EL DIABLO

         Mientras Dios y Satanás estaban celebrando ambos nacimientos y todos estaban felices por la llegada de los dos niños, no se habían dado cuenta que, en lo más profundo del infierno, estaba resurgiendo de las cenizas, un mal que nunca debieron de dejarlo libre. 

         Ese mal, supera tanto a Dios como a Satanás, en todos los aspectos posibles y en magia negra, porque la magia negra que él usa, supera a cualquier magia que las brujas y el propio Satanás usan.

         También está el hecho que es más inteligente que todos sus adversarios y sabe exactamente qué debe hacer para que todos hagan su voluntad; pero, de preferencia, busca personas quienes aún creen en Dios y en Satanás, para poder corromperlos fácilmente.

         Este mal, es más antiguo que Lucifer y que el mismísimo Satanás y por tal motivo, nadie ha podido encontrarlo para encarcelarlo, porque él sabe por dónde esconderse para que nadie lo encuentre.

         Se trata del Diablo.  Él es el mal en su máxima expresión y es capaz de hacer todo lo que se propone, para acabar con sus adversarios y con la humanidad.

El Diablo ha estado trabajando en silencio en su venganza en contra de Dios y de Satanás y ha estado armando su propio ejército, con el único propósito de vencer a todos sus adversarios y de eliminar la humanidad y con ellos, la Tierra.

          El Diablo ha jurado vengarse de Dios, de toda su descendencia, de sus ángeles y arcángeles; por el otro lado, de Satanás, de su descendencia, de sus demonios, amigos y aliados, de acabar con la humanidad y de la destrucción total de sus enemigos.

         El odio y la sed de venganza, que ha ido incrementando en él, se debe a un suceso que ocurrió siglos atrás.

         Era el año 79, cuando se originó el inmenso odio del Diablo hacia Dios y hacia Satanás.

 Ellos vivían en armonía, sin lastimarse entre ellos; ni mucho menos, lastimaban quienes estaban acerca de ellos.

         Dios, Satanás y el Diablo, trabajaban en lo suyo y hacían hasta lo imposible para que sus trabajos no interfieran entre ellos.

         También estaba el hecho de que, tanto Satanás como el Diablo, estaban en el mismo lugar; pero, cada uno estaba en su propio reino y no se molestaban para nada, debido a que estaban demasiado ocupados en sus cosas.

         Pero, el Diablo no podía ocultar por mucho tiempo sus celos y odio que, todo daría un rumbo que nadie se esperaba que se diera entre ellos.

         El Diablo se puso celoso y envidioso cuando vio a Dios hablando con Satanás y al mismo tiempo, vio como Satanás, iba al cielo, con el permiso de Dios, para tratar asuntos importantes y no hacían que el Diablo, formase parte de sus encuentros.

         La situación se agravó más cuando empezaron a frecuentarse muy seguido y no tomaron en cuenta al Diablo; entonces, ardido y lleno de odio, decidió dar un escarmiento a los dos.

         Después de planear a la perfección cuál sería su escarmiento hacia los dos, decidió hacer que el volcán Vesubio erupcionase con tanta fuerza que desapareciese la humanidad y así lo hizo.

         El Diablo, ejecutó su plan, desapareciendo la humanidad, sin tener piedad o detenerse a pensar en las consecuencias que esto contraería.

         Cuando Dios y Satanás se enteraron de lo que había hecho, no pudieron con el coraje que sentían hacia el Diablo que decidieron encarcelarlo, junto con sus diablos y con todo su ejército.

         Cuando lograron encarcelarlo, Satanás decidió prender fuego a la morada del Diablo, como advertencia de que él no podía tomar ningún tipo de acción, sin consultar a los dos primeros y que ese tipo de acción va en contra de lo que ellos creen y piensan.

         Lo dejan encarcelado por trescientos once años, por la aniquilación de la humanidad y logró desaparecer Pompeya y Herculano con este acto terrorífico, que hizo, logró desvanecer lo que Dios había construido y creado con tanto amor.

         Pasó ese tiempo y ambos decidieron que ya era el momento adecuado para dejar en libertad al Diablo, junto con sus secuaces, porque pensaron que, durante ese tiempo que estaban en la cárcel, pudieron recapacitar acerca del inmenso daño que han ocasionado y, además, de rebelarse en contra de Dios.

         De vez en cuando, estaban vacilando sobre la decisión de dejarlos en libertad; pero, tuvieron que depositar su confianza en ellos y esperar a que no sigan cometiendo más errores.

         Después de ese tiempo, el Diablo, sus diablos y su ejército, salieron de la cárcel; pero, estaban llenos de ira.

         Por el momento, decidieron no hacer nada y esperar el primer descuido de Dios y de Satanás, para contra – atacar y esta vez, sería peor.

         El Diablo decidió esperar un año, para liberar toda su ira y su sed de venganza en contra de ellos.

         Pasó un año de aparente calma y en ese momento de descuido, el Diablo decidió actuar de manera eficaz, demostrando cuan molesto estaba por lo que le hicieron.

         El Diablo dio la orden a su ejército y a todos sus aliados de que hiciesen de todo para que la humanidad se enfrente entre ellos.

         Ellos obedecieron la orden del Diablo, haciendo que ellos inicien una guerra entre ellos.

             1501-1504: estalla la Guerra de Nápoles entre España y Francia por el control del Reino de Nápoles. 

         Cuando estalló la Guerra, el Diablo, sus diablos y sus aliados, estaban felices por el logro obtenido.

         En el momento en que Dios y Satanás vieron que los humanos estaban en plena guerra, se enojaron con el Diablo, por haberse tomado atribuciones que no le correspondía y cuando decidieron reclamarle, ya se avecinaba otra guerra.

         Pero, antes de la guerra, el Diablo, sus aliados y sus demonios, ocasionaron este desastre natural, que no les dio tiempo a Dios ni a Satanás de tomar medidas al respecto.

En la madrugada del 28 de diciembre de 1908​ se produjo un terrible terremoto en las regiones de Sicilia y de Calabria, en el sur de Italia. Fue acompañado de un tsunami que arrasó completamente la ciudad de Mesina, en Sicilia.​ La ciudad quedó totalmente destruida y tuvo que ser levantada de nuevo en el mismo lugar.

Después de eso, vino la guerra dirigida por la humanidad hacia ellos mismos.

  • 1519: piratas otomanos bajo el mando del almirante Barbarrojaarrasan el sur de Francia.

Y no sólo estaba ocurriendo esa guerra; sino también, habían visto como unos curas abusaban de su poder y de la jerarquía que tenían para hacer lo que les placía.

Finalmente, las brujas empezaron a hacer más notable la presencia de ellas, ocasionando destrozos a su paso.

Sin dar ningún tipo de respiro tanto a Dios como a Satanás, la humanidad se preparaba para dos guerras seguidas entre ellos.

  • 1525: el Imperio españoly el Sacro Imperio Romano-Germánico vencen a Francia en la batalla de Pavía donde el propio rey Francisco I cae prisionero por Antonio de Leyva.

  • 1529-1532: guerra civil en el Imperio Incaentre Huáscar y su medio hermano Atahualpa.

Angustiado, desesperado y sin saber cómo debe de actuar, Dios pidió ayuda a Satanás, para poner fin a esto y para que detenga al Diablo, sus aliados y a sus demonios.

Lo primero que hizo Satanás, fue atraparlo con sogas de fuego a él, a sus demonios y a sus secuaces.

Después de eso, logró poner fin a la guerra que había desatado la humanidad y logró controlar a las brujas, haciendo que confiaran en él, en vez del Diablo, de sus demonios y de sus aliados.

Antes de que Satanás lo volviese a encarcelar, el Diablo le dijo lo siguiente: “No siempre estaremos encarcelados, algún día saldremos de la prisión y acabaremos con todo y sin oportunidad para que hagan nada al respecto.

 Cuando salgamos de la prisión, nos vengaremos de ustedes y todas las personas quienes los ayudaron a encarcelarnos.

Si de casualidad ustedes tienen para ese momento hijos, los mataremos; al igual que, a toda su descendencia, sus amigos, aliados, protectores y protegidos.

Desataremos la peor de las venganzas que jamás hayan visto y hagan lo que hagan pase lo que pase, jamás podrán detenernos, porque el terror que ustedes vivirán será inaguantable.

Hijos que tengan, hijos que nosotros nos comeremos.  Finalmente, caerá sobre la tierra, los peores desastres naturales que jamás hayan presenciado todos juntos y finalmente, haremos desaparecer la tierra, el cielo y el infierno, para siempre.

En cuanto a nosotros, nos protegeremos para que, cuando todo esto pase, haremos un nuevo mundo acorde con nuestras reglas y de acuerdo con mi manera de pensar”

Después de escuchar esa terrible venganza, Satanás dijo lo siguiente: “Sólo lo dices porque tus planes se desvanecieron y no puedes hacer absolutamente nada al respecto”

Ya veremos quien ríe al último”, dijo el Diablo, soberbio y en tono amenazante.

Satanás ya no quiso seguir escuchándolo y ordenó que los encerrasen en lo más profundo del infierno, donde no tengan posibilidades de huir.

 Y así lo hicieron.  Los encerraron para que dejen de sembrar terror en la Tierra y destruyeron los hogares de ellos y todo lo que estaba relacionado a ellos y las brujas, se unieron a Satanás.

Después de ese nefasto encuentro, Satanás le dijo mentalmente a Dios lo que había ocurrido. 

Dios le agradeció a Satanás por encargarse de él y ambos decidieron olvidarse del Diablo y hacer sus trabajos con total normalidad.

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