Mi madre no parece contenta con la idea de que me vaya, pero no dice nada y va donde Natasha para no dejarla sola.Cruzo el jardín, ignorando la presencia de mi hermano, a quien le dejaría la tarea de entretener a Natasha si ella no representara lo que representa. Después de todo, es un buen reempla
Alec Mi madre me llama cuando yo ya he emprendido la marcha hacia la casa de Aria, a donde quiero que John vaya a buscarla. Me quedó claro que no se fue con él porque John estaba tan desconcertado como yo. Ella se largó con alguien más, dijo que estaríamos con las personas que se supone que debemos
Lanzo al suelo a Jackson, quien cae y alcanza a enderezar la espalda para que su cabeza no se golpee con el filo de la pared del pasillo. Él me mira enfurecido, pero cuando se levanta no hace intento de golpearme. —¡¿Qué está pasando?! —pregunta una mujer saliendo de una habitación, la cual no es l
AriaLa primera parte del plan es ir a un hotel en donde voy a quedarme toda la noche esperando a Julia. Ante el chófer no me permito derrumbarme, aunque ciertas lágrimas traicioneras se me resbalan cada poco tiempo. Estoy angustiada, llena de dolor e incertidumbre por todo lo que va a pasar a parti
El pensamiento no me consuela demasiado, pero al menos hace que me serene un poco y pueda levantarme de donde estoy para ir a darme un baño. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero siento como si hubiera pasado mucho y que afuera del hotel hay un desastre. Me imagino a John temiendo tener problemas con
AlecLas llamadas de mi madre, Natasha y mi abuela son cada vez más insistentes, por lo que termino gritando en medio del camino y lanzo mi celular, sin importarme una m****a la información que tengo ahí. Esa cosa no me sirve para localizar a Aria, así que no me importa.No voy ni al departamento ni
Tal vez ella quería decirme que se iba.Al acercarme, me percato de que nuestros almuerzos están intactos allí. Aquel gesto de rechazo total termina por hacerme perder el dominio sobre mí mismo.El comedor termina volteado y estrellándose contra un ventanal. No obstante, mi rabia no termina allí y m
Aria Cuando abro los ojos, estos están atiborrados de lágrimas, pero no me muevo, sigo mirando hacia la ventana con las cortinas que dejan ver un poco hacia afuera. Todavía no amanece, pero está a punto, lo noto en la ligera iluminación. El conseguir dormir rápidamente después de que Julia me hici