Tanto Dios como Satanás y Lilith, estaban realmente tristes cuando ya no pudieron ver, por más tiempo, las cápsulas donde iban sus bebés con los otros niños.

Lo único que les quedaban por hacer es, esperar hasta volver a reunirse y así, poder estar juntos y para siempre.

Cuando las dieciséis cápsulas llegaron a la Tierra, los humanos pensaron que era un terremoto y se asustaron mucho, porque no sabían el lugar exacto de donde provenía tal escándalo.

En el momento en que estaba ocurriendo eso, justamente pasaron en ese momento y por ese camino, las Familias Cartwright, Williams, Anderson y Corleone, quienes se dirigían a sus respectivos hogares.

Se detuvieron en medio del camino, porque vieron a un costado de la carretera, un humo extraño y decidieron ver que fue lo que ocasionó ese humo.

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