ALFA LUCIAN :A primera hora en mi despacho se encontraban el rey y la reina del pueblo humano. La verdad que no queda nada de lo que ellos eran antes, se miraban demacrados y cansados. —Saludos alfa. Hablan inclinando la cabeza con respecto. —Tomen asiento. Digo de manera seria y ellos obedecen de inmediato. Observo a ambos pensando si es lo correcto lo que voy hacer. —He decidido dejarlos ir. Hablo directo sin rodeos. —¿Habla en serio alfa? Me pregunta el señor un poco incrédulo. —Por supuesto, pero antes haremos un contrato qué anula toda amistad con ambos pueblos, si uno de ustedes cruza la frontera del territorio de los lobos será eliminado de la peor manera, al igual que mi gente, nunca más pisaran sus tierras. Ambos reyes se miran entre sí por unos segundos y luego asienten. —Estoy de acuerdo alfa, sería lo mejor para ambos pueblos. Dice el señor con un suspiro. —¿Qué va a pasar con mi hija? ¿Se irá junto a nosotros? Pregunta la mujer y mi lobo gruñe tratando de
BUENA :Al día siguiente muy temprano me despierto con mucha energía y ánimos. Me doy un relajante baño con el agua fría del lago y sonrío como boba al mirar mis dedos. Luego de lavar mis viejos vestidos me dirijo a mi celda para empezar mi día. —Él alfa quiere verla. Dice el guardia frente a la puerta de la celda. ¿—Ahora? Pregunto y este asiente con su cara seria como siempre. Dejo las cosas en la celda y sigo al guardia por las interminables escaleras qué se me hacen eternas como siempre. —Él alfa la espera dentro. Dice el guardia y se retira. Con un suspiro abro la enorme puerta de su oficina y entro. —Saludo al alfa de los alfas. Digo mientras bajo la cabeza y hago una leve inclinación. —Siéntate. Escucho su fuerte y potente voz que envía corriente eléctrica por todo mi cuerpo. Tomo asiento en uno de los muebles frente a su escritorio. —Alfa… Quiero agradecerle por… —No te he permito hablar. Me corta mientras continúa llenando y revisando una montaña de papeles.
BUENA:A primera hora de la mañana empiezo mi día pensando en lo largo que será. Mientras camino una chica de cabello castaño y ojos negros se detiene frente a mí. —¿Eres la esclava asesina de mi hermana? Me pregunta mirándome con desagrado. Muerdo mis labios pensando que mi día irá peor de lo que esperaba. —Ya qué no contestas al parecer sí. Habla mientras me entrega un pequeño frasco casi igual al que me entregó Malon. —Escuché que te encargaras de la comida y bebida del alfa… Sólo debes de vaciar tres gotas en cada bebida… Es para que no sufra mucho por mi hermana… Dice fingiendo algo de tristeza, pero no le creo nada a esta chica. —Está bien. Digo tomando el pequeño frasco y me marcho… Si no estoy equivocada Malon y ella están juntos en alguna conspiración para acabar con el alfa… Los frascos son iguales y no creo que sea coincidencia. Con un suspiro miro el pequeño frasco y lo guardo en mi vestido… El alfa no puede morir ahora… Primero debe de ser mío. Pienso con algo
BUENA :El alfa me mira con desconfianza, odio y algo más… Pero lo único que quiero es sus grandes manos ahí abajo y no voy a perder el tiempo.Así que me coloco en puntitas, pongo una de mis manos en su mejillas y beso sus labios qué saben a gloria. Al principio se queda quieto, pero luego me agarra de la cintura y profundiza el beso con desesperación y anhelo. Consejo número uno de Mariana: Si te besó una vez no se resistirá a un segundo beso. Sus grandes manos recorren mi cuerpo y cada toque quema mi piel haciendo qué me aferre más a él colocando mis manos detrás de su cuello. Me pega más a la pared mientras gruñe mordiendo mis labios y eso me encanta. El alfa hace que envuelva mis piernas alrededor de su cintura sin dejar de besar mis labios y así lo hago muy gustosamente. De pronto siento algo muy duro en mi parte íntima y abro los ojos separándome de sus labios. —¿Acaso eso es…? —Ssshh, no hables. Me calla con sus labios, mientras su cintura se mueve llevando descargas
BUENA:Ya es de noche y estoy recostada en mi celda mirando hacía el techo, la luz de la luna ilumina la pequeña celda a través de la pequeña ventana, junto a una mini bola de cristal qué me regaló Mariana. Observo la luna y pienso cómo la vida de una persona puede cambiar tan solo en unos segundos. Me envuelvo más en la vieja tela que me cubro, porque está empezando a hacer mucho frío. Escucho como la puerta de mi celda es abierta. —Pero pensé que hoy no vendrías Mariana… Me quedo muda cuando me giro y veo al alfa mirándome con los brazos cruzados. —Alfa lo siento no pensé que era usted… ¿Se le ofrece algo? Hablo colocándome de pies de inmediato. El alfa mira alrededor de mí celda y camina observando el lugar.—Buena…Dice dirigiendo su vista hacía mí y me observa de arriba abajo. Me doy cuenta que estoy en un fino camisón viejo y siento mi cara arder… Pero de todas maneras ya miró cosas ocultas de mí… ¿Por qué la vergüenza? Pienso mientras muerdo mis labios. —Esta noche h
En otro lugar discutían dos personas. —Te lo dije, debimos matarlo cuándo tuvimos la oportunidad ¿Qué haremos ahora? Todo el plan se ha ido por la borda. —Tranquilizate maldición, qué ese estúpido haya dejado ir a los humanos no significa que es el fin del mundo. Habla rodando los ojos. —Ahora será más difícil acabar con él… Puede que esté sospechando. Dice este desesperado.—No creo que sospeche… Además recuerda que tenemos gente dentro… Pasaremos al plan B. Dice para marcharse de forma tranquila… Pronto tomará el control de esas tierras y matará el imbécil de Lucían. Piensa mientras sonríe de manera macabra. BUENA :En estos momentos me encuentro en el despacho de Lucían mientras la bruja Susana no deja de hablar y me sonríe de manera rara. —Eres muy linda Buena, desearía estar todo el día junto a tí. Dice mientras se acerca a mí con una sonrisa de oreja a oreja. La miro como si estuviera loca y observo a Lucían qué sólo se encoge de hombros. —Puede ver y sentir el aura
BUENA:—Entonces ¿Lo hiciste?Me pregunta Mariana con una sonrisa alzando las cejas. —Por supuesto y fue increíble.Hablo con un suspiro recordando ese momento. —Eres toda una seductora Buena ¿Quién diría que ese rostro tan inocente piensa en tantas cosas perversas?Dice y ambas reímos. —He visto que el beta y tú se echan unas miraditas ¿Están juntos?Le pregunto mientras permanezco acostada en la vieja cama.Mariana suspira y se acuesta junto a mí. —Gerson es mi mate...—¿Tu mate? Pero pensé que era la hermana de la ex luna. Hablo mirándola con curiosidad. —Sí, es lo que todos piensan, pero esa inútil es una zorra qué está planeando algo muy grande… Sí no estoy mal, están utilizando magia negra con Gerson y Lucían… Y no está sola, hay personas dentro de esta manada qué están involucradas. Dice con preocupación. —Sé que es muy difícil, pero todo va a estar bien ya lo veras. Hablo dándole un abrazo como si fuera mi hermana. Mariana ronronea y sonrío. —No te rías, es normal q
BUENA:—Rayos no puede ser. Susurro tocándome ahí abajo y suspiro frustrada. ¿Por qué ahora? Susurro mirando sangre en mis manos por que me bajó el período. Han pasado tantas cosas que he olvidado por completo la fecha que me baja esto y para mi mala suerte no he traído nada para ponerme… Apenas traje los viejos vestidos y dudo que sirvan como paños… Cómo puedo me levanto y camino hacía dónde está Lucían qué ya está despierto. —Buenos días, veo que te gusta madrugar. Dice acercándose a mi, pero antes de llegar frunce el ceño y arruga la nariz. —¿Estás herida? Me pregunta mirándome de arriba abajo y niego. —Hueles a sangre ¿Cómo que no estás herida? Dice sin despegar sus ojos de los míos. Mi cara se vuelve completamente roja y siento mucha vergüenza. —Es que… Estoy… Estoy… En el mes. Hablo bajando la cabeza… Tragame tierra. Pienso mientras siento fuertes calambres en mi vientre bajo. —No entiendo de qué me hablas Buena, ¿Podrías ser más específica? Y además no bajes la