Isa no logró avanzar mucho dentro de la manada, debido a que se encontraba acorralada por Ranor, y por varios guerreros. Ella vio a esos lobos que antes no quería lastimar y que ahora estaba dispuesta a matar sin temblarle el pulso, a pesar de ser consciente de que ellos no tenían culpa de su rabia
—Luna, ¿cómo traes al enemigo? —, le reclamó uno de ellos. —No son el enemigo cuando su líder seré yo —. Su anuncio fue recibido con jadeos de sorpresa y desconcierto. En ese momento, Billy llegó y le dedicó una sonrisa a Isa, y luego, tomó su mano con confianza. —Luna, al fin has regresado ……
Xander tenía a Isa abrazada por la espalda, y a pesar de ser más alto que ella la envolvía de manera tierna y amorosa. Dejaba besos suaves y tiernos en la coronilla de su cabeza, a la vez que ambos miraban por las ventanas, perdidos en sus pensamientos y emociones. Ella todavía aturdida por las co
Se retiró de su boca e Isa sintió su cuerpo sobre ella, tocando cada rincón, cada palmo de su piel, sus muslos, que abrió con urgencia para rozarle con su lengua las ingles, su sexo, pero sólo rozar, con mucha suavidad, de manera que ella se derretía esperando que fuera más allá, apremiándolo con su
—Debemos poner guerreros en este punto y en este otro, porque si los sorprendemos podríamos acabar con más híbridos. Vamos con Billy y los guerreros —, le decía Xander a Maximus y este, frunció el ceño mientras lo observaba, puesto que algo parecía estar perturbándolo y su usual compostura de alfa s
……….. Estaban en pleno almuerzo cuando el teléfono de Xander sonó y él, al ver el nombre del gerente en la pantalla, frunció el ceño. Hacía días que intentaba evitar la llamada, consciente de que tenía una reunión pendiente y estaba a punto de rechazarla, cuando Isa le habló a través de su vínculo
Como el alfa de la manada, Xander estaba sentado en el asiento principal, con el beta y el delta a su lado, mientras que enfrente de ellos, el alfa híbrido, también estaba siendo flanqueado por su beta y delta, todos y cada uno viéndose con furia. En cambio, el alfa supremo, en su papel de árbitro
—Está bien. Te entregaré a Juliet, pero no olvides lo que ha sucedido aquí hoy. Con el ceño fruncido, Xander apretó la mano de Isa con fuerza firme, pero cuidadosa; pues la seguridad de su luna era su prioridad, y no iba a dejar que nada ni nadie la dañara. —Vamos, mi luna —, murmuró con recelo.