Eren y Ethan emprendieron el ascenso hacia los pocos metros que les faltaba para llegar a la cima, al fin descubrirían porque Lucían se empeñaba tanto en no dejarlos llegar y porque le urgía a él alcanzar la cumbre.Pero su ascenso se vio interrumpido cuando una jauría de lobos salvajes apareció de la nada. Los alfas se detienen y comienzan a gruñirles a los lobos, estos no atacaron de inmediato, sino que parecía que estaban esperando una orden.De pronto, aparece un lobo igual de grande que los otros dos que quedaron atrás. Este miró exclusivamente a Ethan y le gruño mostrando sus feroces dientes. El alfa hizo lo propio y se puso en posición de ataque.—“¡Creo que es la última carta que Lucían tenia escondida!” —musita Ethan.—“Vamos a por todos ellos, Ethan”Los lobos se colocan en posición de ataque justo al mismo tiempo cuando el lobo más grande ladra, lo que significaba que daba una orden. Los alfas nunca vieron nada igual, un lobo salvaje dándole órdenes a otros lobos.Ellos asu
La reina nunca recordó nada sobre su familia, y si ese humano era familiar suyo. Y si era alguien que se adentró en el bosque a buscarla. Pero es que esa teoría no tenía sentido tampoco, la reina Valentina para esas alturas ya sería una anciana, pero la vida lobuna le brindaba juventud.Es imposible que alguien de su familia la quisiera encontrar, pero es que el parecido de sus ojos con los hijos del rey era increíble. Y la hipótesis de que pudiera ser familia de Eren sí que era improbable, todo el mundo conocía la procedencia del viejo Bardas primero.Pero esa inquietud que sentía no la abandonaba, algo le decía que ese humano tenía algo que ver con la familia de la reina. Y si eso era así, no podía ser una persona de la que desconfiara. Necesitaba hacer que él recordara.—Alfa, ¿está bien? —ella regreso a la realidad.—Sí, estoy bien. No quiero que nadie moleste a ese humano, puede andar libre si él quiere.—Claro mi señora, como usted ordene.Ella vuelve a levant
Decidida a ser feliz aunque sea por un breve momento, Deisy se encaminó hasta la casa donde se estaba quedando ese humano. Luego de despedir a Ría y pedirle que no la siguiera, ella se dispuso a seguir lo que dictaba su corazón.Estaba mal, estaba bien, no lo sabía… pero ella deseaba con todas sus fuerzas estar con ese hombre, fuese o no fuese lobo. Si todos podían hacer sus vidas, ¿Por qué ella no?La albina llego hasta la entrada de la casa a medio construir y antes de que pudiera poner un pie en el primer escalón de la escalera, él salió de la residencia con aquella mirada que le decía todo.—Haz venido al fin, te estaba esperando, Deisy.—¿Por qué pensaste que vendría?—Por lo que te he dicho, sé que sientes lo mismo que yo siento por ti.—¿Y si estas equivocado?Él camina hacia ella y la toma de la mano para jalarla dentro de la casa.—¡No lo estoy! —confirma con convicción —. Haz venido ¿no?, lo has hecho porque sientes esa necesidad de estar conmigo, yo te atraigo, y en estos m
Eren presto atención a esa conversación, su Sofía fue la madre del hijo de Lucían. Por esa razón ella nunca más volvió a aparecer en ninguna manada. Por tanto tiempo la busco, que termino por darse por vencido.Al final, sus sospechas fueron ciertas. Ella estaba muerta.—Eres una maldita, si no te hubiera hecho caso, tuviera a mi disposición una batallón de lobos con mi estirpe, fuese invisible —Lucían seguía gruñéndole e intentando arrancarle el cuello, pero era muy fuerte esa mujer.La bruja lo sostenía del hocico como si no ejerciera casi nada de fuerza, lo que le decía que era muy fuerte y eso era lo que él necesitaba.—Con tantos lobos poderosos ninguno te hubiera obedecido, idiota.—Pero tragándome tu corazón sí —la sonrisa de la bruja desapareció, y con la misma, empujo lejos a Lucían para luego ponerse en pie —. Se acabó, terminaré contigo.—No puedes hacerlo —el lobo resopla el hocico —. No puedes matarme porque antes de que lo hagas yo lo hago primero.—Y tú neces
Un rayo del sol reflejo uno de sus ojos con fuerza, lo que la hizo amusgar la mirada. Deisy se dio la vuelta buscando ocultarse de él, cuándo percibe de que estaba sola en la cama. La joven abre los ojos y se cerciora de que si lo estaba.Se incorpora en la cama un poco sobresaltada buscándolo a él, pero en aquella habitación no estaba. ¿En qué momento se había ido de su lado?Toda la noche estuvieron juntos, bueno, hasta cierta hora cuando ella no supo más y se quedó dormida.Deisy se pone en pie, y busca algo con que cubrir su cuerpo, y puesto que su ropa estaba hecha trizas se fija que él había dejado su camisa. ¿Eso que significaba?—¿Anda medio desnudo por la manada? —frunce la mirada ante esa posibilidad.Se pone la camisa del humano oliendo a él, y termina por abandonar el cuarto. Lo busco por toda la casa pero su esencia no estaba. La albina sale al exterior, y no ve movimiento de nadie; se preguntó, por qué era que nadie estaba haciendo su trabajo.No era posible que hubiera
No le iba a permitir que se saliera con la suya, aunque siguiera sintiendo algo por él, no pensaba dejarlo con vida. Deisy estaba decidida a asesinar al hombre de quien se había enamorado. —¿Quieres asesinarme? —los ojos de Alexander brillan —. Creíste que era familia de la reina Valentina, ¿no es así? Me parece muy curiosa tu hipótesis, pero no, solo es un rasgo muy parecido que tengo con los hijos de esa hibrida. Leía todos sus pensamientos, ¿Qué clase de lobo era? —Soy único en mi clase, incluso mejor que mi padre y que mi abuelo, aunque no tan fuerte con el viejo Lucían. —De igual manera pienso asesinarte. —Tu fuerza no se iguala a la mía, preciosa. Además, no pretendo lastimar ese cuerpo que lleva a mi hijo. —¿Es eso? —ella gruñe —. En ese caso, luchare contigo hasta que no quede nada de mí, incluyendo a tu bastardo —la sonrisa de Alexander se apagó. —No eres una buena madre. Suelta aquellas palabras para luego convertirse en lobo, en ese momento Deisy retrocede un paso; A
—Ya vez, te dije que no tendría a esta cosa que has dejado en mi cuerpo.—No voy a dejar que te mueras, y mucho menos que mi cachorro perezca por tu estupidez. Ambos me pertenecen.Alexander toma a Deisy en sus brazos y la carga un poco.—De nada sirve que intentes salvarme, de todas formas me voy a morir. Esta herida es muy profunda.—Te equivocas.—Creí que eras un buen hombre, lo creí de verdad; pero todo fue una mentira. Prefiero morir a seguir sintiendo afecto por un bastardo como tú —expresa con odio en la voz.—Tendrás que acostumbrarte porque tú estás ligada a mí.Alex, hace amago de llevársela a otra parte, cuando de la nada alguien lo toma del hombro y hace que suelte a Deisy de golpe.Se da la vuelta y repara en un enorme lobo albino ante él, Alexander afina la mirada, luego mira a Deisy que había dejado de moverse. Seguidamente, se transforma en lobo.—Príncipe, que sorpresa verte aquí.—¿Quién eres tú?—Soy Alexander el nieto de Lucían, pero ahora no tengo tiempo para exp
Adara corre hacia Bardas y abraza a su lobo.—Pensé que nunca regresarías, estaba muy preocupada por ti.—“Estoy bien, tranquila, mi luna” —lame su mejilla y ella acaricia su hocico.—¿Estas herido?—“No, no lo estoy. Puedes estar tranquila”Esa noticia aliviaba el corazón de la castaña ya que esos días que él estuvo fuera no logro poder dormir nada.—¿Qué es lo que ha pasado? La gente del pueblo de Deisy está muy preocupados por su alfa, han querido regresar, pero les he impedido que se fueran.—“Ya pueden regresar cuando quieran, todo está en orden” —el príncipe prefiere omitir ciertos detalle a su luna, lo mejor es que ella no estuviera enterada de nada.—¿Y Deisy?—“Está bien, algo herida, pero se recuperara”La castaña pareció quedarse tranquila con su respuesta.—¿Qué fue lo que le paso a esa gente, Bardas? ¿A tus hombres? —Adara le pregunta mientras caminan hasta la entrada de la casa y el en su forma de lobo.—“Lucían ha tenido un nieto, se mezcló con la gente de Deisy buscand