Al día siguiente Zoé se levanta, ve la hora y muy preocupada comienza a despertar a Zahir, que aún dormía muy profundamente, al lograr despertarlo, él la observa y le dice:

—Mi amor ¿que ocurre? ¿Estás bien? —Dice muy asustado y con el corazón muy acelerado

—Si mi amor, pero nos quedamos dormidos, ¿tú no tenías que ir a grabar hoy? Ya es muy tarde ¡vamos levántate!

Zahir comenzó a reír y le dice:

—Lo siento mi amor, se me olvido decirte que anoche me avisaron que hoy no grabaríamos, así que tranquila ven, sigue durmiendo un poco conmigo ¿sí? Por cierto, ¿quieres ir más tarde a casa de Mamá Alma para que saludes al niño Nathan?

—¡Ay mi amor! me asustaste mucho y bueno me parece buena idea ya que hoy no tengo clases, pero si quieres voy a mi casa me cambio de ropa y regreso ¿te parece? Y así nos vamos

—Esta bien, pero ¿y cómo harás con tus padres? ¿Que les dirás?

—Tranquilo mi amor, ellos no están ahorita en casa, así que pensaran que estoy en clases, pero bueno no perdamos tiempo, me i