A pesar de que el aroma que percibió Isa fue el de Xander, quien habló sarcástica fue Juliet. Juliet apretaba fuertemente la mano de su esposo, observando la escena con una mezcla de envidia e ira, ya que no podía soportar ver que Xander se muestre celoso porque Isa estaba siendo besada por Peter.
Peter, complaciente asintió y anunció a todos: —Mi hermosa mujer está exhausta; tomemos un descanso. Tomó la mano de Isa y la condujo a la habitación que estaba utilizando como camerino y donde se guardaban todas sus pertenencias y estando solos los dos la interrogó, mostrando signos de celos.—¿
—Ah, es sobre él— respondió Juliet como si fuera lo menos importante en ese lugar. — Te lo voy a repetir. Resistí porque te amo. Xander se rió sin gracia. —Y también porque soy un alfa— respondió Xander con ironía, puesto que si a él, que es un alfa, le está costando rechazar a su luna, cuando tie
Juliet, ofendida por sus palabras y sintiéndose humillada y despreciada, corrió tras él y le dio un fuerte golpe con el puño cerrado en la espalda y cuando Adriel se dio la vuelta, Juliet lo agarró por la nuca y lo besó. En ese momento, Maximus, Paola y la pequeña Lily salieron al pasillo, y Juliet
—¡Vete o no respondo! — había amenazado Isa, sin embargo, Xander ignoró su advertencia y se acercó aún más. Incómoda, le dio una bofetada que resonó en la habitación, pero él apenas reaccionó, si no que, en lugar de eso, agarró su pelo en un puño y con la otra mano rodeó su cintura. Y con sus labio
—Claro, es más fácil quedarse callado— berreó ella al notar el silencio sacándolo de su nebulosa. —Juliet, no empecemos, por favor —, pidió Xander con sus palabras convertidas más en un susurro que en una demanda. La tensión podía cortarse con un cuchillo, una mezcla tóxica de celos, frustración y
La tarde estaba soleada y la brisa suave le daba un toque refrescante a la ciudad cuando Isa y Maik se embarcaron en su aventura de compras, puesto que, para la cena con Peter, Isa necesitaba un vestido que le hiciera justicia a la ocasión y Maik, como su amigo leal, estaba más que dispuesto a ayuda
«No quieres faltarle a tu humano y besarte con Xander no te parece malo, ¡que hipócrita!», dijo Adriel en su fuero interno y aunque moría por decirlo en voz alta, se limitó a solo pensarlo y sonrió con normalidad. —De todos modos, te dejaré mi número y dirección por si cambias de parecer. Me estoy