Dante entró a su habitación y se encontró con la madre de su hijo, quién estaba terminando de peinarse, se había hecho una coleta, la blusa de botones verde esmeralda, el shorts negro y las alpargatas negras, que vestía, la hacían lucir muy linda, Dante la observaba desde la puerta

¿Mejor? . - preguntó el mafioso

Carolina levantó su verde mirada hacía él, se quedaron así por unos segundos, hasta que la mafiosa italiana rompió el momento

Si, ya estoy limpia y más cómoda, tengo un poco de hambre, bajaré a la cocina, ¿en dónde está Alessandro, Dante? creí que estaba contigo

Está bien con mis padres, papá lo llevó a presentar a mi madre, no te preocupes demasiado por Alessandrito, cuándo tenga hambre y llore, nos lo regresarán, por lo pronto vamos al comedor, también tengo hambre y ya e ordenado que nos sirvan

Carolina asintió y siguió a Dante, la mesa ya estaba servida, la comida olía deliciosa, no había podido tomar un descanso del bebé hasta que Dante los encontró, el mafioso lidiaba a