PDV:Carola:

Luego de mis insistencias, Alana se negó rotundamente en acompañarnos, prefiere enfocarse en estudiar para el examen de la próxima semana y respeté su decisión.

Spencer pasó por nosotras, Sophia se sentó atrás y me sacó la lengua en forma de burla, lo hizo a propósito. Con los nervios de punta me senté junto a Spencer.

—¿Por qué Alana no quiso venir? .—Pregunta el moreno.

—Dijo que prefería estudiar.

—Esa chica...terminará siendo una cerebrito si sigue así .—Suelta una risa—. Debería darse tiempo para ella.

—No quiere decepcionarse a sí misma y la entiendo, es igual a mí en ese sentido .—Menciona Sophia—. La aprobación del mundo le importa una m****a.

—¿Tú sabes porque Eros la ha invitado a salir? .—Spencer me mira rápidamente sorprendido.

—No, yo pensé que ustedes la habían invitado.

—No .—Niega.

—Nadie entiende a ese idiota.

—Quizá el consejo que Claudio le dio, lo hizo pensar.

•••

Lo observaba desde la distancia mientras hacia los pedidos, Spencer es el tipo de chico detallista, de buen corazón, que busco, pero su único problema es que es un puto mujeriego de m****a.

—Despierta, planeta tierra llamando a Carola .—Claudio pasa su mano por frente a mí.

—Lo siento .—Farfullo con un poco de nerviosismo—. Estaba...yo sólo observaba...

—A Spencer, no necesitas decirlo. Ya lo había notado desde que llegaron .—Se burla.

—No, no, claro que no .—Bajé mi vista hasta el plato que tenía frente a mí.

—Desde luego que sí .—Insiste—. Tampoco soy tan idiota para no darme cuenta que has caído en su encanto.

—Pero es un mujeriego .—Mascullo.

—No ha vuelto a salir con nadie desde meses.

—¿Y la chica con la que estaba? .—Pregunté.

—Solo estaba con el por su auto, ya sabes, típica interesada.

—¿Enserio? .—Él asiente—. Me alegra saber de esa noticia .—Luego Spencer llega con los papelitos de los pedidos.

—Hola chicos .—La voz de Paula me deja desconcertada. Eros camina hacia ella y ambos se abrazan. Descarados.

—¿Cómo estás preciosa? .—Pregunta el castaño.

—Bien ahora que estoy unos momentos contigo .—Sonríe y besa la mejilla de este.

—Hola Paula .—Saluda Joshua quien estaba junto a Daniela, su futura novia y futura esposa.

—Hola Joshua.

—¿Y porqué Alana no vino? .—Pregunta Claudio.

—Se quedó a estudiar y mandó a la m****a la invitación de Eros .—Sophia se burla.

—Ha tenido dignidad la chica eh, ¿te resultó difícil ahora? .—Eros se incómoda y Paula lo mira mal.

—No y amablemente le dijo que llamara a Paula y es cierto, Eros dejó bien claro ese día, que ella es la chica de sus sueños. Entonces no encuentro motivo por el cual Eros debió invitar a Alana.

—¿Y ese cambio tan repentino? .—Se sorprende Claudio.

—Ah pues, creo que ha decidido mirar hacia otro rumbo .—Contesta Sophia. Paula agarró su bolso y le dió una bofetada a Eros dejándonos a todos sorprendidos.

—Si piensas que seré el segundo plato de tu menú, olvídalo pedazo de m****a .—Eros sonríe de lado, su rostro solo mostraba sarcasmo. Paula se fue enfurecida del club dejándonos a todos estupefactos ante la reacción que tuvo con Eros, pero siendo sincera, el gilipollas se lo merecía.

—Y te has quedado sin chica para esta noche.

—¿Lo hicieron con intención verdad?.

—Solo le hicimos saber que a veces eres un patán.

—Oye Sophie, pero sígue contando, ¿cómo es eso de que Alana ha decidido mirar hacia otro rumbo? .—Los chicos, incluyendo a García, prestaron atención a lo que Claudio preguntó.

—Creo que ha llegado un nuevo chico a la clase de Alana y Eros.

—¿Eros te ha llegado competencia?.

—No hay ninguna competencia para mí, con solo chasquear mis dedos, Alana está en tres segundos a mis pies .—Aquello que dijo me hizo enfurecer.

—Y hoy no fue así Eros, te ha mandado a la m****a .—Me cruzo de brazos. Eros mira hacia otro lado y luego sonríe.

—Aún así la tengo comiendo de mi mano.

—No cambias, ¿verdad? .—Este no me responde. Eros no me caía mal en todo sentido, pero a veces su cerebro le jugaba en contra y eso lo hacía ver realmente estúpido.

—Vaya, hoy sí que Alana nos ha sorprendido a todos con su rechazo, creo que ya no es la idiota de antes.

—Joshua no seas así .—Le reprende Daniela, al fin la idiota hace algo para detener al tonto de su novio.

—Apostemos Eros .—Todos préstamos atención a Joshua—. Te daré quinientos euros si logras conquistar a Alana en dos meses.

—Joshua no .—Interviene Claudio—. No hagas apuestas de las cuales después te arrepentirás, además sabemos como es Eros.

—¿Y si ganas tú? .—Pregunta Eros con una sonrisa de medio lado mientras le daba un sorbo a su vaso de cerveza. Maldito.

—Me regalarás esa laptop que tienes en casa.

—Trato .—Ambos se dan la mano sellando la tontería que acaban de hacer.

—Le diré a Alana .—Advierto.

—No, no le dirás .—Eros me mira—. A menos que quieras que revele tu pequeño secreto.

—No pienso ser partícipe de esta estupidez .—Me levantó enfurecida de la silla dirigiéndome a tomar un taxi.

—Espera Carola .—Me giro al escuchar la voz de Spencer—. Yo te llevo a casa .—Se acerca lo suficiente quedando a escasos centímetros de mi rostro—. Tampoco quiero quedarme a ver cómo va a terminar esto.

—Idiotas, apuestan para jugar con el corazón de Alana .—Spencer me abre la puerta del copiloto y me monto en su coche.

—¿Pero cuál es ese secreto que no quieres que Eros revele? .—Pregunta una vez sentado a mi lado.

—Con el tiempo lo sabrás .—Y dicho aquello no quiso sacar más el tema.

Al llegar a casa noto que Alana estaba aún estudiando, la saludo y camino hasta mi habitación, no podía mirarle a la cara, no después de esto que acaba de ocurrir en el pequeño bar con los chicos.

Suelto un suspiro y me alboroto mi cabello, ¿cómo es posible que exista un ser tan despreciable como Eros García?, el idiota de Joshua y sus estúpidas apuestas, no quiero que Alana salga lastimada de todo esto.

Me he logrado dar cuenta que es una chica realmente extrovertida, alegre y muy segura de si misma. Sabe animarte cuando te encuentras un poco triste. Tiene ese don. Y me gusta su personalidad. Es muy bonita, a veces me agradaría ser un poco más como ella.

No me declaro una chica aburrida, solo un poco tímida pero bastante divertida.

Y para mí, lo importante es lo interior. Pero es tan malditamente mujeriego que es el único factor que le juega en contra.

Tal vez lo estoy juzgando y quizás haya una buena explicación de porque es así. La puerta se abre revelando a Alana, me sonríe y yo le devuelvo el gesto.

—¿Cómo lo pasaron? .—Preguntó.

—La verdad no lo he pasado tan bien.

—¿Por qué, qué ha pasado?.

—Joshua y sus estupideces y Eros le sigue la corriente.

—¿Y Sophia?.

—Se ha quedado, yo me aburrí, necesitaba venirme antes .—No me atrevía a decirle.

—Bueno, te dejo descansar, yo me iré a dormir estoy con bastante sueño y siento que ya he estudiado muchas horas.

—Ve, yo necesito aclarar mi mente.

—Vale, descansa, buenas noches .-Se retira cerrando la puerta detrás suyo. Pobre Alana, solo espero que ese idiota haya cambiado de opinión y no sea capaz de causarle daño.

Cuando Eros se enteró que había tocado el corazón de Alana, solo se centró en ser un gilipollas, portarse de la manera más vil con ella y Alana hacía caso omiso con la esperanza de que algún día, Eros pudiera tomarla en cuenta. Y hasta ahora solo hizo una m*****a apuesta sin ver el riesgo de que podría lastimar el corazón de ella.

La puerta se abre nuevamente revelando a Sophia y se sienta a mi lado.

—¿Qué pasó? .—Ella se queda callada.

—Claudio y yo tratamos de convencer a Eros de que hiciera caso omiso a las apuestas de Joshua, pero...ya sabes, no piensa retractarse .—Suspiro pesadamente—. Claudio y yo fuimos los únicos en contra de aquello.

—¿Y Daniela?.

—Ya sabes cómo es ella, va dónde Joshua le diga...

—Tonta .—Susurro—. Debemos tratar de que Eros no se acerque a Alana.

—Si es una operación para que nuestra amiga no sufra, yo estoy de acuerdo.

—Que comience la función .—Sonreímos. No dejaré que lastimen a mi mejor amiga.