~Ethan~ Scott Weston sin duda cometió un error al dictaminar mi muerte sin antes comprobarlo. Para mi suerte, la bruja que servía al alfa Oliver Miller me salvó la vida, con una pequeña aportación de Mireya, la vampira de la que tanto se habla. Personalmente, no es que me gusten los vampiros, pero esta mujer me ha dado a tomar de su sangre y ha sido más que clara en el cambio que experimentaría, justo antes de partirme el cuello sin aviso. Cuando desperté con un inmenso dolor de cabeza, al instante me di cuenta de las mejoras de mis capacidades; ya que alcanzaba a escuchar claramente la conversación de ellas en el segundo piso de la vivienda en la que nos encontrábamos. Subí a encontrarme con ambas, y estas me ofrecieron una alianza que no podía rechazar; acordaron despejarme el camino para convertirme en el único alfa de Camden. Por supuesto, con una condición: Matías Weston era mío. En este tiempo oculto, he pensado mil y una maneras de vengarme de ellos. ¿Y cómo lastimas a un a
~Matías~Unos días atrás, enviamos a cada alfa las invitaciones de nuestra boda; las cosas entre Alessandra y yo van mejorando. Mi padre, por otro lado, ha querido pasar tiempo con Eloy, así que se han marchado por un par de horas no sin antes dejarme una nota en el frigorífico que decía que regresarían al atardecer.Mi tío Niko y su mate Accalia se han quedado en la manada. Mientras ella realiza llamadas organizando su boda, mi tío se ha unido a nuestros guardias que vigilan los alrededores, ya que por lo que sabemos Ethan ahora es un híbrido y, según las leyendas, a su especie se le mata sacándole el corazón. Mientras mi luna continuaba durmiendo, bajé a por mi taza de café y comprobar que todos los preparativos fueran bien. Al cabo de un rato, volví a la habitación y, al entrar, seguía sumida en un profundo sueño. Me subí sobre ella, llenándole el rostro a besos descendí por su cuello con un reguero de besos húmedos, deleitándome con su aroma. Continúe por sus senos oyéndola gemir
~Matías~Después de perderles la pista, he enviado a Connor, Christian, Adriano y a mi padre a reunir el mayor número de nuestros hombres posibles, y organizar una partida de búsqueda, desde Luz de Luna, hasta Colmillo Blanco y otros pueblos vecinos. Los alfas invitados se marcharon prometiendo avisarme si averiguaban algo.No he pegado ojo ni he salido de mi despacho, revisando cada detalle de nuestra seguridad. Si todo estaba cubierto de un extremo a otro, ¿cómo pudieron entrar? El no tener una respuesta válida me está matando y me enfurece cada vez más.Kenai y Anakin, preocupados, han venido a verme, pero no estoy de humor para recibir a nadie ahora mismo, a menos que me traigan alguna buena noticia. Saber que Ethan la tiene, y lo peligroso que es, me hace querer arrancarle el corazón si comete la osadía de hacerle algún daño.Los Johnson siguen disculpándose y me han ofrecido ayuda para poder traerla de vuelta a casa. Sirviéndome una copa de whisky del mini bar, me he parado a ob
~Matías~Mireya ha hecho correr la voz por diversos clanes de vampiros de que al fin dará muerte a los lobos que mataron a su familia. Y, como en todos lados, no falta un chismoso que quiera ver semejante espectáculo. Esos lobos a los que se refiere son mi padre y mi tío, y como alfa a cargo de Luz de Luna, he tomado precauciones: incrementando el número de nuestros guardias y brujos que nos acompañan junto a Giselle, sin mencionar que habremos tres híbridos como respaldo extra.Estoy preocupado. Durante el trayecto he intentado comunicarme con Alessandra una infinidad de veces, pero desafortunadamente no he tenido éxito. Considero la posibilidad de que pueda estar muerta, pero me niego a pensar en eso hasta no verlo con mis propios ojos.Llegamos hace poco al comienzo del bosque en Greenville, Maine, llevándome la sorpresa de que alfas como los gemelos de Garra Roja, los Johnson, y Marc de Carolina del Norte, entre otros, aguardaban nuestra llegada para ayudarnos a salvar a Alessandr
~Derrik~Decir adiós a un ser querido es doloroso, pero despedirse de un padre es algo imposible de describir; como un iluso, pensé que él estaría junto a mí en los momentos más importantes, como mi boda, el nacimiento de mis hijos, o incluso que podría conocer a mi mate. Pero mi hermano me ha arrebatado todo eso.Las manadas que lucharon junto a nosotros se han quedado para despedirse de papá. A pesar de las circunstancias, formó una gran amistad con Matías, Scott y Eloy; y han llegado otros como Hansel, Garret, el alfa de Minnesota, entre otros. Han transcurrido apenas dos días desde su partida. Matías y los chicos se han convertido en un gran apoyo para mí y los míos; dado el cariño y aprecio que sentían por mi padre, han querido hacerle una gran ceremonia de despedida en su honor.Siempre fui consciente de las malas acciones de mi hermano y del mal camino que estas lo estaban llevando. No le dimos importancia porque todo había comenzado como el comportamiento de un adolescente reb
Me llamo Matías Weston Ivanov y voy a cumplir 18 años. Resido en Camden, Maine, donde vivo con mi padre y mi hermano pequeño de 8 años. Perdimos a mi madre, Alisa, cuando nació Eloy; él sobrevivió, pero a ella no pudieron salvarla a tiempo. Papá no logró adaptarse a su ausencia; todo le recordaba a ella. Ocho años después, mi hermano pequeño, la manada, papá y yo nos mudamos para buscar un nuevo comienzo. Soy un hombre lobo, un alfa, y mi manada se llama Luz de Luna. La familia Weston ha liderado la manada por generaciones. Mi padre, Scott Weston, sigue siendo el alfa porque todavía me falta un mes para cumplir la mayoría de edad y relevarlo. Me siento ansioso porque llegue ese día; siempre quise ser como él y será todo un honor ocupar su lugar. Nos gusta disfrutar de la naturaleza y, en caso de perder el control, el bosque nos ayuda a no exponernos ante los humanos. Por eso hemos construido una aldea en la zona norte del bosque de Camden. Hoy ha comenzado el nuevo año escolar, al
~Matías~ Llegamos a la primera clase justo a tiempo. Look empezó a sentirse ansioso y la vi con otras tres chicas que entraban en el aula, abrazadas a sus libros y conversando animadamente. Pensando en sentarme al lado de Connor, me di cuenta de que los chicos ya se habían ubicado cada uno en un lugar, y no había espacio para mí. –Adelante, alfa. Da el siguiente paso –dijo Connor por link. De alguna manera tenía que ser, ¿no? Me puse de pie a su derecha y, cuando me decidí a hablarle por primera vez, comencé a tartamudear nervioso. Iba a volver a hablar, esta vez con más claridad, cuando justamente entró el profesor al aula, con Ethan detrás de él. Al cruzar nuestras miradas de soslayo, Ethan se dio cuenta de que ella estaba sentada a mi izquierda. Una sonrisa malévola iluminó su semblante, reconociendo lo que sería, de ahora en adelante, mi debilidad. Tras una larga bocanada de aire para calmar mi nerviosismo, me giré de nuevo hacia ella y le pregunté: –Hola, ¿puedo sentarme aqu
~Matías~ Esa noche, Alessandra me contó más sobre ella y su niñez. Ahora sé que su madre es enfermera y que contrajo matrimonio muy joven con su padre, Henry. Cuando Alessandra tenía seis años, él comenzó a ausentarse, llegando a casa borracho a altas horas de la madrugada. Un día, simplemente no regresó más, hasta once años después, que fue el motivo por el que salieron huyendo. Cuando su mamá, Anna, se negó a que él se metiera en sus vidas, Henry intentó convencerla de que había cambiado. Se atrevió a ir a ver a Alessandra a su anterior instituto, pero los profesores, a petición de Anna, no lo dejaron llevarse a su hija, obligándolos a llamar incluso a la policía. Eso fue la gota que colmó el vaso para Henry. Días más tarde, Anna no regresó a casa al salir del trabajo; fue encontrada inconsciente por uno de los guardias de vigilancia del hospital donde trabajaba. Tras ese escándalo público y el acoso de Henry, pasando noches en la puerta de la casa, las chicas se mudaron desde R