Cap. 116 ¿QUIÉN ERES?Marcos fue citado esa mañana para presenciar la segunda sesión de hipnosis de Eneida.Ella está sentada frente al psicólogo terapista, quien le ha hecho los ejercicios previos y ella está con los ojos cerrados, entonces él comienza a incentivar sus recuerdos.—Eneida en estos momentos estás con tu mamá Mara, tu hermano Ricardo y Marcos, es el día en que te han firmado legalmente como una del Hoyo más y todos están celebrándolo.Marcos entrecierra los ojos, mirando a su hija desde el asiento en lo alto, no pestaña, no quiere perderse nada. Tiene en su mente las palabras de la detective que lo llamó pasada la medianoche anterior.—¿Ustedes están seguros de que ella está en trance? —preguntó Marcos a los médicos que le acompañaban…—Sí, —dijo el director de la clínica—. Espere un momento, señor Marcos, porque en la prueba preliminar con el terapeuta ella dijo cosas que le pueden ser útiles para reconocerse a sí misma y a usted también.Marcos se quedó expectan
Cap. 117: SORPRESAS Es el día de la boda de Brizna y Guzmán. Isabel, junto a Maita han preparado todo un banquete, todo está a punto en la villa. La lista de invitados es netamente comercial, han invitado a todos los socios de la nueva constructora, con los Amín incluidos. El jardín principal está en pleno resplandor. Mara se sienta en la mesa y se queda mirando a Brizna sentarse a desayunar. —Hija, no pareces muy feliz hoy. ¡Es tú boda! Yo nunca había visto a una novia tan poco entusiasta para su matrimonio… —¡Lo estoy Mara! En verdad es el día más esperado de mi vida, pero hay otras cosas… Discúlpame Mara, es sólo que estoy cansada. —¡Hum, Hum! —tarareó Mara. Brizna se levantó de la mesa y se alejó, su corazón estaba oprimido, el casarse así sin la aprobación de su padre, y sin ellos presentes le tiene entristecida, todo eso le tiñe de oscuro la felicidad de este día. *** Mara viene feliz con sus nietos, regresan de su paseo matutino. —Yayita, ¡Tienes lorzas que
Cap. 118: VELO BLANCOBrizna esta frente a su padre.—Arruti, ya lo sabes todo y no pienso desistir.—Siempre que tocábamos este tema en familia, lo vimos muy lejano, hoy ya nos llegó, la única hija, sin aprobación nuestra, se casa con quién quiere a pesar de que este es el enemigo comercial número uno de su padre, sin importar que estuvo a punto de llevarnos a la ruina y que casi me muero, en ese entonces, de un infarto. Hoy veo cuán importante es él para ti.—Me enamoré Arruti, ¿no puedes entender eso? —Brizna le habló gimoteando y bajó su mirada.Arruti le levantó el mentón para mirarla a los ojos.—Hija, ¿No entiendes que para mí eres la persona más importante del universo entero?—¿Papá? Ustedes saben todo, jamás les he ocultado nada, sólo quiero que me apoyen y que estén conmigo porque vivir así nos hace daño…—Está bien, hija, yo entendí, porque tú significas todo. Mi vida sólo tiene sentido desde que tú llegaste a ella hija, eres lo más preciado que tengo…Pero si es tú dec
Cap. 119: MI ESPOSA Arturo hace su entrada con Mariana Rivero del brazo, Isabel desmesura sus ojos. Se acerca a recibir a su padre sin salir de su asombro. Ricardo se percata de la situación, pero no quiere estar cerca, Isabel podría malinterpretarlo. —Isabel, hija—saluda Arturo cariñosamente a su hija—. Quiero que recibas en tu casa a Mariana como mi novia y prometida. Isabel hizo una raya horizontal con sus labios apretados y sacando su mano la estiró a Mariana. —Bienvenidos a mi casa. Espero disfruten de la recepción. Arturo se sintió un poco incómodo por el momento engorroso que pasó, pero tampoco podía esperar que Isabel la abrazara y besara. Ella sólo pudo decir: —No esperaba otra cosa. Isabel llamó a su padre a un aparte… —¿Por qué no me lo dijiste antes? Al menos no hubiese tenido esa reacción tan de rebote con ella. Me siento apenada ahora. A partir de ahora es tu novia y debo aceptarla. Cervantes rió sonoro… Ya no te amargues por eso. Mariana hoy esta y mañana no s
Cap. 120: OPCIONESMara tocó el hombro de la mujer con delicadeza, su forma de trato no dejaba nada que fuese criticable, por sobre todo era una mujer bien educada y una dama de sociedad.“Azahara” se volvió delicadamente a ella, Mara le ofreció una copa sonriendo y ella inclinándose un poco bajó su rostro agradecida, momento que Mara aprovechó para sacar delicadamente del rostro de la mujer su blanco velo. Azahara sólo duro un instante para reaccionar y enseguida cubrió su rostro con la ancha manga de su traje para luego desatar el largo turbante de su cabeza y tomar una punta de él, con lo cual cubrió rápidamente su rostro de nuevo. Ese sólo instante dejó perpleja a Isabel y Mara sonrió tomándola discretamente del brazo.—Ven tú para acá un momento, porque tú y yo tenemos que hablar ahora mismo…—Señora, por favor. Señora ¿qué sucede? Por qué me trata así.—Conmigo no tienes que disimular —Mara caminaba entre las voces de los invitados que no se percataron de nada, y que sólo estaba
Cap. 121: CONFESIÓN Al separarse Brizna corrió a abrazar a Isabel y a Ricardo y luego a Mara para seguir con sus padres a modo fugaz.—Nos vemos pronto, cuídense en su viaje de regreso y no dejen de llamarnos…—les dijo Brizna.—Eres la hija, eres tú la que debe llamar.—Papá, ¿tuviste tiempo de llamar a alguien en tu luna de miel?Arruti abrió su boca para regañar, pero luego se puso rojo y soltó la risotada.Ricardo e Isabel despidieron a los invitados, Mara estaba dirigiendo a las señoras en el reordenamiento y limpieza de la villa.Isabel se sentó con Ricardo en el bar a tomar una copa.—Ricardo, Mara le quitó el velo a Azahara y sé es Eneida…—Sí, ya lo sé.—Mara te lo contó.Ricardo se quedó mirando a la nada.—La mirada de Eneida para conmigo es muy específica.—¿Al fin te diste cuenta?Ricardo se volvió a mirarla.—¿Tú ya la reconocías?—Siempre… Puedes preguntar a Brizna, se lo comenté a ella el día siguiente que entré a tu casa como tu esposa.—Yo la vi siempre como mi
Cap. 122: BIENVENIDAMara llama a Ricardo y este llega enseguida.Marcos está sentado en el jardín conversando con los niños.—Bueno hijos, pero entonces ¿Ustedes no quieren regresar a la casa conmigo?—Abuelo yo si quiero regresar y mis hermanos también, pero mis papás no pueden porque ya están trabajando aquí.Ricardo se acerca.—Marcos ¿qué haces aquí?—Vine a buscarlos, quiero que regresen conmigo, todos.—Eso no es así tan sencillo. ¿Dime como está Eneida?Marcus ve a su papá y este les dice:—Vayan adentro, yo tengo que resolver algunas cosas con su abuelo.Marcos mira a su alrededor.—Está muy bonita tu casa, Ricardo. También investigue la constructora que montaste aquí con esos socios. Te felicito, estás demostrando de quién eres hijo.—¡Gilipollas, Marcos! Sé que la constructora Del Hoyo esta en el piso. ¿Ya sacaste a Iker?—Todas las acciones de él pasaron a mi nombre, ahora tengo mayoría en el tren ejecutivo. Pero la empresa está en ruinas. Ahorita tengo un socio descon
Cap. 123: LA PRÓXIMA VICTIMAMarcos la miró de arriba abajo, vestía ella el traje negro completo que sólo dejaba ver sus ojos.Marcos la saludó normal, el hombre, Alí Amín, se quedó atónito al ver como Marcos la abrazó apretándola contra él.—Hija, ¿Por qué tuviste que salir con tan malos sentimientos? —Marcos cristalizó sus ojos.Amín la jaló fuerte y en su idioma le profirió palabras alteradas a ella.Ricardo dijo:—Le está diciendo que ella le juró que no conocía a nadie de esta casa y ahora se abraza así con ese hombre.—Ella le dijo que era su padre, su verdadero padre. Que sólo lo saludaría y se irían enseguida.Marcos negó con la cabeza.—Eneida —le dijo—¿Por qué quisiste matar a Azahara? —¡No digas nada, tú eres Azahara, y ni tú ni yo sabemos quién es esa otra mujer! —le ordenó Amín.Eneida volteó a ver a Marcos.—¡Eres mi hija! No puedes negarlo. Ya lo acabas de decir. —Soy Azahara, y esa es mi realidad ahora… No lo puedo negar.—Ese hombre puede ser tu padre, Eneida y e