*—Sebastián:Lanzó la cabeza hacia atrás mientras soltaba un alarido de placer cuando la boca de Callen se cerró sobre la cabeza de su miembro. Callen comenzó a acariciarlo con los labios, volviéndolo loco para después comenzar a recorrer su erección con la lengua desde su base a su punta, volviendo a su base y una vez a su punta, en donde la rodeó con la lengua y luego introducir su miembro dentro de su cavidad bucal.Era una malvada.Jadeó con fuerza tratando de tirar del lazo que ataba sus manos atrás en su espalda. Esto era divertido y algo perverso, sí, pero se estaba volviendo loco por no poder tocarla. Sin embargo, por más que tiró de este, entre Callen lamiéndolo y él perdiendo sus sentidos, no pudo aflojar el nudo del lazo. Bajó la cabeza para ver a Callen mirándolo con una expresión maliciosa mientras acariciaba su miembro con sus manos. Callen estaba disfrutando de esto, de tenerlo así a su merced. ¿Acaso no era el cumpleaños de Sebastián al día siguiente? Debería complace
*—Callen:Ha llegado el momento.Alzó la vista del desayuno que aún no había tocado hacia el rostro de su esposo sentado frente a ella, quien tampoco había tocado su plato. Estaban en el restaurante y habían bajado para tomar su respectivo desayuno/almuerzo, a sabiendas de que tenían cierta conversación pendiente.Después de pedir el mismo, Callen se había dado cuenta de lo incómodo que se veía Sebastián, así que esperó por este a que tomara la palabra, pero el mismo seguía devanándose los sesos para decirle la verdad, verdad que ya Callen sabia, pero que lo supiera era una cosa mientras que decirlo en voz alta era otra.Observó como Sebastián ladeaba la cabeza y se mordía los labios, viéndose muy nervioso, así que Callen decidió traer la conversación que había estado bailando alrededor de ellos poniendo en prueba su relación.—Lo sé todo, Sebastián —le dijo Callen mirándolo a los ojos y vio como Sebastián la miraba sorprendido. Este abrió y cerró la boca varias veces hasta que la dej
*—Chloe:Quizás estaba actuando mal.Un sonoro suspiro salió de ella, pero fue eclipsado por la estridente música que se escuchaban por los altavoces colocados estratégicamente en el club nocturno en donde estaba esa noche.Chloe se había escapado de casa de sus abuelos porque necesitaba un maldito respiro. Todo en esa casa era asfixiante. Su abuelo era un amor cuando quería, pero era un cayo donde no le daba el sol cuando menos lo necesitaba. ¡Qué hombre tan intenso! Ahora entendía porque sus tíos y su padre no se relacionaban tanto con este. El hombre vivía para joder cuando podía.Durante los tres días que Chloe estuvo en casa de sus abuelos por su detención y por el castigo de su padre, su abuelo estuvo vigilándola como un halcón. Cada vez que Chloe tenía un momento libre de tareas venía a molestarla con comentarios molestos y presionándola para que siguiera sus pasos, hablando de que iba a dejarle toda su fortuna a ella si cumplía su sueño. Lo sentía por su abuelo, pero Chloe iba
*—Kellan:Algo que odiaba era que lo molestaran cuando estaba descansando o tenía cosas pendientes por hacer, en este caso, había estado dormido porque eran las malditas 2 de la mañana. Era solo un maldito adolescente que solo parecía un maldito chico universitario por ser alto. Entonces, ¿por qué tenía Kellan que salvar a una mocosa malcriada como Chloe?Kellan se detuvo en la puerta del club donde había sido citado y miró hacia el hombre frente a él. Un oso, porque eso era lo que era el guardia, le dio una mirada y Kellan hizo amago para sacar su identificación falsa, y si, tenía una, pero la usaba poco, sin embargo, el guardia hizo un ademan de manos, indicándole que pasara sin ni siquiera chequearlo.Eso era algo normal, pero había estado esperando que se la pidiera. Quizás se vea mayor esa noche por las terribles ojeras que tenía gracias a su trabajo de medio tiempo que tenía, del cual su hermana no sabía, pero que pronto se enteraría cuando la bomba estallara y tuvieran que irse
*—Callen:Quizás debieron quedarse en Francia por otro día más.Callen soltó un suspiro mientras miraba por la ventana hacia la oscuridad de la noche.Había deseado pasar más días con Sebastián, pero al final, habían decidido regresar antes. Sebastián estaba muy emocionado por hablar con Chloe y los demás para resolver el problema. Entendía su emoción, ahora que habían hablado y que tenían muchos planes en mente, este quería ponerlos en marcha. Estaba feliz por ello, pero su deseo de pasar más tiempo con él era más grande todavía.Soltó otro suspiro.Bueno, bien podrían planear un viaje con todos para darse un respiro, claro, solo cuando la situación mejorara. Sabía que con Chloe no sería tan fácil, pero haría lo imaginable para que la misma los aceptara. Tenía que hacerlo. No era justo que continuara siendo de esa forma cuando ya sabía toda la verdad.La vista de Callen se volvió hacia el otro lado, hacia Sebastián quien estaba dormitando apoyado en la puerta.Por el amor de Sebastiá
*—Callen:Cuando llegaron al hospital, ni bien David se estacionó, Sebastián saltó del vehículo sin esperarla. Callen corrió detrás de él lo más que pudo, pero Sebastián daba largas zancadas. Pudieron encontrar a Dante, Natasha y Anabelle en la sala de emergencias. Sebastián se lanzó hacia Dante, tomándolo por el cuello del jersey que llevaba este esa noche y exigiendo respuestas.Callen fijó la mirada en Natasha y Anabelle quienes estaban sentadas en un banco, Natasha teniendo a Anabelle apoyada sobre su hombro. Notó que tanto Natasha como Dante estaban con vestimentas informales, como si hubieran estado en casa, ya que su amiga llevaba una camiseta normal y unos pantalones de tela suelto mientras que Dante llevaba un jersey gris y un chándal negro con zapatillas de deporte. No podían haber estado cenando en un lugar vestidos de esa forma y a esa hora. Y mirando a Anabelle, que tenía un llamativo vestido rojo de lentejuelas, comprendió que no habían estado juntos. Ahora sí que su men
*—Callen:Pasó saliva nerviosa y se dijo que no iba a pensar nada extraño. Todos allí estaban tensos por lo sucedido y Sebastián debía de estarlo más, pues al final, Chloe había estado en un grave peligro.—Sebastián —lo llamó Callen con dulzura al este no decir ni una sola palabra—. ¿Está todo bien? —preguntó Callen al notarlo tan silencioso.Escuchó como Sebastián soltaba un largo suspiro.—No —respondió Sebastián con una sola palabra y Callen lo miró alarmada—. Nada está bien —dijo su esposo poco después y este luego se desenredó de su abrazo para girarse a mirarla. La expresión en su rostro alarmó a Callen, pero mantuvo la calma. Sebastián debía de estar afligido por lo sucedido, su hija estuvo en un peligro muy grave, si no hubiera sido por los chicos, las cosas serian diferentes.—Chloe está bien y aunque Kellan está herido, créeme, saldrá de esto —dijo Callen con una sonrisa, esperando que la misma se le contagiara a Sebastián, pero este seguía mirándolo con aquella expresión v
*—Sebastián:Estaba siendo un imbécil.Sebastián soltó un pesado suspiro mientras se pasaba una mano por el cabello despeinado.Estaba en su oficina viendo por los ventanales de esta como la tarde se teñía naranja, llegando así el atardecer. En vez de estar contemplando el mismo debería ponerse los pantalones y actuar como el hombre que era, pero no, estaba siendo un imbécil con su esposa quien le había dado una oportunidad a pesar de que tenía muchas cosas para mandarlo a volar.¿Qué estaba haciendo?Sebastián volvió a suspirar para alejarse de la ventana e ir hacia su escritorio, en donde tomó asiento en el gran sillón. Tomó su teléfono que estaba sobre la superficie y lo desbloqueó. Buscó el contacto de su esposa como había estado haciendo cada vez que pensaba en ella y tenía ganas de disculparse por cómo había actuado, pero antes de darle al tocar el botón que haría que la llamara, retiró el dedo, como el cobarde que era.¿Por qué era así?¿Qué día era este ya?Su vista se movió h