*—Charlie:

No podía estar más feliz de lo que ya estaba.

Estaba junto a la mujer que amaba, iba a tener un hijo y había arreglado los lazos familiares que se habían roto hace un tiempo. Todo marchaba bien. A veces pensaba que era un sueño, pero definitivamente no lo era. Solo le pedía y oraba al gran todopoderoso que consagrara a su familia.

Sonrió feliz y se dio la vuelta, apoyando su peso sobre su brazo izquierdo. Fijando la vista hacia el cuerpo femenino cubierto por las sabanas. La sonrisa de Charlie se ensanchó más al verla. Jenna había pasado la noche junto a él. A pesar que esta quiso hacer otras actividades nocturnas más que dormir, después que Charlie le prometió que las harían cuando ella se mejorase, Jenna al fin había dejado caer la idea.

Después de festejar en casa de sus padres la noche anterior, decli