[El aparatoso accidente no dejo víctimas, pero si resultaron con daños terribles, Ambas partes han sido enviadas al hospital para recibir tratamiento de emergencia.]

[Una de las víctimas es una mujer de 26 años que terminado con el automóvil totalmente destrozado, es un milagro que sobreviviera]

Thomas, ahora lleno de miedo y desesperación, se apresura a ver a Katrina al hospital.

El miedo de perderla lo invade, se sentía tan culpable por lo que pasó con Katrina, que no se lo perdonaría si ella llega a morir.

—Perdóname Katrina, todo esto es mi culpa, no supe cuidarte y valorarte… lo siento tanto— Lágrimas calientes cayeron por su rostro, su corazón latía violentamente, solo pedía desesperadamente que Katrina viviera.

Cuando Thomas llega se apresura a ir a la recepción del hospital, preocupado pide una y otra vez la información de Katrina.

Las enfermeras trataron de calmar a Thomas que estaba muy nervioso, pero nada podía calmar la preocupación de un hombre que teme perder al gran amor de su vida.

—Señor calmase primero… ¿Es usted algún familiar de la mujer que recién fue internada de emergencia?— pregunta el doctor que acaba de venir de cuidados intensivos.

—Si soy su esposo… ¿Cómo está ella ahora?

La expresión del doctor se vuelve rígida, sin embargo, da la noticia lentamente tratando de no alterar más a Thomas.

—Lo lamento mucho, su esposa ahora está en un estado de coma, realmente lo sentimos, el choque fue muy duro para ella.

El doctor explica la situación de Katrina y Thomas queda destrozado ante las palabras del doctor, cae de rodillas al suelo mientras lágrimas amargas y dolorosas rodaban sin parar por su rostro.

—Katrina… porque tú

Cuando Katrina fue rescatada, ya estaba en un estado crítico. La sangre fluyó de la herida entre su cráneo y fluyó hacia su rostro, haciendo que su hermoso rostro se viera muy aterrador y lamentable.

El vestido color pastel que tenía puesto estaba teñida de rojo, incluso fue difícil para personal de la ambulancia sacar a Katrina del destrozado automóvil.

Y cuando fue llevada a emergencias estaba entre la vida y la muerte.

Ahora, en la sala VIP del Hospital Central, se puede sentir que todos está totalmente tranquilo.

En la sala blanca, la brisa soplaba a través de las copas de los árboles, trayendo las cortinas blancas junto a la ventana de vez en cuando.

La mujer que yacía en la cama del hospital tenía hermosos rasgos faciales; sin embargo, había muchos rasguños y sangre en su rostro y su cabello rubio estabas estropeado.

Incluso tenía varias partes del cuerpo fracturadas.

Thomas pronto entra en la habitación y lo primero que ve es a Katrina conectada a varios cables a una máquina, se queda helado, la apariencia frágil y lamentable de Katrina lo entristeció enormemente.

Toma su mano con delicadeza y la besó mientras las lágrimas no dejaban de caer de su rostro.

—Lo siento Katrina… lo siento mucho.

Su dolor también se convirtió en arrepentimiento.

—Te esperaré y haré cualquier cosa que me pidas, lo prometo, pero por favor abre los ojos.

Thomas no sabes cuánto tiempo Katrina estará en coma.

A veces este tipo de situaciones duran semanas, meses, incluso años, Thomas no quiere tener por siempre a Katrina en una cama de hospital.

Sin embargo, estará con Katrina hasta que ella despierte, no piensa dejarla sola, ahora más cuando ella lo necesita.

Y así paso el tiempo

Después de un largo tiempo, las pestañas oscuras temblaron ligeramente en el rostro de Katrina débilmente

Katrina se despierta y un dolor intenso golpeó todo su cuerpo.

Ella hizo una mueca de dolor.

—Duele… duele demasiado…

Katrina estaba acostada en la cama, gimiendo de dolor.

—¿Cómo es que estoy en el hospital?— se pregunta Katrina confundida.

Ella nunca ha estado tan gravemente herida desde que era joven, así que Katrina ahora le parece raro todo esto.

Pero una cosa se puede decir de ella.

Katrina ha perdido la memoria.

No recuerda el accidente, lo último en su memoria fue que salía de la universidad cuando se topó con un grupo de chicas con mala fama.

Así que Katrina solo puede creer que aquellas mujeres la golpearon tanto hasta dejarla tan mal.

Presentaba un vendaje en la cabeza, yeso en la mano derecha, múltiples contusiones musculares en el cuerpo y puntos de sutura en la cintura y la entrepierna.

Era como si un camión grande la hubiera atropellado, sentía mucho dolor en todo el cuerpo cuando se movía.

Katrina mira el techo blanco de la sala.

—Elena, ella me dejo sola.

Antes, todavía estaba peleando con Elena, esa desalmada y desvergonzada mujer que forma parte de una pandilla, acaso esa mujer le hizo todo esto, considera que debido al trauma lo olvidó. No esperaba despertarse de nuevo y encontrarse en el hospital.

Cuanto más lo pensaba Katrina, más enojada se ponía, no porque esa mujer lo enviara al hospital, sino porque ella tendría que pagar las cuentas del hospital y no tiene el dinero suficiente para hacerlo.

Es una pena que no ganara la pelea.

Katrina ahora siente dolor en todo el cuerpo, no puede moverse, está acostada boca arriba en la cama y de mal humor.

Sin embargo, se percata de lo enorme y elegante que es esta habitación de hospital, por qué está en un lugar que probablemente no sé capaz de pagar.

Ahora Katrina está preocupada.

—Maldit4 Elena, como te atreves a traicionarme.

Al mismo tiempo, una mujer de traje blanco camina con prisa por los pasillos del hospital.

Después de recibir la noticia de que Katrina tuvo un accidente automovilístico, Elena, la mejor amiga de Katrina, se apresura ir al hospital todos los días verificando su condición.

Cuando la vio en un estado lamentable, no pudo evitar llorar, Katrina era la única amiga que tenía, ella nunca la menosprecio por su pasado, ahora Katrina estaba en un estado de coma.

Ahora, tres meses después de que Katrina tuvo el accidente y quedará en coma, Elena fue a ver a Katrina como todos los días.

Cuando entra en la habitación, se queda atónita, ve a Katrina despierta, que generalmente era fría y elegante, retorciéndose en la cama con una cara de niña enfadada.

Las bolsas que Elena sostenía cayeron al suelo, lágrimas de felicidad cayeron de las esquinas de los ojos de Elena— Katrina estás despierta, gracias al cielo.

Katrina, que se retorcía en la cama, se puso rígida y, con un poco de esfuerzo, levanta el cuello para ver a la persona que aparece de repente frente a la puerta de la sala.

—Elena, ¿qué estás haciendo?… ¿Cómo te atreves a venir?— dice Katrina molesta

Comparado con su imagen fría e indiferente, en este momento a Elena le sorprende mucho escuchar a Katrina.

—Deberías de disculparte, llorar, no va a arreglar el pobre estado en que me has dejado.

—¿Qué dices?— la cara de Elena muestra confusión.

En este momento, los ojos de Katrina estaban tan limpios y brillantes como antes, pero también tenía una juventud indescriptible.

Debido al traumatismo craneal, toda la cabeza estaba envuelta en gasa médica blanca.

Es muy diferente a la imagen fría que siempre desprende Katrina, por qué actúa raro.

Katrina mira a Elena y pregunta curiosa— ¿Por qué estás vestida así, pareces otra persona?, no me digas que ya tomaste la decisión de dejar esa pandilla?.

Los pasos de Elena se congelaron y mira a Katrina con incredulidad.

—Katrina, ¿A qué te refieres?.

—Estás vestida como toda una ejecutiva, ¿dónde está las ropas holgadas y negras que solías utilizar?.

—… Hablas de la pandilla de Roce— responde Elena ligeramente nerviosa.

—Por supuesto, no te dije hace unos días que dejaras esa pandilla y te enfadaste conmigo.

Elena mira con seriedad a Katrina y pregunta—¿Katrina sabes que los parciales ya pasaron mientras estabas hospitalizada?.

Los ojos de Katrina se abrieron con sorpresa y preocupación— Como que ya pasaron, no puedo reprobar.

Katrina vuelve a mirar a Elena, que tenía una mirada perdida.

La persona frente a la sala obviamente no era la Elena que Katrina conocía, lo que confunde un poco más a Karina.

Pero la espalda le dolía dolorosamente y no podía moverse debido a las heridas en su cuerpo.

Katrina sonríe suavemente y dice— Elena, puedes llamar al doctor, me duele al respirar y puedes pedirle a mi madre que venga a verme …

¡Estallido!

Antes de que terminara de hablar, Katrina ve a Elena marcharse con prisa.

—Imposible… Katrina no puede haber perdido la memoria— se dice a su misma.

Elena descubre que algo anda mal con Katrina y sale apresuradamente a buscar un médico.

Después de traer al médico de regreso, Elena señala a Katrina, que todavía estaba adolorida en la cama— ¡Doctor, ella no puede haberse olvidado de sus últimos siete años de vida!

Katrina miro confundida a Elena ante sus declaraciones.

El doctor también está un poco sorprendido, pero primero la revisa debido a su prolongando descanso, hay que hacerle algunas pruebas.

El rostro de Elena estaba ansioso, y no podía ver el más mínimo indicio de broma.

—¿Algo salió mal?

Luego tiró ansiosamente del brazo del Doctor— ¡Doctor! ¡Por favor dígame qué sucede!

Katrina, que estaba acostado en la cama, observa en silencio.

Tras otro examen, el médico concluyó que se trataba de una amnesia indirecta provocada por el violento impacto en la cabeza del accidente automovilístico.

Aunque es indirecta, aún es incierto cuándo se restaurará la memoria.

Después de que el médico se fue, Elena se sentó junto a la cama de Katrina con una expresión entristecida.

Elena se siente mal por Katrina, si ella no recuerda mucho de Elena significa que no son las mejores amigas que solían ser, por qué la memoria de Katrina ha olvidado eso.

Elena vuelve a levantar la vista y Katrina sostiene sus manos nerviosamente.

Todo fue muy incómodo por un tiempo.

—Katrina, ¿todavía recuerdas la vez que me salvaste de aquella horrible multitud?

Después de que Katrina le pensara, mira a Elena con cuidado— No se dé qué hablas.

Elena se queda en silencio por un momento— Entonces, ¿cuántos años tienes este año?

—Tengo diecinueve años.

Katrina no tiene memoria durante siete años.

—Katrina que hago contigo.

—¿Por qué dices eso?, acaso intentas burlarte de mí solo porque has cambiado.

Elena suspira y dice— Katrina ya no eres la jovencita de diecinueve años que solías ser, ahora eres una mujer madura de veintiséis años.

Después de una explicación, los ojos de Katrina se abrieron como platos, no puede creer lo que Elena le cuenta— ¡¿Tengo veintiséis años?!

Elena asintió.

Después de ver la expresión de asombro en el rostro de Katrina, la cara de Elena se puso pálida.

Realmente Katrina ha olvidado sus recuerdos.

Al momento siguiente, Elena escucha la voz emocionada de Katrina—¡Entonces no hay más estudios que alivio!