*—Sebastián:La situación en casa era agobiante.Sebastián se pasó una mano por la cara, cansado.Iba de camino al trabajo con su ropa de gimnasio porque había sido un idiota miedoso que no había querido darle la cara a su esposa.Estaba actuando como un imbécil y si Callen decidía dejarlo, lo tendría merecido.¿Por qué no podía decirle la verdad? Todo podría resolverse si abría la boca, pero su miedo de perderla era tan grande, que temía hacerlo.Sin embargo, aunque sabía que tenía que decirle la verdad, Sebastián había tomado represalias antes de que las cosas se pusieran color de hormiga. Había enviado a su hija a casa de sus padres para que respirara otro aire y para que quizás esto la calmara un poco, al menos es lo que se había dicho a sí mismo, pero muy bien sabía que era para mantenerla lejos de Callen. No obstante, sabía perfectamente que tenía que andar rápido y ser quien fuera el que le dijera la verdad. No estaría bien que Callen se enterare por otra persona que no fuera
*—Callen:Su cabeza estaba latiendo fuertemente y no ayudaba que había llorado un mal de lágrimas.Callen parpadeó y soltó un suspiro para luego sentarse en la cama.No tan solo era su cabeza que le dolía. Se llevó una mano al pecho, el cual sentía oprimido y algo adolorido. No había llorado tanto en mucho tiempo, no desde la muerte de su madre, pero todo había sido tan sorprendente, esta noticia la había dejado muda.La vista de Callen se desvió hacia la foto de su familia que tenía en la mesita de noche junto a la cama. Su mano se movió hacia esta y tomó el marco con sus temblorosas manos. Sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas mientras veía como todos sonreían felices en la fotografía, la cual había sido tomada antes de la desgracia, cuando la felicidad abundaba en su vida.Deslizó el dedo índice por la figura de su madre.No había querido creer lo dicho por Chloe y la había llamado mentirosa, pero Chloe había sonreído y le había dicho que usara su laptop que estaba en el despac
*—Callen:Su mirada se iluminó cuando vio a Natasha entrar en el local donde la había citado y sintió unas tremendas ganar de llorar por enésima vez al ver a su amiga quien siempre había estado allí en sus peores momentos.Natasha se veía fabulosa esa mañana y parecía que sus salidas con Dante estaban dando frutos, se veía muy animada y hermosa. Por lo menos le iba bien en el amor, mientras que a Callen no tanto.Callen se mordió los labios y luego fingió una sonrisa cuando Natasha se acercó para abrazarla. La apretó entre sus brazos mientras la misma se quejaba que había pasado tiempo desde que se habían visto. Digamos que ambas estaban ocupadas con sus vidas y más Callen ahora que tenía una casa con esposo que llevar.—¡Te traje algo! —exclamó Natasha tomando asiento y dejando una bolsa negra muy elegante sobre la mesa.—¿Qué es? —preguntó sin muchos ánimos mientras observaba la bolsa negra de papel de lo que parecía ser una tienda cara.—Creo que será para más tarde —murmuró Natash
*—Sebastián:El día estaba muy pesado.Las reuniones que tuvo durante el día más el encuentro temprano con aquel hombre, lo tenían agotado. Eran solo las cuatro de la tarde y ya quería irse a la cama. Sus ojos le dolían y gracias a Dios que se había quitado los contactos, las gafas eran más cómodas cuando se sentía pesado de esa manera.Quería pronto llegar a casa y tomar a su esposa entre sus brazos, sin embargo, sabía que no sería tan fácil como en el pasado. Las cosas entre Callen y él estaban mal, muy mal. No paraba de ignorar lo que estaba frente a su nariz, actuaba como si nada pasara, cuando muy bien sabía que su relación estaba cayendo poco a poco.Callen no estaba siendo feliz y si seguía siendo un idiota, iba a haber un día en que regresara a casa y no la iba a encontrar. Sabía que Callen sería capaz de dejarlo sin importarle que no tuviera lugar donde regresar.Se pasó una mano por la frente y trató de seguir el informe verbal que Joseph estaba dándole. Su mente estaba lejo
*—Sebastián:Cuando regresó a casa, Sebastián estaba decidido a decir la verdad. Quería que tuvieran un momento a solas lejos de los chicos para que pudieran hablar sobre lo sucedido en el pasado y sobre lo que pasaría luego de que Callen subiera la verdad. No quería que se separaran por ello, no cuando se amaban y podían tener un gran futuro juntos, así que Sebastián haría todo lo posible porque no fuera así.Revisó en el piso de abajo y no encontró a Callen en la cocina, como siempre estaba a la hora que Sebastián decidía regresar del trabajo. Quizás estaba en su habitación.Subió al segundo piso, pero antes de ir hacia la recamara que ambos compartían, fue hacia la de los chicos. Tocó la puerta de Kellan primero, pero al no recibir respuesta, la abrió. No se veía a Kellan por ningún sitio. Tal vez había salido con sus amigos. Decidió ir hacia la de Kamille y probó igual. La chica tampoco estaba y parecía que los mellizos habían salido juntos. Eso decía que estaba a solas con Callen
*—Callen:Esto era una locura, pero…La vista de Callen se volvió hacia su esposo sentado a su lado. Sebastián cuando tenía que ser decidido, actuaba como tal y no le importaba que consecuencia podría tener, su esposo simplemente daba el paso. Si tan solo hubiera sido así antes.Callen movió la cabeza.No importaba el pasado, ahora lo que importaba era el presente y el futuro.Cuando Sebastián sugirió que hicieran el viaje a Francia que en un principio fue para el cumpleaños de Callen, la misma había creído que habría que hacer planes y todo lo demás, pero el poder que tenía el dinero era increíble. Ni bien Sebastián decidió que se fueran en el momento que lo sugirió, tomaron sus pasaportes y un taxi hacia el aeropuerto. Ni siquiera llevaban maletas. Lo único que Callen llevaba consigo en aquel viaje, era su bolsa diaria con algunas cosas personales, y obvio, el regalo de Natasha.Sebastián había dicho que lo que necesitaran, lo comprarían cuando llegaran. Callen también creía que no
*—Sebastián:Estar entre los brazos de su amada era el mejor lugar donde podría estar.Se sentía tan tranquilo y tan en paz. Después de pasar varios días pensando en todo lo que les acontecía en su vida, este momento de tranquilidad era lo que había deseado por mucho tiempo.Sebastián sonrió al ver el dulce y dormido rostro de Callen.Habían tratado de hacer el amor ni bien habían llegado al hotel, pero Callen había insistido en que se dieran una ducha, pero la ducha lo que hizo, en vez de avivar el deseo que tenían, lo apaciguó. La ducha había servido para que Sebastián se diera cuenta de lo cansado que se sentía por aquel largo vuelo a Francia y Callen pareció igual.Ni bien habían salido del cuarto de baño, ambos se habían metido en la mullida cama y se habían entregado a los brazos de Morfeo. Habían dormido tanto que ya era de noche y sus estómagos no paraban de rugir. Aunque Callen estaba dormida, Sebastián podía escucharlo muy fuerte. Era solo cuestión de tiempo antes de que la
*—Callen:Estaba maravillada con Paris.¿Por qué diablos no había venido antes?Se rio divertida por la respuesta que claramente sabia, aunque fue tarde, pero al menos estaba allí y no paraba de tomar fotografías con su teléfono para luego enseñárselas a Natasha y sus hermanos. Era todo tan hermoso. Esta era una experiencia de su vida que siempre recordaría y le agradecía tanto a Sebastián por permitirle cumplir este pequeño sueño suyo.Desvió la vista hacia Sebastián a su lado, quien miraba tranquilamente hacia las aguas del Rio Sena mientras la dejaba tomar fotografías de todo lo que veía. Su esposo se veía tan guapo que no podía creer que pudiera tener como pareja a alguien tan buenmozo como él. Sebastián robaba miradas donde sea que se detuvieran. Esa noche solo llevaba un jersey oscuro con un vaquero igual de oscuro, que, en conjunto con sus gafas de pasta, le daba un aspecto Geek y sensual a la misma vez.Sebastián en ese momento fijó la mirada en ella y una resplandeciente son