Estoy en mi casa pensando en cómo haré para decirle a mi familia que Analí está embarazada y que ella dice que ese niño es mío, no sé cómo coño pude terminar involucrado en esta situación. Sé que esto es algo imperdonable, yo de hecho no lo puedo aceptar, joder cómo pude ser tan idiota, esto es una humillación para mi esposa. Algo que nunca debí haber permitido, ahora veo que mi madre tenía razón, me advirtió una y otra vez que mis salidas con Analí terminarían mal, estoy casado por su culpa y ahora podría tener un hijo fuera del matrimonio, sin contar que se ha instalado en mi casa. No ha habido poder humano que pueda sacarla de aquí… ¡Me tiene harto maldita, sea la hora en que volví a caer en las garras de esta mujer! Mi teléfono suena y veo que es Samuel.

¡Hola Samuel! ¿Pensé que no me hablarías más nunca? —ese era mi plan inicial, pero solo te llamo para que veas la televisión —¿Qué hay en la televisión? —tu familia dará una rueda de prensa.

—Samuel dice eso y cuelga el teléfono