NARRA SEBASTIÁN El ginecólogoSalía de una consulta y escuché un alboroto, al levantar mi cabeza, vi al esposo de Serena que hablaba con una de mis pacientes, cuando me fije que estaba pasando algo raro y creí observar que ¿estaba llorando? No podía creerlo, sin embargo, simplemente corrió a toda prisa hasta el ascensor y lo abordo, los demás gritaban tratando de detenerlo. Cuando la mujer que hablaba con Él regresaba, la reconocí, era la señora Alessa. La curiosidad me ganó y me acerqué para saludarla y preguntar—Buenas tardes, señora Alessa, disculpe, pero, vi que algo sucedía con el esposo de Serena, ¿podría saber que pasó? ¿Tiene que ver con ella?La señora Alessa me miró y me habló pausadamente—Buenas tardes, doctor. No... esto, no tiene nada que ver con ella. Por el contrario. Danko... (sollozo un poco antes de seguir hablando) Alexander salió del coma, pero... no lo reconoció y lo insultó, lo echó de su lado, le dijo que lo odia.Alzo su mirada triste para decir con preocupac
NARRADORYa estaban al filo de la carretera y al doctor se le ocurrió sacarle el suero, para que no levantara sospechas. A lo lejos se escuchaba la sirena de la ambulancia. Robert estaba muy nervioso, no se alejaba de la camilla donde se encontraba Danko. Sebastián dijo que mejor se alejaría para darles espacio, sin embargo, Alessandro le pidió que se quedara para que informara de la situación de su suegroEl ginecólogo accedió a su pedido, quedándose en ese lugar. Al cabo de varios minutos la ambulancia llego, se bajo un paramédico y reconoció a Sebastián saludándolo. Este le explico lo que sucedió con el paciente diciendo que estuvo ahí por casualidad debido a que su casa está muy cerca y ayudo al accidentado. El paramédico asintió con su cabeza y procedió a subir la camilla con el pacienteAlessandro y Robert subieron en la ambulancia y se despidieron del ginecólogo. Ya adentro saco el celular para llamar a su esposa Kiara anunciándole que ya regresaban a la clínica en la ambulanci
NARRA ALEXANDEREstaba asomado en el ventanal de la clínica cuando de repente escuché una conmoción afuera, me pareció que era en la sala de espera. Me parece raro, ya que no escuche la sirena de la ambulancia, me fui hasta la puerta para mirar por pura curiosidad y vi a las mismas personas que entraron en esta misma habitación, sin embargo, se les notaba con mucha preocupación.Una camilla asomó girando hacia donde yo estaba, pero se detuvo dos puertas antes e ingreso a toda prisa llevada por dos enfermeros. No alcance a ver al ocupante de esa camilla, solamente me imagine que quizá esa misma persona era el causante de la conmoción en las personas que estaban afuera.Me quedé con la intriga de saber lo que pasó, pero, nadie venia a mi habitación para poder preguntarle. Opté por regresar a la cama cuando escuché una voz que me pareció conocida. Volví a asomarme y distinguí a un hombre de aspecto recio que hablaba con la esposa del hombre que me dice ser mi hijo. Ella lo abrazaba con m
NARRADORAlessandro y Kiara vieron a Alexander ingresar furtivamente a la habitación de Danko. Se acercaron muy despacio parea no alertar de su presencia. Atisbaron hacia adentro, siendo testigos de los movimientos del intruso, verlo cavilar, murmurar, acercarse a Danko y observarlo, pero, esta vez sin su semblante hosco, como lo había hecho desde el principio en que despertó del coma.De a poco los demás al ver que los esposos no se movían de la puerta, la curiosidad les pudo y también se sumaron para ver lo que estaba sucediendo en la habitación. El médico al ver el tumulto se acercó y estaba a punto de reclamar, cuando sus ojos vieron algo que lo dejo estático. Alexander estaba besando al paciente que estaba ahí dentro.Eso lo descontrolo, pues, si estaba enterado de lo sucedido anteriormente. Optó por no decir nada, pasaron los minutos y Alexander se dio vuelta dándose cuenta de todas las personas que estaban paradas en el umbral de la puerta. Todos, absolutamente todos, estaban c
Un reencuentro maravilloso se suscitó en la sala de espera. Cuando ya soltaron al recién llegado, Mijaíl se acercó para abrazarlo y decir— Se te ve muy bien, te ha caído genial el matrimonio. Estás muy cambiadoEl visitante le respondió muy alegre mientras abrazaba a su esposo—Claro que he cambiado, ahora tengo a mi lado, al amor de mi vida. Al hombre que amo y me ama. No me arrepiento de haber tomado la decisión de alejarme de este paísMijaíl estaba por decir algo más cuando una voz conocida se escuchó—¿Eres tú? Pero ¿cómo es que regresaste de nuevo?Al mirar de donde se oyó esa voz, se encontró con Alexander que lo observaba con curiosidad y se acercó para darle la mano y decir—Hola, Alexander, vine porque Kiara me informo lo que te había pasado a ti y que quería que ayudara a Danko a superar lo sucedidoAlexander lo miró como si oír lo que dijo fuera algo raro, porque le pregunto—Yo no sé de qué hablan cuando dicen “lo que me sucedió”.Alessa intervino para hablar—Querido, e
Danko un hombre alto, fornido atractivo millonario, tenía un gusto por los fetiches, eran a veces tan extraños, pero la encargada de conseguirlos era su hija Kiara y todo por una promesa hecha por ella en un momento doloroso para su padre, una promesa que la hacía rabiar de coraje, puesto que tuvo que conseguirle el fetiche que jamás imagino que su corazón pudiera ceder en dárselo y todo por abrir su bocota Kiara tenía que conseguirle a su padre fetiches tan escandalosos, que a veces le daba vergüenza conseguírselos, pero hizo una promesa y la va a cumplir con tal de ver a su padre sonreír. La pobre debe viajar hasta lo más recóndito con tal de traerle sus fetiches solicitados por Danko su padre, su moto es el instrumento de movilización, pero su escultural cuerpo atrae las miradas de los machos que babean por ella y más cuando ven lo que está comprando en tiendas de juguetes sexuales. Tuvo que aprender artes marciales para poder defenderse de loa ataques masculinos por poseerla cre
PRÓLOGO—Papá, ¿estás loco? ¿De dónde crees que voy a sacar lo que me pides? Van a creer que soy una… Pervertida sexual—Vaya, ahora te haces la muy puritana Kiara, sabes bien cómo buscar y traérmelo —Cada vez que me decía eso, yo comía m****a y todo por estúpida—Ya voy a conseguírtelo papá, calma tus ímpetus, esto me pasa por culpa de mi bocotaMi papá se carcajeó diciendo —Tienes toda la razón, Kiara y su bocota jajajaja — zapateé el piso de coraje, pero qué más da es mi padre.Salí al frío de la noche, me subí en mi moto de alto cilindraje, me puse el casco y me fui a toda velocidad hacia la tienda de Sex Shop llamada “TABOO HAPPY SEX”, era nueva y no me conocen, al llegar dejé la moto con su seguro contra robos, entre sin mi casco, mi larga cabellera rubia asomó y las miradas de todos más hombres que mujeres se clavaron en míMiré al dependiente que me miraba con ojos de deseo y morbosidad, le pregunté—Tiene esposas de acero, SORAYA (estimulador del punto G y el clítoris al mismo
Hola me llamo Kiara Mashluck vivo en la ciudad fría de New York donde a nadie le importa la vida de nadie, quiero contarles mi vida con mi padre soy huérfana de madre ella murió en un accidente de avión, mi papá Danko Mashluck un hombre muy alto mide 2,10 mt, muy fornido le encanta ejercitarse en el Gimnasio, desde muy niña me demostraba su amor dándome calidad más que cantidad de días en que estaba junto a mí y más con la muerte de mi mamá, cuando eso pasó yo tenía recién cumplidos los 5 años, ella regresaba dando un recital de piano, pues era concertista y su avión se estrelló murieron todos.Cuando la noticia se difundió, yo estaba sentada en las piernas de mi papá mirando la televisión, dieron una noticia urgente y cuando dijeron el vuelo y salió el nombre de mi mamá entre los pasajeros, vi a mi papá derrumbarse, se arrodilló en el suelo y lloraba su dolor fue tan grande, yo no entendía qué estaba pasando cuando vi entrar a mis abuelos paternos.—Danko hijo, por Dios, hijo, no te d