Parte 1...

Adriano...

La ira no fue suficiente para decir lo que estaba sintiendo. Quería maldecir en voz alta, allí mismo, en medio de toda esa gente en el restaurante abarrotado. Realmente no me importa Nunca me importó la opinión de los demás.

Y ni siquiera me importaba si alguien pensaba que era feo si montaba una escena. Simplemente no lo hice por Alexandre.

_ No acepto eso. Debe haber algún error. Por favor revise esto con calma.

_ No hay error, Adriano. Ninguno en absoluto – Alexandre encendió un cigarrillo _ Tu abuelo fue muy claro cuando hizo su testamento. cada detalle

_ El viejo estaba loco, así es – Golpeé mis dedos sobre la mesa con enojo.

_ No señor, al contrario. Estaba muy lúcido - sopló el humo - Y hubo cinco personas más como testigos cuando dictó los términos del testamento. Álvaro también tiene una copia por si quieres consultarla. Llama y pregunta. Seguro que te lo envían.

Mantuve mi voz baja, pero todavía estaba enojado. Si esta conversación hubiera sido en mi apartamento, habría roto y tal vez incluso roto algo para relajarme.

El mesero trajo nuestro pedido, pero ya no tenía hambre. Alexandre siguió hablando del testamento y yo me irritaba cada vez más.

_ Entonces, si no quieres el castillo y todo lo que viene con él, Diogo heredará todo como segundo beneficiario.

_ Pero ya recibirá su parte en la herencia.

_ Por supuesto, así como tú. Sin embargo, esta parte Hank dejó muy claro a quién acudiría – Alexandre sonrió un poco _ Y sabes muy bien por qué.

De una manera que realmente sabía.

Hank Cristopher fue mi abuelo materno y dueño de varias propiedades alrededor del mundo. Era mitad irlandés y mitad británico. Se mudó a Brasil cuando vino a abrir una sucursal de una de las empresas de alimentos de la familia y terminó quedándose aquí y casándose, ahí conoció a mi abuela y se enamoró de ella de inmediato.

Era un hombre que valoraba mucho a su familia. No creía que fuera correcto que la pareja se separara sin antes intentarlo y intentarlo, decenas de veces si era necesario, hasta que tuvieran razón. Porque si Dios unió, el hombre no debe separar.

Y ahí fue donde me pesó, después de que mis padres desistieron de tratar de arreglar su matrimonio.

Cuando tenía doce años, mis padres se separaron y me mudé con mi abuelo que era muy estricto y estricto. Si no hubiera sido por el amor y la atención constante de mi abuela, no hubiera podido vivir con él, a pesar de amarlo. Y sé que él también me amaba.

Pero Hank tenía la idea fija de que yo sería un desertor emocional, debido a la falta de atención de mis padres y su separación. Para él, un niño aprendía del ejemplo de sus padres y como los míos nunca me dieron ejemplos de familia unida, yo también sería así.

Emocionalmente seco.

La mayor ventaja de vivir con ellos fue tener una educación de calidad y poder aprender a administrar mi dinero y ahora ser dueño de mi propia empresa. Algo que me exigió mi abuelo y que al final me ayudó mucho. Incluso hoy.

_ Sabes que tu abuelo no aceptaba su forma de vivir.

_ Y no a la manera de Diogo – respondí haciendo una mueca irónica.

_ Diogo está casado.

Reír con desdén. Diogo se casó para ocultar que era gay. Solo por eso. Y mi abuelo tampoco aceptó eso, esta elección de vida que dijo que estaba mal.

_ Tú sabes bien cómo funciona el matrimonio de mi prima.

_ Lo sé y seguramente Hank también lo sabía. Pero Diogo no se la anda mostrando a todo el mundo, ya que te aseguras de que sepan que es un niño rico que vive como quiere.

Y realmente soy así, pero ¿por qué diablos seguiría privándome de las cosas que me gustan, solo para que los demás no hablen? Es mi vida, vivo como quiero.

_ Otra razón que hace que esta cláusula sea absurda: torcí la boca _ Al menos soy honesto conmigo mismo y con los demás sobre quién soy realmente. Diogo se esconde.

_ No puedo ir en contra de la ley, Adriano – tomó el vaso y se lo llevó a la boca _ Si hubieras tenido cuidado como tu primo, ahora no tendrías este problema.

_ No tengo que ocultarle nada a nadie – suspiré profundamente.

_ Sabía bien que su abuelo no aceptaría ese estilo de vida que lleva. Es un soltero sin consecuencias. Siempre se está divirtiendo". - Agitó la mano en el aire.  — Hank siempre te dijo que al menos fueras discreto, lo cual no eres. - el sacudió la cabeza.

Lo que quiso decir es que soy un playboy soltero que ama las buenas fiestas, los deportes, las mujeres hermosas y el dinero. Cuanto más de cada uno, mejor.

Mi última amante había sido un desastre, cierto, pero era hermosa.

Luana era modelo, pero le encantaba meterse en líos y cuando estalló el escándalo del mes pasado en los medios terminé la relación. Incluso porque ya estaba harto de eso, así que simplemente tomé la señal y me deshice de él.

_ Hank siempre exageraba con estas reglas – Bebí un poco de vino.