Desperté con la morena a mi lado, aunque la pasé de lo mejor no se apartaban de mi mente esos ojos celestes furiosos y tristes cuando cerró la puerta y casi me lastima las manos, ruedo los ojos.
Por qué no entiende que no se puede?
Al entrar a la sala de reuniones me encuentro con caras conocidas en la pantalla Led, y alrededor de la mesa se encuentran dos de mis Arquitectos adjuntos Lisa Manchester, Lou Finnish y Alba Kingston, ésta última hija de un amigo bastante apreciado de mi padre. La cual me mira con cara de pocos amigos ¿en serio? ¡Nena, yo soy el jefe!—¡Buenos días amigos míos! disculpen la demora pero, tuve un inconveniente - Lisa
—¿Por quétiemblas? - pregunta la chica de los ojos más hermosos que he visto.—Porqueesto no es bueno preciosa - respondo lo más calmado que mi voz permite —Corremos el riesgo de meternos en un lío - levanto su hermoso rostro y depositoun beso en su naricita. Bajo la escalera deprisa ya enfundado en un pantalón de mezclilla bastante entallado regalo de mi hermana Danielle y una camiseta negra que desconozco por que me queda tan entallada. Al pie de la misma espera mi madre con expresión interrogante ya que los enanos y Kathryna me esperan ansiosos, vestidos también para salir a bailar un rato.— ¡Hola mi bebé! - madre abraza mi cuello y deposita un beso en la mejilla, levanto su cuerpo por la cintura la beso insistentemente por toda la cara. Se carcajea. Aspiramos el aroma de cada uno en un gesto idéntico.¿Cómo supero el complejo de Edipo si mi madre es mi novia?— ¡Madre, te amo! - sonríe nuevamente y levanta la mirada.— No lleguen tarde por favor, no me agrada que mis hijos estén hasta altas horas de la noche en la calle - regaña con dulzura y ya estoy derretido.— ¡Descuida mam&aacuCapítulo 15. Diversion Caótica.
Despierto con un cosquilleo de cabellos en la cara y un aroma delicioso a vainilla que me altera los sentidos. Acaricio cariñosamente el cuerpo tibio que se encuentra sobre el mío arrancándome un suspiro, Kathryna se mueve sensualmente o eso me parece pero, no abre sus preciosos ojos. Solo se acomoda ronroneando como la tigrita que es y duerme plácidamente. Yo tengo un problema: debo ir al baño. La deslizo suavemente para que caiga acomodada en la cama y protesta acurrucándose entre mis brazos nuevamente, creo que me haré en los pantalones si no me levanto.— Kath, cariño necesito que me des un poco de espacio por favor, necesito ir al baño - ronroneó de nuevo y se removió sobre mi abdomen haciendo mi necesidad más tangible.— ¡Mmmmm, no quiero! eres mío - ¡ok. me haré en la ropa!— ¡Es que tengo que ir, preciosa! - levantó la cara, ladeó la cabeza y sonrió. Es una chica mala.Bajó de encima, pero no sin antes estirarse como una gatita haciendo que mi e
Siento un dolor profundo en el pecho y es la angustia de no saber nada aún, mi madre llegó a la clínica desesperada y temblorosa sin embargo, guardó la compostura hasta que yo como siempre de maricón estaba llorando y gimiendo de miedo, me abrazó fuerte, temblando y me sentí igual que cuando tenía dieciocho años y me encontraba hospitalizado con una subida en los niveles de colesterol o de glicemia.— ¿Mami? - escuché la voz de Nathalie que era un susurro lastimero.— Tranquila mi amor, tu padre es fuerte, es un hombre con mucha salud - creo que lo dijo para convencerse ella tambien de sus palabras.— ¡Lo sé, pero igual tengo mucho miedo! Nap ¿qué sucedió? - me miró con sus ojos identicos a los míos e igul de irritados por el llanto.— Él solo estaba gritando por teléfono y... se desplomó luego de que colocara su mano en el el pecho - sollocé y me abrazó — No perdí tiempo en llamar a nadie, yo solo quería que lo revisaran y luego las llamé, Dom viene en camin
Duncan McCarty debía estar recluido en la Clínica PetroMc's cuatro días, dijo que era injusto que la pequeña Petrova no festejase su cumpleaños por él, ya que ella mísma les informó a todos que se quedaría con mi padre el sábado y el domingo. Ese día la llevé a almorzar y fuimos un rato a caminar, en ese momento aproveché la oportunidad de expresarle mi preocupación por sus estudios; aunque yo no era su padre ¡le exigía! que volviera a la Universidad. Dijo que sí. Ella sólo besó mis labios y dijo — Está bien cielo, volveré - y entonces mi pecho dolió porque pensé en retarla pues juraba que no iba a ceder. Su sumisión me conmovió a tal punto que la dejé conducir mi Porshe de colección y hasta la dejé comportarse como una adolescente dentro del auto, permitiéndole
Falta poco para las nueve de la noche y yo muero de sueño, quería despedirme de Kath pero la veo entretenida con su telefono y tecleando en la compu. Estos chicos son muy raros, hay ocaciones en que mi Alma se encuentra en su habitación con el televisor encendido, tecleando en su mini laptop y conversando con alguien por teléfono ¡que horror! eso debe ser algo de mujeres porque mi madre y mi cuñada Kathy tienen dos Smartphone cada una y mantienen sus oídos ocupados también atendiendo a sus pacientes igual por esa vía.Subo las escaleras para dirigirme a la alcoba de mis hijas para despedirme y arroparlas, abro la puerta encontrándolas rendidas, mi Sol de Verano en posición fetal con colita arriba y mi Alma arropada sólo hasta la cintura, deduzco que esperando mi llegada para terminar de hacerlo. Las beso a ambas en sus preciosas cabecitas y aspiro el aroma que desprenden, quiero llevármelas a mi habitación para que duerman conmigo porque me fascina como huelen. Sin embargo me
Tengo sueño, no descansé nada ya que mi Sol de Verano lloró desesperada y no podía dormir, el dolor en su oído era casi inaguantable. Mi madre la revisó y me hizo la receta para comprarla pero cuando se enteró de la ampolla empeoró su genio, llorándo a gritos por el miedo. Alma Natalia lloraba tratando de calmarla y yo me sentía desesperado, ni siquiera con mi madre aceptaba estar y sus sollozos me fragmentaban el pecho.— ¿Jen, quieres conmigo? - ella giró su carita llena de lágrimas y asintió. Se la entregué para poder salir a la farmacia. Modulé un "gracias" y Kath asintió llevándosela a su habitació.Me fuí con Et a las dos y diez de la mañana a buscar los medicamentos ya que los habidos en la casa eran para adultos y era peligroso, mientras la chica de la farmacia babeaba al mirarnos yo ponía los ojos en blanco por la tontería, me sentía cansado y exasperado. Quiero que mi Sol se sienta mejor.— Tenga su pedido señor - extendió el paquete y lo recibí.—