CAPITULO 58- QUIERE QUE LO OBEDEZCAS. En una habitación lujosa de un prestigioso hotel en la ciudad, Kate abrió los ojos lentamente, sintiendo cómo un fuerte dolor de cabeza la golpeaba sin piedad. Parpadeó varias veces, tratando de enfocar su visión. Cuando finalmente lo logró, se encontró rodeada de muebles elegantes y una decoración impecable. Su mente tardó unos segundos en procesar dónde estaba, y entonces, una expresión de sorpresa brotó de sus labios mientras pensaba. «¡Oh no, no, no, Kate... no hiciste lo que creo que hiciste!» Con el corazón acelerado, giró el rostro y su mirada se posó en Aaron, quien dormía profundamente a su lado. Incluso en ese estado, él se veía increíblemente atractivo. Su cabello estaba ligeramente desordenado, y su mandíbula marcada irradiaba una masculinidad que parecía casi irreal. Kate sintió cómo su corazón latía con fuerza descontrolada, como si quisiera escapar de su pecho. «¡Diablos, si! ¡Si lo hiciste Kate!» Pensó mientras sus mejillas se c
CAPITULO 59- UNA NOCHE BASTANTE INTERESANTE. Esa mañana, Grace salió de su habitación temprano. Tenía en mente prepararles el desayuno a los trillizos y luego dedicar un rato a repasar unas clases que necesitaba terminar. Apenas cerró la puerta detrás de ella, su mente ya estaba ocupada con recetas y horarios, pero todo eso quedó en pausa cuando la vio. Alessia. La mujer salía de la habitación de Lucien. Iba con el cabello ligeramente despeinado y su ropa algo desordenada, aunque se apresuró a arreglársela, como si supiera que Grace estaba ahí observándola. Y claro que lo sabía. Su sonrisa, esa mezcla de suficiencia y malicia, dejaba claro que no era casualidad. Alessia hizo un gesto deliberado, pasando una mano por su cabello como quien acomoda el escenario perfecto. Y Grace sintió que algo dentro de ella se rompía. Sabía que Alessia era la prometida de Lucien, pero ver aquella escena le dolió más de lo que estaba preparada para admitir. —Oh, Grace, ¿ya estás despierta? —dijo Al
CAPÍTULO 60 – ACOSTUMBRADA A PELEAR.Grace sintió un escalofrío recorrerle la espalda, pero no permitió que su expresión lo reflejara. En cambio, alzó el rostro con calma, aunque sus manos permanecían tensas junto a su cuerpo.—Bueno... dígame, señor Stanton. ¿Qué quiere decirme? —respondió con un tono neutro, pero firme.El viejo entrecerró los ojos, como si la estudiara, y luego chasqueó la lengua con evidente desaprobación. Su postura era rígida, y la manera en que ladeó la cabeza dejaba claro que no tenía intención alguna de ocultar su desprecio.—Voy a ser directo, señorita Bradford —comenzó, con un tono frío y calculador—. No eres adecuada para mi nieto. No lo eres, ni lo serás jamás. Aaron merece estar con alguien de su nivel, alguien que entienda lo que significa llevar el apellido Stanton. Y tú... bueno, tú no tienes nada que ofrecerle. Ni estatus, ni dinero, ni una familia respetable. —Hizo una pausa, dejando que sus palabras calaran, y luego dejó escapar una risa breve, sec
CAPITULO 61- ¿QUÉ CLASE DE HIJA ERES?Kate cerró la puerta con cuidado, las manecillas del reloj marcaban las 7:15 a.m. Su cabello estaba un desastre, y la ropa arrugada que llevaba era la misma del día anterior. A pesar del evidente cansancio, una leve sonrisa asomaba en su rostro. La noche con Aaron había sido un oasis, un respiro de la rutina asfixiante y las demandas incesantes de su madre.Pero esa paz no duró mucho.—¿Se puede saber dónde has estado? —La voz de su madre cortó el aire como un cuchillo, fría, tajante y cargada de reproche.Kate se quedó inmóvil, como si sus pies se hubieran clavado en el suelo. Giró lentamente la cabeza hacia el sofá, donde su madre la esperaba con los brazos cruzados y una mirada que podía derretir el acero. —Buenos días, mamá —dijo intentando sonar tranquila, aunque por dentro sentía cómo la ansiedad comenzaba a crecer.—No me vengas con "buenos días". ¿Sabes lo que hiciste anoche? —La voz de su madre subió un tono, cargada de indignación—. Arr
CAPITULO 62- NO LA PONGAS TRISTE.Aaron llegó a la mansión con el rostro tenso. Había pasado la noche en una habitación de hotel, incapaz de lidiar con la histeria de su madre tras aquella llamada. La presión que sentía era asfixiante. Por un lado, estaba el favor que había aceptado hacerle a Grace, fingir ser su novio, algo que en un principio parecía sencillo. Pero ahora, con la amenaza de Alaric pendiendo sobre su familia todo se había complicado. Estaba atrapado en un dilema que le carcomía la mente. Y por eso estaba allí, necesitaba hablar con ella, aclarar las cosas.Caminó hacia el jardín, siguiendo el sonido de risas infantiles, Grace estaba sentada en el césped, riendo junto a los trillizos mientras jugaban con unas pelotas de colores. La escena, tan sencilla y cálida, lo golpeó como un puñetazo en el estómago. ¿Cómo podía hablarle de algo tan duro cuando ella parecía tan feliz? La impotencia lo invadió, como si fuera un intruso en un momento que no le pertenecía.De rep
CAPITULO 63- TENGO UN PLAN.Lucien estaba en su oficina, leía unos documentos cuando el sonido de su teléfono lo sacó de su concentración. —Lucien Stanton.La voz del investigador al otro lado de la línea fue directa:—Señor, tengo una pista sobre el paradero del ama de llaves de la señorita Grace.Lucien se levantó de golpe y la silla chirrió al deslizarse hacia atrás. Su pecho se expandió mientras la adrenalina comenzaba a recorrerle las venas.—¿Qué sabes? —preguntó con urgencia.—Está en un pequeño pueblo al norte de Chicago. Necesitaré dos días para encontrarla y reunirme con ella. En cuanto tenga algo concreto, le informaré.Lucien apretó los dientes y sus nudillos se tensaron alrededor del teléfono. Había pasado días con aquella información clavada en su mente, incapaz de deshacerse de ella.Aunque estaba decidido a recuperar a Grace, todavía necesitaba saber que había pasado en ese entonces, no podía creer ahora que alguien como ella fuera capaz de renunciar a sus hijos de es
CAPITULO 64- ¿SORPRENDIDO?En un lujoso hotel de Londres.Kate estaba en una habitación, ajustándose el vestido frente a un espejo que devolvía su propia insatisfacción. Tiró del encaje con impaciencia, mientras una ola de pensamientos oscuros invadía su mente. Odiaba el vestido, este día, y sobre todo, odiaba tener que cumplir los caprichos de su madre. Pero más que nada, odiaba a Aaron por haberla engañado. Aun así, en sus ojos brillaba algo distinto: una determinación implacable. No iba a permitir que nadie la humillara. Y ese día todos iban a descubrirlo.La puerta se abrió de golpe, y su madre entró y la miró de arriba abajo, como si evaluara un objeto que estaba a punto de vender.—¿Qué es esa cara, Kate? —dijo con tono mordaz—. Te estás casando con un hombre rico y, además, apuesto. Deberías estar agradecida.Ella apretó los labios, conteniendo la rabia que se agitaba en su interior. Su voz salió firme, aunque cada palabra le costó un mundo.—Sí, madre. Lo que digas.La muje
CAPITULO 65- CUMPLIR CON TU PARTE DEL TRATO.—¿Sorprendido, Aaron? —respondió con una frialdad que le erizó la piel.Aaron tragó saliva, sintiendo un sudor frío descender por su espalda. Esto no estaba en sus planes. Ni de cerca. Su mirada se deslizó hacia los invitados; los murmullos crecían como un zumbido lejano, pero en su mente todo era un silencio abrumador. Solo estaban ellos dos en esa tensión palpable.Kate desvió la vista hacia el jefe civil que ya tomaba su lugar al frente de la ceremonia, con una expresión calculadora en su rostro. Aaron, paralizado, apenas logró articular palabra.—Kate, yo... —intentó decir algo, cualquier cosa, pero el jefe civil lo interrumpió con su voz firme.—Damas y caballeros, vamos a dar inicio a esta ceremonia de matrimonio.Kate se giró de inmediato, ignorándolo, y avanzó con calma hasta colocarse frente al altar. Aaron la siguió con la mirada, incapaz de procesar lo que estaba pasando.¿Qué demonios estaba ocurriendo?Kate no solo estaba ahí,