43. Eres libre.

Jimena estaba escondida entre papeles, en cada párrafo no podía evitar pensar en la conversación con Sofía. Había decidido no solo ir a cenar con Adam, sino también regresar con él. Ahora era una pérdida de tiempo llevar el acuerdo de la custodia al juzgado. Si era la forma en la que Sofía sería feliz, podía tolerarlo. ¿Qué era lo peor que podía pasar? 

De pronto sonó el timbre, Eugenia se levantó del sillón de un brinco y se precipitó hacia la puerta. Bennet entró por el pasillo hasta llegar al comedor donde se encontró con Jimena. Eugenia había intentado detenerlo, pero fue imposible.

—Eugenia… ¿Nos puedes dar cinco minutos a solas? —preguntó Jimena suspirando con cansancio.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP