BUENA :El alfa me mira con desconfianza, odio y algo más… Pero lo único que quiero es sus grandes manos ahí abajo y no voy a perder el tiempo.Así que me coloco en puntitas, pongo una de mis manos en su mejillas y beso sus labios qué saben a gloria. Al principio se queda quieto, pero luego me agarra de la cintura y profundiza el beso con desesperación y anhelo. Consejo número uno de Mariana: Si te besó una vez no se resistirá a un segundo beso. Sus grandes manos recorren mi cuerpo y cada toque quema mi piel haciendo qué me aferre más a él colocando mis manos detrás de su cuello. Me pega más a la pared mientras gruñe mordiendo mis labios y eso me encanta. El alfa hace que envuelva mis piernas alrededor de su cintura sin dejar de besar mis labios y así lo hago muy gustosamente. De pronto siento algo muy duro en mi parte íntima y abro los ojos separándome de sus labios. —¿Acaso eso es…? —Ssshh, no hables. Me calla con sus labios, mientras su cintura se mueve llevando descargas
BUENA:Ya es de noche y estoy recostada en mi celda mirando hacía el techo, la luz de la luna ilumina la pequeña celda a través de la pequeña ventana, junto a una mini bola de cristal qué me regaló Mariana. Observo la luna y pienso cómo la vida de una persona puede cambiar tan solo en unos segundos. Me envuelvo más en la vieja tela que me cubro, porque está empezando a hacer mucho frío. Escucho como la puerta de mi celda es abierta. —Pero pensé que hoy no vendrías Mariana… Me quedo muda cuando me giro y veo al alfa mirándome con los brazos cruzados. —Alfa lo siento no pensé que era usted… ¿Se le ofrece algo? Hablo colocándome de pies de inmediato. El alfa mira alrededor de mí celda y camina observando el lugar.—Buena…Dice dirigiendo su vista hacía mí y me observa de arriba abajo. Me doy cuenta que estoy en un fino camisón viejo y siento mi cara arder… Pero de todas maneras ya miró cosas ocultas de mí… ¿Por qué la vergüenza? Pienso mientras muerdo mis labios. —Esta noche h
En otro lugar discutían dos personas. —Te lo dije, debimos matarlo cuándo tuvimos la oportunidad ¿Qué haremos ahora? Todo el plan se ha ido por la borda. —Tranquilizate maldición, qué ese estúpido haya dejado ir a los humanos no significa que es el fin del mundo. Habla rodando los ojos. —Ahora será más difícil acabar con él… Puede que esté sospechando. Dice este desesperado.—No creo que sospeche… Además recuerda que tenemos gente dentro… Pasaremos al plan B. Dice para marcharse de forma tranquila… Pronto tomará el control de esas tierras y matará el imbécil de Lucían. Piensa mientras sonríe de manera macabra. BUENA :En estos momentos me encuentro en el despacho de Lucían mientras la bruja Susana no deja de hablar y me sonríe de manera rara. —Eres muy linda Buena, desearía estar todo el día junto a tí. Dice mientras se acerca a mí con una sonrisa de oreja a oreja. La miro como si estuviera loca y observo a Lucían qué sólo se encoge de hombros. —Puede ver y sentir el aura
BUENA:—Entonces ¿Lo hiciste?Me pregunta Mariana con una sonrisa alzando las cejas. —Por supuesto y fue increíble.Hablo con un suspiro recordando ese momento. —Eres toda una seductora Buena ¿Quién diría que ese rostro tan inocente piensa en tantas cosas perversas?Dice y ambas reímos. —He visto que el beta y tú se echan unas miraditas ¿Están juntos?Le pregunto mientras permanezco acostada en la vieja cama.Mariana suspira y se acuesta junto a mí. —Gerson es mi mate...—¿Tu mate? Pero pensé que era la hermana de la ex luna. Hablo mirándola con curiosidad. —Sí, es lo que todos piensan, pero esa inútil es una zorra qué está planeando algo muy grande… Sí no estoy mal, están utilizando magia negra con Gerson y Lucían… Y no está sola, hay personas dentro de esta manada qué están involucradas. Dice con preocupación. —Sé que es muy difícil, pero todo va a estar bien ya lo veras. Hablo dándole un abrazo como si fuera mi hermana. Mariana ronronea y sonrío. —No te rías, es normal q
BUENA:—Rayos no puede ser. Susurro tocándome ahí abajo y suspiro frustrada. ¿Por qué ahora? Susurro mirando sangre en mis manos por que me bajó el período. Han pasado tantas cosas que he olvidado por completo la fecha que me baja esto y para mi mala suerte no he traído nada para ponerme… Apenas traje los viejos vestidos y dudo que sirvan como paños… Cómo puedo me levanto y camino hacía dónde está Lucían qué ya está despierto. —Buenos días, veo que te gusta madrugar. Dice acercándose a mi, pero antes de llegar frunce el ceño y arruga la nariz. —¿Estás herida? Me pregunta mirándome de arriba abajo y niego. —Hueles a sangre ¿Cómo que no estás herida? Dice sin despegar sus ojos de los míos. Mi cara se vuelve completamente roja y siento mucha vergüenza. —Es que… Estoy… Estoy… En el mes. Hablo bajando la cabeza… Tragame tierra. Pienso mientras siento fuertes calambres en mi vientre bajo. —No entiendo de qué me hablas Buena, ¿Podrías ser más específica? Y además no bajes la
ALFA LUCÍAN :—Señor, se acercan vampiros. Escucho a través del link e inmediatamente me coloco de pies alerta. —¿Qué pasa? Me pregunta Buena incorporándose en la cama. — Vampiros. Digo sintiendo su asquerosa aroma a putrefacción. —¿Vampiros? Me pregunta ella sorprendida y me coloco junto a ella. —Escúchame bien Buena, pase lo que pase y escuches lo que escuches, no salgas de aquí ¿Entendido? —De acuerdo … Pero ¿Estarás bien? Me pregunta con preocupación en sus bellos ojos. —Debemos protegerla con nuestra vida Lucían. Me habla mi lobo a través del link y estoy de acuerdo con él. —Soy un lobo alfa, nadie puede lastimarme. Le presumo con orgullo y ella se ríe, dejándome ver lo hermosa que es su sonrisa con esos lindos hoyuelos. —Presumido… Sólo cuídate ¿Sí? —Está bien, prometo cuidarme. Digo y dejo un casto beso en sus labios. La ayudo a acostarse y la cubro por completo. —Debo de irme, están cerca… Recuerda hacer el menos ruido posible, los vampiros tienen los sentid
BUENA :Me escondo sin moverme y sin respirar debajo de la cobija cuándo siento a alguién ingresar dentro de la casa de campamento. —Soy Brandon, debemos de irnos de aquí rápido. Escucho la voz de Brandon, pero aún así permanezco oculta. —De nada le vale dejar de respirar, puedo escuchar su corazón latir muy rápido. Habla quitándome la cobija y hace que me levante de inmediato. —¿Dónde está Lucían? Le pregunto mirando hacia la puerta. —Él nos alcanzará, pero debemos de irnos de inmediato, puede ser peligroso. Dice con desespero en sus ojos. Asiento y tomo algunas cosas, la entro en un pequeño bulto y lo sigo. Salimos por una pequeña puerta y Brandon se transforma en un gigante lobo color café y hace señas para que me suba. Con un suspiro me subo a su lomo y el arranca a toda velocidad haciendo qué me agarre de pelaje fuertemente. Al estar lo suficientemente alejados Brandon se detiene y me bajo de él un poco mareada. —Qué rápido corres. Digo sintiendo ganas de vomitar.
BUENA :Luego de darme un refrescante baño me dirijo a la casa de campamento y veo que mi cena está servida. —Aquí está su cena. Dice Brandon para luego marcharse. Después de cenar me dirijo a la habitación donde se encuentra Lucían y ahí está débil e indefenso. Me acerco a él y tiembla por la fiebre, así que le aplico la hierba qué me trajo Brandon, limpio su cuerpo que está sudado y cóloco un paño en su frente. —Buena… Susurra y me acerco a él tomando su mano. —Aquí estoy, aquí estoy. Le susurro acariciando su mano. —No me dejes… Dice en medio de susurros abriendo un poco los ojos. —No lo haría, puedes estar tranquilo. Lucían suspira y vuelve a cerrar los ojos. Paso la noche completa cuidando de él y tratando qué su fiebre baje. A la mañana siguiente muy temprano partimos a nuestro destino, pero esta vez sin permitirnos descansar, solo consumimos algunas frutas mientras íbamos de camino. Pasamos por una pequeña aldea dónde descansamos un poco, compramos nuevos cabello