Will James

Los minutos me parecen horas, cuando llega la ambulancia el semblante de Serena es demasiado pálido, tengo miedo a que en cualquier momento me digan que mi esposa murió.

Subo a la ambulancia con ella, la tomo de la mano aunque ella no pueda verme—Estas muy mal, tú también necesitas atención médica. —Me dice Ana siempre preocupada por mí, la puerta de la ambulancia se cierra mientras asiento, se que van excedidos de velocidad, pero para mí nada es suficiente, las manos de mi esposa están heladas.

Solo pienso en que no se qué sería de mi vida si ella llegase a faltar, no puedo creer que la señora Daniella, resultara ser mi peor enemiga, lo que más me impacto fue que mientras me torturaba confesara varios de sus pecados entre ellos que mato a mi abuelo. —

Y otra cosa, que me dijera que mi padre la haya vendido, eso no es posible para mí, no le creo nada, pero por otra parte ¿Qué sentido tendrá odiarnos tanto a los James?, tanto tiempo buscando hacer justicia por la muerte de