PDV:Alana:Me doy vueltas por toda la habitación, ¿qué debía hacer ahora?, ¿arreglarme y bajar?, ¿o quedarme aquí y hacer como si nada estuviese pasando allí abajo?. Aprovecha la ocasión de que Eros está aquí y en el mismo techo.Decidida, me doy una ducha, al salir me dirijo a mi armario y busco un mono corto de color gris con pequeños toques brillantes, busco mis sandalias de tacón plateadas, me seco el cabello y luego me hago unas ondas en las puntas de este, delineo mis ojos y me pinto los labios de un borgoña. Del joyero saco mis pendientes largos y me los coloco con mucho cuidado, mirándome al espejo, me sonrío con satisfacción, estoy lista.La música se escuchaba por todas las paredes del lugar, las personas se movían con lentitud y al compás de la música, aquello comenzó a erizarme la piel, necesitaba mover mis caderas.A lo lejos diviso a Apolo, y este me sonríe, me acerco con toda la intención de hablarle amistosamente, sin embargo, un jalón fuerte me hace perder el equilibr
PDV:Alana:Al día siguiente, Eros vino por mí, para nuestra cita, lo cual le terminé cerrando la puerta en su cara. Si, así como lo leen, le he cerrado la puerta en sus narices y luego estuvo lanzándome pequeñas piedritas hacia la ventana para que le diera una explicación. Jamás tuve la iniciativa de expresarme con él y preferí ignorarlo hasta lograr que se fuera.*Flash Back*Pase casi toda la tarde en la sala principal, viendo tele y comiendo algunas golosinas. Las chicas habían decidido ir de visita a casa de su abuela mientras que yo decidí quedarme aquí. El timbre resuena por todo el salón principal, así que con toda la pereza del mundo me levanté.—¿Eros? .—Digo sorprendida al abrir la puerta—. ¿Qué haces aquí? .—Elevo una ceja.—¿Acaso no recuerdas que teníamos una cita tú y yo? .—Su voz sonaba más enfadada que de emoción.—¿Cita? .—Pregunto haciéndome la desentendida—. ¿Qué cita?.—¿No leíste el mensaje que te dejé hoy en la mañana? .—Niego.—La verdad es que no, y para serte
PDV:Alana:Tenía unas inmensas ganas de besar y a la vez golpear a Eros. Pero mis nervios me traicionan y la desconfianza por ser rechazada es más grande aún. Aprieto mis puños y le arrebato el vaso que me había entregado el amigo de Sophia. Antes de que protestara, me lo bebí de inmediato y lancé lejos el vaso de plástico.—¿Algo más que quieras decirme? .—Pregunto. Eros permanece en silencio—. Si no tienes nada más que decir, entonces me iré.—Aguarda, no he terminado .—Me agarra del brazo. La propuesta del beso no era mala idea, de hecho, hace mucho anhelaba probar sus labios, pero me hará quedar como una ridícula que se deja manipular y prefiero abstenerme con mis absurdas fantasías.—¿Bailamos? .—Le propongo y él se queda atónito. ¿Acaso nunca lo habían invitado a bailar?.—¿Quieres bailar conmigo Alana? .—Asentí. Al parecer se tomó por sorpresa mi propuesta.—Si no quieres, puedo ir con alguien más .—Este no duda en agarrarme de la mano y me lleva al medio de la pista. A lo lejo
PDV:Alana:¿Ahora que debería hacer?, ¿escaparme?, la mirada de Eros de repente se dirige hacia mi dirección y me mira sin ningún tipo de expresión, ¿acaso se había enojado porque ayer me borré completamente?.—Veo que ya despertaste .—Vuelve a tomar la vista a su desayuno como si nada.—¿Por qué me trajiste a tu casa? .—Me cruzo de brazos.—Un gracias sonaría mucho mejor de tu parte, ayer te embriagaste hasta borrarte por completo, ¿no lo recuerdas? .—Su voz sonaba bastante seria.—Sí...es solo que no pensé que me traerías hasta aquí...me había asustado.—No podía llevarte con las chicas, no había nadie en casa, Spencer se fue con Carola y Sophia fue a un after con sus demás amigos .—Eros se detiene mirando fijamente a la pared y luego su intensa mirada se posa en mí—. En pocas palabras te dejaron sola Alana.—Gracias Eros... .—Sentí una pequeña clavada en mi corazón, la verdad fui muy dura con él, debí haberle dado las gracias, no haberlo atacado. Creo que debería disculparme con él
PDV:Eros:Miro el vestido recién lavado de Alana y de pronto un sin fin de imágenes mientras le cambiaba su ropa ayer por la noche, vinieron a mi mente y al parecer no piensan desaparecer. Me miro al espejo que estaba frente a mí y me doy cuenta de lo cuan sonrojado estoy y veo que mi amigo se ha despertado de buen humor. Diablos, ¿es qué acaso debería sentirme mal por haberla ayudado?, apenas podía mantenerse de pie la pobre y si no hacía algo, pues me odiaría a mí mismo.El golpe de la puerta principal me saca del trance, ¿tan rápido ha regresado?. Y ni siquiera estoy listo aún. Me oriento a abrirle, sin embargo me encuentro con Joshua, quién me miraba con una sonrisa de oreja a oreja. Mantengo mi compostura y carraspeo para evitar que el ambiente se pusiera tenso.—Joshua...¿qué haces aquí? .—Pregunto con algo de seriedad.—¿Acaso no puedo venir a ver a mi bro?, ¿mi mejor amigo? .—Por un momento, me sentí incómodo, si Joshua estaba aquí de la nada, es porque algo traía entre manos.
Días después...PDV:Alana:Luego de la confesión de Eros en el cine, no he vuelto a prestarle atención a sus mensajes y llamadas. ¿Va enserio?, ¿de verdad él quiere estar conmigo?, tengo miedo de dar el paso y luego decepcionarme, aunque como dice el dicho, soldado que arranca, sirve para otra batalla. Pero en este caso, debo tomar el riesgo.El día está bastante nublado, las nubes están totalmente grises, al parecer va a llover y no pienso salir así. Mi celular vuelve a sonar adornando el nombre de Eros. Mierda, coloco el maldito aparato en modo avión y lo lanzo a un costado.—¿Debería contestarle? .—Susurro para mí misma.—Yo creo que deberías, háblale, son buenas noticias .—¿Qué fue eso?.—Ni loca, que sufra el idiota, estuviste por mucho tiempo detrás de sus pantalones, que ahora sufra, se lo merece .—Dios.—Genial, ahora estoy delirando .—Agarro mi celular y desactivo el modo avión. Mi celular nuevamente comenzó a sonar, Eros estaba insistiendo mucho. Decidida a contestar, me en
PDV:Alana:Durante la noche, no podía dormir, me daba mil vueltas en la cama, nose si era por los nervios o las ganas que tenía de ver a Eros a estas horas de la noche. La casa estaba totalmente en silencio, las chicas estaban en sus habitaciones durmiendo, mientras que yo soy la única que no puedo dormir. Eros tal vez ya debe estar durmiendo. Así que me levanto para ir a la cocina por un vaso de agua, la garganta la tenía tan seca a causa de los malditos nervios que comenzaba a molestarme y a dolerme. Una sonrisa se forma en mis labios al notar a Eros abrazarme.—Creí que estabas dormido .—Eros besa mi cuello.—No, no puedo dormir, la lluvia no me deja dormir tranquilo .—Hago mi cuello hacia atrás—. ¿Quieres un vaso de agua? .—Le pregunto con una sonrisa.—No, tranquila .—Besa mi frente—. Deberías subir, yo estaré bien aquí abajo.—¿Estás seguro?, son las dos de la mañana y no has podido dormir.—Sí, solo me tomará un tiempo .—No muy convencida, me dirijo a las escaleras, sin embargo
PDV:Alana:Llegué a casa, abrí la puerta, no había nadie, me sorprendí no ver a Carola y a Sophia. Subí a mi cuarto, encendí el televisor y me senté en mi cama, abracé la almohada y me apoyé en la fría pared. De pronto recibí una llamada de Claudio, fruncí mi ceño, me extrañó bastante que me llamara, ¿le habrá pasado algo a las chicas?, sin rodeos contesto.—Hola Claudio .—Digo emocionada—. ¿Cómo estás?. —Bien, aunque un poco preocupado por ti.—¿Por mí?, dime, ¿en qué puedo ayudarte? .—Levanto una ceja.—Iré al grano Alana, ¿estás saliendo con Eros? .—Su pregunta me dejó bastante desconcertada.—Sí, ¿hay algún problema en eso? .—Estaba confundida. ¿Por qué ahora a todos les importaba mi relación con Eros?.—Alana, debes terminar con Eros, no te conviene estar con él, por favor, hazle caso a las chicas.—Claudio, agradezco tu preocupación...pero no vuelvan a interferir en mi relación con Eros, si salgo lastimada, será por mi propia terquedad, no por las advertencias de ustedes, sea l