citas que Callen era la única mujer que deseaba para él.Pensar en una idea para volver a acercarse a ella fue difícil, solo Dante pudo sugerir una, una que era tan descabellada que Sebastián la rechazó desde el inicio, pero luego de pensar intensamente en la misma, viendo que podría funcionar, decidió ir esta vez con todo. Se había dicho que la tercera era la vencida. Así que fue a la casa de Callen para hablarle sobre la
*—Sebastián:No iba a rendirse.Callen se había negado a la propuesta. Lo había estado esperando, pero escucharla diciendo que no, le había sorprendido de todos modos. No, no quería que se negara, pero quizás no estaba dando los detalles ideales para que Callen entendiera que lo hacía por el bien de ambos.—Callen…La chica a su lado se libró de su toque y se puso de pie para caminar hacia las ventanas de su habitación, deteniéndose frente a esta. Sebastián la imitó y se acercó, pero le dio su espacio.—No me parece lo ideal —las palabras salieron en un susurro, pero Sebastián las escuchó lo suficientemente claro.—¿Por qué no? —decidió saber. No era un mal partido, ambos se gustaban y tenían una gran compatibilidad en la cama. Una relación entr
*—Callen:Las cosas habían ido fluyendo de forma normal después de aquella memorable noche.Había encontrado un trabajo en un bar como camarera, en donde trabajaba en el turno nocturno y aunque el ambiente laboral era del asco, la paga era buena, pero en parte entendía porque era buena.Callen hizo una mueca al sentir como su trasero era tocado por unas descaradas manos. Cuando giró la cabeza, vio que era uno de los vejetes verdes que eran los principales clientes del lugar. Tuvo que fingir una sonrisa aun sintiendo su sucia mano tratando de colarse por debajo del short que era parte del “uniforme” del local.Si, definitivamente era para poder aguantar este tipo de acoso sexual.A pesar de la incomodidad que sentía, Callen pudo colocar las bebidas pedidas por el vejete y sus compañeros en la pequeña mesa de aquel bar de mala muerte. Era asqueroso ser tocada p
*—Callen:El caos se hizo en el club y Callen solo quería salir de allí con vida para regresar con sus hermanos.¿Y si no volvía? ¿Y si las cosas se salían de control y algo le pasaba?Comenzó a hiperventilar mientras se sentía horrorizada por lo sucedido.Sintió un toque en su hombre y cuando giró la cabeza vio a Leticia a su lado. La chica morena sonrió.—Respira, Callen —le dijo la chica, viéndose tan calmada.¿Acaso había pasado algo así antes o era que estaba muy acostumbrada a las peleas del bar?—Esto es algo normal que siempre pasa —continuó Leticia restándole importancia a lo sucedido.—¿Normal? —preguntó Callen recuperando un poco la compostura—. Debes de estar loca, Leticia.Leticia se carcajeó y Callen se cu
*—Callen:Aun Natasha no había procesado su gran secreto y todavía seguía mirándola con sorpresa reflejada en su bello rostro. Callen se sentía un poco avergonzada. A veces se decía que lo sucedido aquel domingo fue un sueño suyo, era difícil creérselo después de todo lo sucedido, pero era la mera realidad. había dormido con Sebastián y quería repetir, no una sola vez, si no varias veces.Natasha reaccionó unos segundos después y se inclinó para recoger la lata del suelo, poniéndose de pie y dejándola en el fregadero. Tomó una servilleta de tela y limpio el piso con esta, hasta que el charco de cerveza desapareció. Callen la observó en silencio mientras Natasha limpiaba el desastre hecho hasta que volvió a tomar asiento frente a ella.—¿Qué has dicho, Callen Marie? &md
*—Callen:Al confesar sus sentimientos en voz alta, se sintió libre. La presión en su pecho se había aliviado un poco y se sentía mejor.Observó como su amiga, ante su confesión la miraba con sorpresa reflejada en su rostro.Ella también estaba sorprendida por como habían cambiado sus sentimientos. Todo se sentía muy rápido, como si fuera una montaña rusa y no sabia cuando iba a bajar de esta. Todo le daba vueltas.Vio como su amigo después sonreía y extendía una mano por encima de la mesa hasta tomar la de Callen. La atrapó entre la suya y la apretó, dándole ánimos. Callen hizo una mueca, pero luego sonrió, agradeciéndole con la sonrisa. Pensó en que, a pesar que estaba enamorada de Sebastián, las cosas no estaban siendo favorables para ella. Sebastián no la había vu