Alan.
Me siento muy bien y confundido.
Bella me tiene encantado, es una chica realmente increíble. Desde el primer momento que la vi, desde esa primera vez que intenté descifrarla y no pude, cuando intento ayudar a Elena o a cualquier ser vivo que se encuentra en problemas, incluso en esos momentos que me mira con frialdad me encantaba.
Pero firmé, ya firmé para irme el próximo año a Las Vegas y ahora que yo he dejado que todo esto corra no sé cómo mierda decirle que me iré, ni siquiera sé si después de la graduación ella seguirá aquí, tengo tanto miedo de perderla, que ella crea que la estoy abandonando.
Pero es algo inevitable y tengo que dejar que ella decida si seguir con esto, igualmente todo es mi culpa, no tuve que dejar que esto siguiera avanzando y ahora es mi novia oficialmente.
Ayer luego de pasar la tarde con ella,
Alan.Los latidos de mi corazón suben a mis oídos, y por un momento siento náuseas, mi más grande miedo ahora lo está pasando ella, y sola. Tomo el periódico en mis manos.—El empresario nacido en Chapel Hill fue asesinado en la noche del viernes en el estacionamiento de una de sus empresas en Venezuela dónde vive hace varios años junto a su familia. Presuntamente por delincuentes…. Las autoridades desmienten el hecho ya que lo han encontrado con todas sus pertenencias. —leo en voz alta un fragmento de todo lo que dice el artículo.El señor William está muerto y no puedo ni imaginar lo que debe estar sintiendo Bella en este instante.—No lo puedo creer. —susurra Aria con sus manos en la boca.—Debe estar en Venezuela. —acredita Thiago.—Bella debe estar destrozada. — A
Bella."Dolor."Pensé que lo conocía, que ya sabía lo que era, y que lo había experimentado del todo. Pero no.No sabía que era realmente, no hasta que recibí la llamada de Bendiciendo que papá estaba muerto.Al principio pensé que era una de esas bromas que hace Ben, mi subconsciente quería creer que era una jodida broma.Pero supe que era real cuando escuché a mi hermano sollozar, cuando empezó hablarme y no entendía nada de lo que decía. Mi mundo se paralizó por completo, y mi cabeza empezó a dar vueltas.Lo primero que hice fue tomar mis cosas y correr al aeropuerto aún sin saber si podría conseguir vuelos, gracias al cielo aún tenían uno disponible y logré llegar lo antes posible.Todo empeoró cuando entré a casa. Todo parec&iacut
Mi respiración se complica y las náuseas son insoportable, pero no como para vomitar nuevamente, mis manos empiezan a temblar y los zumbidos en mis oídos me complican la audición. De repente todo queda en silencio, de repente solo existimos él y yo.Siento una mano en mi espalda baja y cuando salgo de mi trance veo a Ben a mí lado mirando a papá acostado, a mí otro lado están mis hermanas.Vuelvo a respirar.—Bella. —habla Jazmín en mi oído. La miro y su vista está detrás de nosotros.—mira.Al voltearme siento como mi corazón late con fuerza en mi pecho y los veo. Van entrando todos, Aria, América, Brian, Thiago y Alan.Entran todos juntos y siento que veo en cámara lenta. Ellos no son de aquí y se les nota, son más altos que todas las personas en la sala y sus rasgos son algo diferentes también.
Mi garganta está seca a pesar de que bebí agua hace un rato."—El dolor es inevitable, es algo que no se puede cambiar, no es opcional, eso viene con el simple hecho de vivir. Lo que sí es opcional es la forma como lo tomamos. Tenemos dos opciones: hundirse junto a tu dolor o tomarlo como impulso para ser valiente, esa es tú decisión, Bella."Las palabras de mi padre cuando le conté lo que pasó con Matías y el porque me quise ir a Chapel Hill vienen a mi mente inmediatamente.Esa vez yo decidí irme y vivir lejos, decidí hundirme junto a mi dolor, que estoy segura hubiera pasado si no hubiese buscado ayuda y América no toca mi puerta aquella noche.Pero hoy no, hoy yo decido ser valiente. Ya no quiero tener miedo, mi cuerpo está cansado de mantenerse por pura inercia.Mis hermanos junto con mi madre se acercan a mí, Ben toma mi mano en
En cuestión de segundos Ben, Thiago y Brian están a mi lado.—Tú me vas a escuchar.—Matías—Valeria se acerca.—este no es momento ni el lugar, respeta.Las voces las escucho lejos.—Ya basta. —Ben lo toma por el cuello y Alan me aleja de él, lo que hace me haga daño con sus uñas y me suelte bruscamente, lo golpea.El segundo golpe de mi hermano al hombre me despierta de mi trance.—Ben. —lo tomo del brazo.—¡Vete de mi casa! ¡Largo! —le grita en el rostro.—Está bien—limpia la sangre que sale de su boca.—me largo.Toma a Valeria de la muñeca y la arrastra por toda la sala. Ella da un último vistazo a mí y lo descifro; está sufriendo, en el fondo ella no es feliz, Matías le hace daño.Trato de caminar hasta ella, pero Alan me lo i
"—Te quiero, Bella Müller."Por un momento la voz de Alan me parece un sueño.Despierto con el chico a mi lado, sonrío. Despertar con él se me está haciendo costumbre. Me siento en mi cama y lo miro a él. Su rostro es bastante pálido y está tranquilo, sus fracciones son realmente hermosas.Miro un pequeño calendario que está en mi mesita de noche. Hoy es miércoles 18, dentro de algunos días es su cumpleaños, necesito prepararle algo. Miro a mi alrededor, mi habitación, la ventana está abierta y el viento de la mañana entra con fuerza. Caigo en cuenta del porque estoy aquí. Vuelvo a mirar el calendario y señalo los días con mi dedo, el viernes 13 mataron a papá, el domingo 15 Alan y yo comenzamos oficialmente, ese mismo día supe lo de papá, mi dedo acaricia el calendario siguiendo los días, h
—Yo estaba en el hospital donde hago mis prácticas—contesta Jazmín.—Yo estaba en mi departamento, en Caracas—habla Aurora.—Yo soy del ejército, también estudio así que estaba en reclutado—Ben mete las manos en sus bolsillos.—¿Usted? —me pregunta el señor.—Yo resido en los estados unidos, estaba en la residencia de la universidad. —digo no muy segura. La verdad no recuerdo que estaba haciendo el viernes.—¿Segura? —pregunta el más joven.—Sí —confirmo.—¿Quién nos puede dar credibilidad de eso? —arrugo mis cejas. ¿Me están implicando en algo?—Pues mi situación migratoria, mi asistencia a la universidad, mi sello en el pasaporte o mis amigos. —comento a la defensiva.—Disculpe detective ¿
Alan.Su olor es embriagador.Estoy consciente de tener a Bella a mí lado, pero sigo con los ojos cerrados. Cada vez que despierto me gusta quedarme disfrutando de la comodidad que ella me produce, esa es la razón por la cual siempre la descubro observándome, normalmente me despierto primero que ella.Siento como se mueve a mí lado, por un par de segundos se queda tranquila y luego se sienta en su cama. ¿Que estará haciendo?Escucho mi celular sonar, suspiro y lo tomo perezoso.—Bueno. —contesto con voz ronca y me siento en la cama.—Alan, deberías de estar entrenando ya. —Es Rodolfo y está bastante enojado. Lo entiendo, hace unos días debería de estar entrenando fuertemente. Paso mi mano por el rostro.—Sí, yo lo sé.—Escucha bien, Alan Coox, si de verdad quieres llegar lejos en esto tienes q