Tras el resultado del juicio Javier se miraba en una gran crisis económica, ya que los pocos compradores que le quedan cancelaron sus pedidos porque todos estuvieron mirando el juicio y el hecho de que se insinuara que todos los diseños podrían ser un robo de dibujantes principiantes no les agrado.

Aaron se sentía pésimo porque desde el juicio ninguno de sus padres le dirigía la palabra ya que estaban desilusionados de él… aunque las razones eran diferentes ya que Javier porque confió en él y solo le mintió, mientras que Sofia pues simplemente ya odiaba a su hijo porque por su culpa ahora le faltaba dinero.

Justo en esos momentos Javier y Aaron estaban discutiendo con Sofia, porque ella aún se niega a abandonar su casa y no le importa que en esos momentos estuviera presente la agente de bienes raíces con unos potenciales compradores en la entrada.

- Sofia no lo voy a repetir, salte debemos irnos para que enseñen la casa – dijo Javier molesto y un poco cansado de la actitud de ella.