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EL NACIMIENTO DE LA HIJA DE SATANÁS

Los Arcángeles Shamsiel y Uriel, descendieron sin ningún problema al infierno y se escondieron en todo momento, para ver qué es lo que estaba ocurriendo.

En el infierno, Satanás estaba nervioso por la llegada de su hija, mientras estaba escuchando como Lilith estaba gritando para traer a luz a su hija.

Mientras más pasaba el tiempo, más nervioso se ponía Satanás, al no escuchar el llanto de su hija.  No aguantaba más la espera y en varias ocasiones deseó entrar; pero, Paimón salió a Satanás que espere, porque se puede demorar algunas horas, la llegada de su hija.

   Tras la respuesta de Paimón, Satanás se tranquilizó y decidió esperar pacientemente la llegada de su hija, mientras que Lilith, hiciese sus labores de parto.

En todo ese proceso, estaba VALAK junto a Lilith, para que nada esté fuera de control y que todo salga a la perfección.

Después de dos horas de ardua labor de parto, Lilith dio a luz a su hija, sólo una hija.

Los Arcángeles Shamsiel y Uriel vieron por primera vez a la hija de Satanás y pudieron darse cuenta de que, es realmente hermosa, para ser la hija de Satanás y de Lilith.

Por el otro lado, los Arcángeles Shamsiel y Uriel estaban viendo y examinando cuidadosamente a la bebé y pudieron darse cuenta de que, de cintura hacia abajo, no tenía cuerpo de animal, como lo tenía su papá; al contrario, es completamente humana. 

Paimón le dio a su hija a Lilith, para que la viese por primera vez.

Lilith se emocionó al ver a su hija, que no pudo contener sus lágrimas y esas lágrimas, son lágrimas de felicidad.

El simple hecho de tener a su única hija en brazos sintió que nacía dentro de ella, el amor de madre que nunca había sentido.

Cuando Lilith vio a su hija bostezar, se emocionó demasiado y no paraba de besarla.

Después de contemplar a su hija, empezó a dar del seno a su hija y ese momento, unió más a ella con su hija.

Cuando terminó de dar del seno a su hija, se la dio a Paimón, para que se la lleve a Satanás quien estaba esperando afuera.  

Cuando Satanás la vio, dijo lo siguiente: “Mi princesita bella, dueña de mi corazón, te amaré incondicionalmente y te protegeré y te defenderé con mi vida”, dijo Satanás, mientras veía feliz a su hija y al mismo tiempo, le salía lágrimas de felicidad.

Después de verla detenidamente, se dio cuenta que, su hija si tenía un poco de ambos; pero, más de él que de la propia Lilith.

“Te llamarás Lilith Satan.  Lilith por tú mamá y Satan por mí, Satanás”, dijo Satanás, feliz y orgulloso de haber escogido correctamente el nombre.

Los Arcángeles Shamsiel y Uriel, no podían creer lo que estaban viendo.  Satanás sintiendo amor y ternura por su única hija y por primera vez, vieron a un Satanás completamente diferente de lo que normalmente es.

No podían creer como la pequeña Lilith, pudo enternecer de esa manera a Satanás, a Lilith y a todos los demás.

En ese momento, aparecieron las tres Gorgonas: Medusa, Esteno y Euríale.

Cuando las tres Gorgonas vieron a la hija de Satanás, pudieron notar que, a pesar de que físicamente se parece a Lilith, en su mayoría, se parece en su total a Satanás e incluso en lo físico.

“¿Cómo se llama esta hermosura?”, preguntó Euríale mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Se llama Lilith Satan”, respondió Satanás, orgulloso de ser su papá.

“Bien Lilith, mis hermanas y yo, te daremos como regalo el poder de la brujería y te daremos todo lo necesario, para que derrotes a nuestros enemigos”, dijo Esteno mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Además de todo eso, yo te daré el don de la belleza y te daré las armas, para que hagas pedazos a todos los hombres, para que no te pase lo mismo que a mí”, dijo finalmente Medusa mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

Mientras todos estaban felices viendo a la pequeña Lilith, vino también Bathsheba Sherman, para conocer a la hija de Satanás.

“De verdad que es hermosa.  Como regalo que le daré a la pequeña princesa, le daré todo mi poder y todos mis conocimientos de brujería, para el quien quiera matarla, se le haga difícil realizarlo”, dijo finalmente Bathsheba Sherman mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

También aparecieron los vampiros Lestat, Eli, Henry Fitzroy, Carmilla, Miriam, Vlad Tepes, Adze, Alp, Mara, Zotz, Azeman y Lord Ruthven, para conocer a la hija de Satanás.

 “Es realmente hermosa esta princesita”, dijo Miriam mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Heredó la hermosura de los dos”, Carmilla mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Si, es verdad lo que ustedes dicen; pero, yo le daré a esta princesita la inmortalidad, porque será también una vampira”, dijo Lestat, tras contemplar a la pequeña Lilith y mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

Lestat le pidió permiso a Satanás para poder convertir a su hija en vampira y darle todo el conocimiento que tienen los vampiros.

Satanás accedió y Lestat inició con el proceso.  Primero, la hipnotizó para empezar a traspasarle todos sus conocimientos.

Durante todo ese proceso, Satanás estuvo ahí, supervisándolo todo junto con VALAK.

Después de eso, le dio una pequeña mordida y ya está, convertida en vampira.

Los Arcángeles Shamsiel y Uriel, se enfurecieron al ver ese acto que, sintieron que ya no podían seguir viendo más horror; pero, tenían que seguir viendo, si es que hay algún plan oculto.

Eli, Henry Fitzroy, Vlad Tepes, Adze, Alp, Mara, Zotz, Azeman y Lord Ruthven, al ver a la pequeña Lilith, no sólo dijeron que era hermosa y le dieron más poder; además de eso, le dieron el poder de la adivinación y de ver también el pasado.

Por el otro lado, Satanás notaba como se le derretía su corazón, cuando veía a su hija y le sonreía.

“Mi Lilith, aún no creces y ya tienes demasiado poder, magia y eres una vampira; aparte, de que tienes los poderes de nosotros, tus padres”, dijo Satanás, con una enorme sonrisa en su boca.

Aún estaban los vampiros cuando aparecieron las brujas.  Cada una de ellas, tenían consigo, regalos raros para la hija de Satanás.

“Satanás, mi señor, felicidades por su hija.  De verdad que es hermosa”, dijo la bruja Cliodna, después de hacer una reverencia hacia Satanás y a su hija y mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

  “Gracias Cliodna por tus sinceras palabras”, le dijo Satanás, mientras Cliodna le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Mi señor, yo traje oro para el Bautizo Negro de su hija”, dijo la bruja Circe, mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Gracias Circe por este maravilloso regalo”, dijo Satanás, mientras recibía el regalo.

“Mi señor, yo traje sangre para el Bautizo Negro de su hija”, dijo la bruja Morgana, mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Gracias Morgana por este maravilloso regalo”, volvió a decir Satanás, mientras recibía el regalo.

Entonces, Satanás vio a Victoria y dijo lo siguiente: “Yo sé que mi hija y tú, serán las mejores amigas y es por eso, que te nombro protectora de mi hija y eso significa lo siguiente, que te harás cargo de proteger a mi hija en todo momento”, le dijo Satanás, viendo a Victoria como la más joven de todos quienes están bajo su mando.

“Gracias mi señor y no lo defraudaré”, le respondió Victoria.

“Yo sé que no me defraudarás”, le respondió Satanás.

“Gracias mi señor por esta oportunidad y vuelvo a decirle que no lo defraudaré, se lo prometo”, le dijo Victoria, feliz por esta maravillosa oportunidad que le está dando Satanás.

Los vampiros no podían creer que una importante misión como es cuidar a la hija de Satanás, se la haya dado a Victoria.

“Mi señor, ¿por qué le dan a Victoria una misión importante como es la seguridad y protección de su hija?”, preguntó Miriam, celosa y molesta porque no le dieron a ella esa misión.

“Porque confío más en ella que en cualquiera de ustedes y porque estoy consciente de la amenaza que ustedes le dijeron a Victoria y eso, lo trataremos después o lo tratarán directamente con mi hija cuando crezca”, dijo Satanás, molesto por la pregunta e insolencia de Miriam.

Melion, al ver que Miriam iba a continuar insistiendo para que le den la misión, dijo lo siguiente: “Yo estoy de acuerdo con usted, mi señor y Miriam, deja de molestarlo con tus insolencias”, cuando terminó de hablar, tomó fuerte de la mano a Miriam, para que se calle.

Inmediatamente, cambiaron de tema, intentando olvidar la insolencia de Miriam.  

Cada una de las brujas, le dieron a Satanás, todo lo necesario para el bautizo de su hija.

Estaban todas las brujas presentes y todas se quedaron maravilladas con la pequeña Lilith.

Las brujas le pidieron permiso a Satanás, para saludar a Lilith y para felicitarla por su hija y él les concedió verla.

Cuando entraron, vieron que estaban las Moiras y las Gorgonas junto a Lilith.

Todas estaban felices por la pequeña Lilith Satan y felicitaron a Lilith por la pequeña.  También, se quedaron buen rato conversando sobre el bautizo de la pequeña princesa.

Los vampiros no pudieron quedarse mucho tiempo, porque sintieron que los hombres lobos, se estaban acercando para conocer a la hija de Satanás.

Los hombres lobos esperaron hasta que los vampiros estuviesen lejos para acercarse a Satanás y a su hija.  

Cuando los vampiros estaban por alejarse del lugar, olieron la presencia de los hombres lobos.

“¡Apesta! ¡Eso significa que hay hombres lobos cerca! Hay que investigar y matarlos”, dijo Miriam, molesta por la presencia de los hombres lobos.

“No vamos a hacer nada, simplemente nos vamos”, dijo Henry Fitzroy, molesto por la presencia de los hombres lobos; pero, aún más molesto por la actitud de Miriam.

“¿Por qué no vamos a hacer nada?, preguntó Mara, igual de molesta que Miriam.

“Simplemente porque no es el lugar ni el momento adecuado para actuar en contra de ellos.  Además, no se olviden que todos estamos aquí, porque nació la hija de Satanás; así que, se olvidan de las peleas o vamos a tener fuertes problemas con Satanás”, dijo Lestat, apoyando la decisión de Henry Fitzroy.

En el fondo, todos los vampiros, querían ir hacia el lugar donde estaban los hombres lobos; pero, decidieron que no era el momento oportuno para actuar.

Henry Fitzroy y Lestat, decidieron que tenían que salir de aquel lugar lo más rápido posible, antes que haya una pelea.

Los vampiros hicieron un enorme esfuerzo para salir de ahí, sin buscar peleas con los hombres lobos.      

Cuando Varkolak vio que los vampiros se estaban alejando del lugar, avisó a su manada que ya podían entrar.

En cuestión de segundos, los hombres lobos ya estaban fuera de su escondite.

“¿Están todos bien?”, preguntó Varkolak, después de ver a los vampiros irse de aquel lugar.

“Si Varkolak, estamos bien”, dijo Weerwolf, tranquilo cuando vio que no había ningún vampiro cerca de ellos.

“Pensamos que íbamos a tener un fuerte enfrentamiento con los chupasangres; pero, no fue así”, dijo Varulv, algo tranquilo.

“Es verdad.  Ahora estamos tranquilos, pero hace unos minutos, estábamos todos listos para la pelea”, dijo Ihmissusi.

“¿Por qué no hicimos frente a esos chupasangres?”, preguntó Manusia, molesto por la actitud de su manada.

“Porque este es un día muy especial e importante para nuestro Señor Satanás, como es el nacimiento de su hija, de nuestra princesa, de Lilith Satan y por tal motivo, debemos de quedarnos tranquilos y sin causar problema alguno”, dijo Bleidd – ddyn, alzando cada vez más la voz.

 “Eso es verdad y ese es motivo suficiente para dejar las diferencias que tengamos con los mal oliente de los chupasangres”, dijo Varúlfur, intentando parar esta masacre entre ambos clanes.

   “Ahora entremos antes de que ocurra una masacre”, dijo Farkaskoldus, sabiendo a ciencia cierta que los vampiros aún están cerca.

Y no se equivocaba; puesto que, ellos estaban escondidos, para ver la reacción de los hombres lobos.

Lo que no contaban ninguno de los dos clanes es que, naciese un amor entre dos miembros de los clanes.

Victoria, quien estaba apartada y escondida, para ver exactamente cuál sería la reacción de los hombres lobos, quedó maravillada ante el atractivo de James.

Victoria sabía a la perfección que no podía haber nada entre ellos; pero, no podía controlar lo que estaba sintiendo.

Cuando estaba a punto de ir directamente donde estaba James se detuvo, porque recordó la amenaza del jefe de su clan.

Victoria y James se conocían desde pequeños y a pesar de la adversidad, lograron ser amigos; hasta que, los jefes de ambos clanes se enteraron de la amistad que los dos habían mantenido por años y decidieron separarlos.

¿Cómo los separaron? Los separaron de la peor manera que pudieron haberles imaginado.

A Victoria, la amenazaron que la próxima vez que se acercase a James, como castigo de su rebeldía, la encerrarían en una torre donde hay una sola puerta y en el techo hay una enorme ventana donde entra el sol y ahí estará hasta que se muera, porque dejarán esa ventana abierta.

El simple hecho de morir quemada, la aterraba y bastante y del miedo, se alejó de James.

En cuanto a James, simplemente lo azotaron y lo amenazaron con matar a toda su familia, si no se alejaba de Victoria.

James tuvo que alejarse de Victoria, porque para él, su familia es lo más importante y no iba a permitir que nada malo ocurra a su familia.

Los dos se conformaron con verse de lejos, sin que el otro supiese de que está ahí, cerca de él o de ella y si sentían la presencia del otro, simplemente no hacían nada, porque no querían pagar las consecuencias de su amistad y de sentirse atraídos el uno hacia el otro.

Lo único que pudo hacer Victoria es, hablar con James; pero, mentalmente, porque sabía que nadie podía entrar en su mente.

“James, sé que me escuchas y voy a aprovechar esta comunicación para decirte lo siguiente:  nunca quise alejarme de ti; pero, si no lo hacía, mi clan me quemaba viva y por lo que oí, a ti te amenazaron con matar a toda tú familia, si no te alejabas de mí.

    Sólo espero que Lilith Satan, sea nuestra salvación y que nos permita estar juntos y que ponga un alto a tanta maldad.  Te extraño mucho; pero, sé que no podemos estar juntos por ahora.

Antes de irme, te cuento lo siguiente: nuestro señor, me dio la importante misión de cuidar y de proteger a su hija y voy aprovechar eso para convencerla de que nos permita estar juntos”

Cuando terminó de decir, vio la bella sonrisa de James y sintió como se derretía ante él y ante sus encantos.

“Te amo Victoria y te amaré por siempre”, le dijo James, sin pronunciar ni una sola palabra.

James también notó la bella sonrisa de Victoria y sintió como su corazón se derretía ante ella y ante sus encantos.

A pesar de la oposición de su clan, no pudieron evitar que los dos se enamorasen perdidamente del uno hacia el otro y por primera vez en sus vidas, sintieron que su amor, sí tenía esperanzas.

Mientras los vampiros se estaban alejando del lugar, tanto Victoria como James, sintieron que tenían esperanzas de estar juntos; pero, tenían que ser pacientes y no cometer ningún tipo de error.

Cuando los hombres lobos llegaron hacia Satanás, vieron que estaban con él, todos los demonios, las brujas, las Moiras y las Gorgonas.

“Mi señor, de parte de mi manada, felicidades por su hija”, dijo Varkolak, mientras le daba un beso en la mano, como señal de respeto.

“Gracias Varkolak”, dijo Satanás, feliz por el nacimiento de su hija.

“Muchas felicidades mi señor por su hija.  Y, ¿cómo se llama?”, preguntó Varulv.

“Se llama Lilith Satan”, respondió Satanás.

“Mi señor, con todo respeto, ¿cuándo bautizará a nuestra princesa?”, preguntó Ihmissusi.

“La bautizaré dentro de dos semanas”, respondió Satanás y ante la sorpresa de todos, no pudo evitar reírse.

“¡Perfecto! Entonces y si usted nos permite, queremos participar en la organización del bautizo de su hija y de la fiesta”, respondió Weerwolf.

“Ok, yo no me opongo, aunque tendrán que ponerse de acuerdo todos, incluyendo a los vampiros, quienes también quieren participar en esto”, respondió Satanás.

“Mi señor, con todo respeto, usted sabe que vampiros y hombres lobos no podemos estar juntos en un mismo lugar, porque eso significaría problemas seguros”, argumentó Manusia, molesto sólo de pensar de que tienen que ver a los vampiros en el bautizo de la pequeña Lilith.

“Lo sé y esta vez harán un enorme esfuerzo para no pelear, porque no quiero que nadie estropee este momento que significa todo para mí y para Lilith”, dijo Satanás, alzando la voz.

“De acuerdo mi señor, haremos hasta lo imposible para trabajar juntos y sin pelearnos”, respondió Bleidd - ddyn, nervioso, después de escuchar cuán furioso se puso Satanás.

“James, tú, Victoria y Medusa, quien es la hija de Medusa, estarán a cargo de la seguridad y protección de mi hija.  A donde vaya mi hija, ustedes irán con ella, ¿entendido?”, dijo Satanás, ante la presencia de todos los hombres lobos.

“Ok mi señor y gracias”, respondió James, inmensamente feliz y sin importarle lo que su manada esté pensando en ese momento.

“Mi señor, ¿qué pasará con las tareas y responsabilidades que él tiene hasta ahora?”, preguntó Varúlfur.

“Esas tareas y responsabilidades, se las repartirán entre ustedes, porque la única responsabilidad y tarea que James tiene a partir de ahora es de cuidar, proteger y de defender a mi hija”, respondió Satanás enérgico.

 “Mi señor, nosotros acataremos sus órdenes”, dijo Farkaskoldus.

“Me parece bien, porque si veo que James hace cualquier otra cosa, menos lo que yo le ordené que haga, me desquitaré con ustedes y no con James”, dijo Satanás, más enérgico que antes.

“Bueno, cambiemos de tema, antes que las cosas salgan de control y nosotros acataremos sus órdenes, sin preguntar; ni mucho menos, sin poner en duda sus palabras”, dijo Melion, calmando los ánimos de todos.

Inmediatamente, cambiaron de tema y poco a poco, todos empezaron a calmarse.  

Los Arcángeles Shamsiel y Uriel, quienes estaban presenciándolo todo, sintieron que se avecinaba una amenaza y que esta amenaza, supera los poderes tanto a Dios como a Satanás, porque es una maldad que no ha sido controlada por nadie.

Lo mismo pasaba con Astaroth, Mammón, Agares, Belfegor, Belcebú y Belia, quienes también sintieron que se estaba avecinando una amenaza que los supera a todos y que esta amenaza nunca ha sido controlada por nadie.

Tanto los arcángeles como los demonios sintieron que, tenían que regresar a sus respectivos lugares, para avisar y advertir tanto a Dios como a Satanás, del peligro que se avecinaba.

   Y así lo hicieron.  En el cielo, los arcángeles, le dijeron a Dios todo lo que había ocurrido en el infierno y también le dijeron del peligro que se estaba avecinando.

Dios, quien tenía más poder que los ángeles y arcángeles, también sintió la presencia de este mal; pero, decidió no hacer nada por ahora, hasta ver el movimiento del adversario.

Lo mismo estaba ocurriendo en el infierno.  Los demonios, le contaron a Satanás, todo lo que había ocurrido en el cielo y también les contaron del peligro que se avecinaba.

Por primera vez en la vida, Satanás decidió esperar hasta ver el primer movimiento del adversario.

Por el momento, tanto Dios como Satanás decidieron continuar con sus respectivas vidas como si nada malo estaba por ocurrir y al mismo tiempo, decidieron ocuparse en el bautizo de sus respectivos hijos y de la celebración.

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