Parte 1...
Cuando entré a la oficina era como un huracán. Estaba muy enojado por las últimas noticias que me había dado mi abuelo. Me importaba un carajo mi secretaria, Bianca Santana. Ella se sobresaltó y dejó caer algunos papeles al suelo. Incluso me dieron ganas de gritarle.
“Una criatura torpe, sigue derribando todo”.
_ Señor Méndez - dijo en voz baja _ No lo esperaba aquí en la oficina.
_ ¿Y dónde estaría yo? – Fui dura, me crucé de brazos._ Si la oficina es mía, puedo venir aquí cuando me dé la gana. ¿O tengo que pedirte permiso ahora?
_ S-Sí... quise decir ahora – comenzó a recoger los papeles _ Habías salido a almorzar. Pensé en volver más tarde, como de costumbre.
_ Perdí el hambre – jalé mi silla con un alboroto _ ¿Qué haces aquí en mi sala?
_ Traje unos documentos para que los leyeras y firmaras – dejó todo sobre la mesa.
_ Sal de aquí, sal... - Hice un gesto con la mano y ella se dio la vuelta rápidamente para irse.
Esta chica me molesta para siempre. A veces me dan ganas de preguntarle si usa su cerebro para algo más además de los documentos que lee aquí en la oficina.
Mi cabeza estaba hirviendo. Mi ira me consumía, junto con mi decepción por lo que había hecho mi abuelo. Estoy seguro de que pensaste mucho en esto antes de dejarme esta imposición. El lo hizo apropósito.
Sabía lo querida que era esta propiedad, cuánto la deseaba, mis recuerdos y todo. Era su forma de obligarme a tener una vida normal, con una familia.
Como si quisiera esto.
¿De qué me sirve una familia? Nunca lo hice antes, no lo haría ahora.
Mis padres eran egoístas, solo pensaban en lo que querían y nunca me dieron la atención y el amor que necesitaba cuando era pequeño. No sé lo que es tener una familia.
Todo en lo que podía pensar era en el testamento y en cómo obtener lo que era legítimamente mío. Si mi abuela estuviera viva sería mucho más fácil. Ella me ayudaría a conseguir el castillo y superar esta ridícula cláusula. Me ayudaría a romper esa imposición, seguro.
Creo que la única persona que realmente me dio amor fue mi abuela. Hank me amaba, lo sé, pero tenía imposiciones sobre ese amor. Tenía que ser de la manera que él pensaba que era la correcta.
¿Cómo podría casarme cuando las mujeres con las que salía eran casi una versión femenina de mí mismo? Nunca funcionaría, ni siquiera por un rato.
Eran inteligentes, al menos algunos lo eran. Pero lo que me gustaba y quería era un cuerpo bonito y caliente que me diera placer por un tiempo, hasta que me cansé de ellos.
Pero ninguno de ellos querría casarse jamás, y mucho menos pasar el resto de mi vida a su lado. A menudo no había llegado en dos meses con la misma mujer.
La secretaria volvió y llamó suavemente. Casi la mando al infierno.
_ Pase, señorita Santa – La llamé así porque aunque era duro e irónico, nunca se quejaba de nada _ ¿Qué pasa ahora?
_ El señor. Marcelo está esperando en la sala de reuniones.
_ ¿Por qué no me trajiste el café?
_ No me preguntaste – respondió ella tímidamente.
_ ¿Y siempre tengo que preguntar? ¿No sabes que me gusta mi café aquí cuando vengo de la calle? - Estaba seco.
_ Es que saliste a almorzar, yo pensé...
_ No pienses - corté su frase _ No eres bueno en eso. Sólo haz lo que te digo y eso es genial. Mantiene tu trabajo. Por ahora - dijo a propósito.
Vi sus ojos agrandarse. Ella bajó la cabeza. Siempre fui seco con ella y no estaba muy seguro de por qué.
_ ¿Quieres que traiga el café ahora?
_ No - Apreté mis labios _ Ahora voy a la reunión, ¿cuál es el punto? ¿Me trago el café caliente?
_ Lo siento, lo traeré la próxima vez.
_ ¡Oh vamos! - Le estreché la mano _ Sal y mira qué hacer. No quiero mirarte.
Vi que se puso roja como un pimiento cuando se fue.
Fue su culpa que yo la tratara de esa manera. Estaba demasiado seguro. Me cansé de eso. Ella hizo una cara tonta. He tenido muchas secretarias antes que ella y todas renunciaron porque no podían aguantarme. Ella ya es todo lo contrario. Me escucha, baja la cabeza y no dice nada, simplemente se va.
Una tonta sin amor propio. Siempre lo golpean y nunca responde.
Salí de la oficina todavía molesto, pero tenía una reunión.
*******
Después de casi dos horas regresé a mi oficina y sorprendí a Alexandre charlando tranquilamente con mi asistente. Ambos me miraron y la santa dama se puso más roja, pero a Alexandre le importaba un carajo.
_ Ahí estás - estrechó la mano de Bianca _ Hablamos luego, ¿de acuerdo?
_Por supuesto. - ella sonrió.
_ ¿Vas a entrar o vas a perder el tiempo aquí? Los miré, abrí la puerta y entré.
_ No es perder el tiempo hablando con una chica como ella. Debería ser menos grosero con Bianca – puso cara seria _ Es muy inteligente, ¿sabes? No valoras a las personas.
_ ¿Desde cuando la llamas Bianca? - Me senté.
_ Desde siempre, ese es su nombre.
Parte 2..._ Ok... ¿Y a qué viniste aquí? ¿No hemos hablado de esto antes?_ Llamé y no contestaste. Decidí venir en persona, estaba cerca - se sentó en la silla de enfrente - Tengo cuatro días libres para ti. Creo que puedes lograr algo en ese tiempo._ ¿Así de rápido?_ Álvaro viaja mañana y recién regresa el viernes por la noche, entonces le pedí que esperara para recibir a Diogo. Entendió que en realidad tienes más derechos e intereses que tu primo. Consideró oportuno darle la oportunidad de buscarlo._ Bien – suspiré un poco aliviado.En ese momento Bianca llamó a la puerta y entró, todavía un poco incómoda._ ¿Quieres tu café ya, Alexandre?_ Ah sí. Gracias._ ¿Y lo querrás? - ella me miró_ No. Quiero que te vayas. Me está molestando.Alexandre me miró fijamente mientras cerraba la puerta._ ¿Cuál es tu problema, Adriano? ¿Por qué la tratas tan mal así? Es una gran chica, muy amable y educada. Hace bien su trabajo - sacudió la cabeza - Es una de las mejores secretarias que has
Parte 3..."Entonces, ¿el problema realmente estaba conmigo?"Cerré la puerta y me quedé desconcertado por lo que había sugerido. Era algo en lo que pensar mucho."Locura total".Apestaría tener que casarme para conseguir lo que quería, pero sería mucho peor estar sin nada. Me atraparon en una trampa. Y por la exageración de mi abuelo."La cagué completamente".Todo lo que podía pensar era que estaba en un gran problema y que la solución era mala, si no peor que el problema. Estaba entre la espada y la pared.Pero había una solución, al menos. Simplemente tuve el coraje de hacerlo.Tendría que analizar el asunto de la santa dama como me había dicho Alejandro. Hablaba en serio, me estaba ordenando que la usara en este avión."Demonios... Tener que pedir ayuda fue malo, tener que pedírselo a la mosca muerta fue aún peor. Demonios mil veces".Me giré para mirar el paisaje exterior. El mundo seguía girando sin importarle mi problema. Me crucé de brazos y me mordí el labio. Odio necesitar
Parte 1...Adriano...Estaba tan enojado con la idea de tener que casarme que apenas dormí, y ahora estaba aún más aburrido que ayer. Eso fue genial, para ser bastante irónico.Si Hank no fuera tan irritante con estas reglas familiares, ahora podría ser el propietario legal del castillo. El tiempo se acababa y necesitaba organizarme para no dejar que Diogo se me adelantara. Esto no lo admitiría.A Diogo ni siquiera le gustaba ese tipo de cosas. Sintió que tales propiedades antiguas deberían ser renovadas y modernizadas. Dijo que el pasado debe quedar atrás. Si ganaba el castillo, podría despedirme de la finca de una vez por todas. No tendría ni la voluntad ni el gusto para mantener el lugar.No podía concentrarme en el ejercicio y decidí parar. Pensé que sería mejor ir a tomar una ducha._ Solo espero que el vecino no venga a llenarme. ¡Hombre aburrido!Encendí el estéreo y dejé que Steve Tyler de Aerosmith gritara a todo pulmón. Me gusta escuchar música alta cuando estoy ansioso como
Parte 2..._ Entonces es cierto? - preguntó Álvaro._ Sí - dije emocionada _ Ya tenemos fecha fijada para la boda._ ¿Mismo? Que sorpresa. Ni siquiera sabía que estaba saliendo._ No queremos que los demás se enteren. ¿Puedes mantenerlo en secreto? - Aumenté la mentira _ Es tímida. Está avergonzada porque yo soy rico y ella no... Ya sabes cómo son estas cosas._ Claro. Entiendo que tu fama de playboy puede interponerse si tus ex deciden aparecer.Tenía ganas de mandarlo a la mierda, pero me contuve._ En realidad, no quiero compartirla con nadie – volví a mentir. Me estoy convirtiendo en un experto._ Ah, entonces debe ser una chica muy especial._ Seguramente. Sin duda, una chica muy especial de verdad. Fue una suerte haberlo encontrado._ Bueno, estaré de regreso el viernes por la mañana o temprano en la noche._ Excelente. La boda será el sábado."Estoy loco".Hablamos un rato y luego colgué antes de seguir con las mentiras. Mi agenda era de dos reuniones en otras sucursales, por l
Parte 3..._ Ah, sí – sonrió _ Quiero conocerte._ Yo también, prima. Parece que tienes prisa. ¿Porque?Entendí su sugerencia, pero me quedé con la mía. No voy a entrar en sus bromas, de lo contrario me perderé esta._ Quiero asegurarme que ella será solo mía. No es frecuente que nos encontremos con alguien como ella._ Ay, mi sobrino se enamoró. Tomó un tiempo, pero me alegro de que haya sucedido.Me reí del comentario de mi tía. Eso no sería posible, sobre todo porque no sabía absolutamente nada sobre ella. Tendría que arreglar eso. Hablé de lo obvio._ Todos la quieren en la compañía. Es educada y amable, un poco tímida, habla en voz baja, prepara café y sándwiches para los empleados, escucha lo que tienen que decir. Es genial como secretaria... - fue lo primero que me vino a la mente sobre ella._ ¿Y ella es hermosa? – preguntó Diogo._ Tiene grandes ojos marrones, pelo rubio, nariz respingona, boca carnosa y me aguanta... Eso es lo mejor.Traté de recordar más detalles, pero no p
Parte 1...Bianca...Sigo sin entender qué quería hacer el señor Méndez con esa llamada y por qué quería que pareciéramos íntimos. Fue extraño.Era raro.Siempre hacía lo que le pedía y aun así me trataba mal. El hombre parece odiarme y ni siquiera sé por qué. Creo que el mero hecho de acercarse le hace enfadar, por eso le evito y sólo hablo con él cuando es necesario.El teléfono móvil vibró. Era el encargado de la clínica. Necesitaba hablar conmigo.— No he recibido ninguna notificación.— Debe haber sido algún problema con nuestro correo, pero lleva ocurriendo desde el mes pasado.— ¿Y tendré que pagar la diferencia? - Mantuve la calma en mi voz. Sólo la voz.— Podemos dividirlo para que no pese.Por supuesto que pesaría. Ya pago mucho por el servicio, me apaño como puedo y ahora otra subida. Si no pesara sería un milagro. Gano bien, pero los gastos son elevados.— ¿Es eso cierto? Ya hubo un aumento en enero.— Ese es el aumento regular del gobierno. La del mes pasado fue para el c
Parte 2..."¿Qué? ¿Así que quiere mi confianza? Tal vez quieras que deje a otro amante._ OK. Si puedo ayudar, no fui muy firme en esa respuesta, pero realmente no me sentía seguro.Noté que sus ojos estaban sobre mí. El color era más oscuro. Verde con un ligero marrón. Casi no lo miró porque la mayor parte del tiempo estaba enojado._ Puede subir derecho, le avisaré al portero. No te lo pierdas. Señaló con el dedo._ No me lo perderé – eso fue demasiado raro _ ¿Estás bien?_ Sí... Todo va a estar bien... Si me ayudas.Se fue y me dejo en la sala. Me siento perdido. Se siente como si estuviera en una película. Nunca me habló con calma."Está él enfermo"?*******Solo pude quedarme con Emília por poco tiempo y ella no estaba bien hoy. El médico me dijo que tenía colitis, una inflamación de la pared del intestino grueso. Hay varios factores que provocan esto, pero en su caso es por la medicación junto con el estrés de la enfermedad.El Alzheimer la hace sentir mal, incluso en los moment
Parte 3..._ Prueba un poco.Puso una taza frente a mí. El olor era fuerte, pero era bueno._ ¡Gracias!Me gustó el sabor, aunque lo encontré fuerte. Empezamos a comer y me concentré en eso, no quería mirarlo. Era raro comer a su lado. Era algo que nunca imaginé._ ¿Siempre estás así de callado?_ Si me preguntas algo, te lo diré – negué con la cabeza._ Cierto – tamborileó con los dedos sobre la superficie de granito _ Quiero preguntarte algo que es muy importante y necesario para mí. Necesito que me escuches antes de dar una respuesta – ladeó la cabeza hacia un lado – En realidad es un trabajo nuevo para ti.Tragué."Entonces, ¿realmente me despedirías?"_ Pero... - Levantó la mano y me callé._ dije escúchame antes de decir nada. Si te interpones en mi camino, no entenderás mi propuesta.Suspiré. "¿Qué quería de mí?"¿Quizás incluso más obligaciones? Si es así, al menos tal vez él también me aumentaría el salario y podría pagar la clínica. Si es así, acepto.Trataré de contener mi