Pov Madelaine.
Ella se quedó estática en su lugar y no hice más que sonreír, era precios
—Sal del aula por favor, las clases han terminado —dijo algo nervio
—¿Porque estas tan nerviosa Lauren? —suspiro—. Pareciera que no me conoces y si lo haces —muerdo mi labio con una sonrisa—. Muy bien, por ciert
—No es el luga
—Solo estamos hablando. ¿O ves a alguien más aquí? —dije mirando a mi alreded
—Creí que eras de Miami —dijo mirando mis labios por unos segund
—Si, pero estoy estudiando aquí. No entiendo que tiene que ver —digo con una sonrisa burlon
—Oh nada.... ¿Puedo irm
—¿Me tienes miedo Laure
(°°°)—¿Estás segura de que tu hermano se encuentra en New York? —le preguntó a su esposa por segunda vez—Si, el abogado de mi padre me dijo que vivía allí —suspiró mientras veía como pasaban los autos a su lado—Parece una locura, aún no puedo asimilar la noticia—Tampoco puedo entenderlo. Hasta ayer mi padre ni siquiera me reconocía, hoy tengo un hermano y una herencia por la cual hacerme cargo—¿Crees que él sepa de tu existencia?—Él ni siquiera sabe de la existencia de nuestro progenitor —Bueno, eso es cierto —suspiró— ¿Como se llamaba?—Thomas —respondió mientras doblaba a la derecha—El abogado me insistió que es buscar a ciegas, pero de todas maneras lo intentaré—Tenemos la dirección de su madre, eso es lo seguro—Espero que siga viviendo allí &m
Pov Camila.—¿Crees que deba usar la llave o tocar el timbre? —le pregunté a Nick antes de estacionar—Si le tocas lo más seguro es que te deje afuera. —lo miré mal—. Yo no te abriría —sonrió—Por suerte tengo esperanzas contigo —ironicé—. Sé que no la voy a convencer con su postre favorito y una flores—Puedo ayudarte, eres una tonta, pero te quiero.—Mañana quiero hacerle una fiesta, tendré que llamar a su madre.—¿Crees que sea buena idea meterte en su departamento a las tres de la mañana?—No me des más dudas —suspiré—. Bueno, deséame suerte, iré a ver si ella me perdona.
Pov Madelaine.Ella se quedó estática en su lugar y no hice más que sonreír, era preciosa.—Sal del aula por favor, las clases han terminado —dijo algo nerviosa—¿Porque estas tan nerviosa Lauren? —suspiro—. Pareciera que no me conoces y si lo haces —muerdo mi labio con una sonrisa—. Muy bien, por cierto.—No es el lugar.—Solo estamos hablando. ¿O ves a alguien más aquí? —dije mirando a mi alrededor—Creí que eras de Miami —dijo mirando mis labios por unos segundos
Saliendo del auto con los anteojos de sol puestos, Lauren comienza a buscar a su primo con la mirada. Después de que se hayan quedado dormidas sobre la cama, había recibido un mensaje de Marco diciendo que la vería en el predio cerca de las siete.Estaba nerviosa, no pensó que daría esta noticia tan pronto, porque si bien estuvo pensándola en el último tiempo, ella esperaba hacer algo más antes de largarse. Marco se encontraba de la misma manera, pensando que quizás sea bueno hacerlo por fin, aunque no podría perdonarse hacerlo sin antes decírselo a Lauren.La esperaba en la sala de juego, estaba acomodando las bolas del pool cuando escuchó los pasos de Lauren acercándose.—¿Cerveza? —pregunta el hombre cuando levanta la mirada y busca un taco—Si. ¿Tienes ganas de perder como siempre?—Si, claro —ella se r&ia
La mujer cierra los ojos y deja salir las lágrimas acumuladas, cortando la llamada para que su esposo no logre escuchar que tan mal se siente. Enzo la conoce demasiado para saber cuando es que ella no se siente bien. Ya de por si, la llamada ha sido extraña porque la mujer no suele ser demasiado sentimental, ni siquiera recuerda la última vez que le había dicho un te quiero, pero necesitaba sacarlo de su sistema por si no regresaba.El asunto era complicado, ella sentía demasiada culpa de por si, pero no podía decirle a donde se encontraba, había tenido que inventarle que se iría a ver a una amiga por el fin de semana y eso es lo que su esposo creía. Lo que estaba a punto de hacer era mucho más complicado que cualquier cosa que haya tenido pasar en su vida, pero sabía que era lo correcto.Desde el otro lado de la línea, Enzo se había quedado con el celular en el oído, incluso
La mujer cierra los ojos y deja salir las lágrimas acumuladas, cortando la llamada para que su esposo no logre escuchar que tan mal se siente. Enzo la conoce demasiado para saber cuando es que ella no se siente bien. Ya de por si, la llamada ha sido extraña porque la mujer no suele ser demasiado sentimental, ni siquiera recuerda la última vez que le había dicho un te quiero, pero necesitaba sacarlo de su sistema por si no regresaba.El asunto era complicado, ella sentía demasiada culpa de por si, pero no podía decirle a donde se encontraba, había tenido que inventarle que se iría a ver a una amiga por el fin de semana y eso es lo que su esposo creía. Lo que estaba a punto de hacer era mucho más complicado que cualquier cosa que haya tenido pasar en su vida, pero sabía que era lo correcto.Desde el otro lado de la línea, Enzo se había quedado con el celular en el oído, incl
Después del enfrentamiento en la empresa, había sido todo tranquilo. Incluso Isabella ahora intercambiaba unas breves palabras con ella cuando se encontraban en la casa, Lauren no había dejado de trabajar pero al menos la veía en la hora del almuerzo.Después de pensarlo, decidió que lo mejor era que la chica se sintiera cómoda al ir al cumpleaños de mañana, por lo que optó por decirle a Valentino y Adriano de que estuvieran listos para salir. Esta vez elegirían la camioneta negra para irse, por supuesto de que aún faltaba alguien importante que ni siquiera tenía idea del paseo.Lauren mira la sala, buscando a Isabella por todas partes. Hace una mueca cuando ve al pequeño cachorro durmiendo en su alfombra, ella se rehusaba a que
Isabella hace cosas extrañas con su sistema, no logra conectar su cabeza para decirle algo ahora mismo y la mujer es más que consciente de que genera eso en la italiana. De hecho, todo lo hizo a propósito, con la excusa de ir a preguntar que tal le quedaba y tener una opinión, pensaba en hacerle sudar la gota gorda al saber de que ella se rehusaba a tocarla.Isabella en un principio sabía que estaba mal pensar en cosas como esas, lo de acostarse con Lauren tendría que haber quedado en el avión y nada más, pero sería una hipocresía pensar que eso fuera cierto. Ella la deseaba, muchas veces pensaba en buscarla en su habitación y mandar todo al demonio, después de todo eran adultas y sabían lo que hacían. Podía notar las miradas de Lauren, la mujer también la deseaba, sin e