Despierto algo aturdida envuelta en las sábanas de mi cama, observo como la luz de la luna ilumina mi habitación.
Empiezo a recordar la tarde de pasión que tuve con Gabriel al verme desnuda y sonrió como tonta, este hombre es maravilloso y único definitivamente estoy enamorada de él y no por lo que me da materialmente sino por todo el amor y cariño que me ha dado, toda la comprensión que ha brindado. El es mi hombre perfecto con sus errores y virtudes es magnífico y estoy agradecida de que haya llegado a mi vida.
Me levanto envuelta en las sábanas y me dirijo al baño frunzo el ceño al ver que Gabriel tampoco está en el baño, ¿Dónde se habrá metido? Decido darme un baño antes de bajar.
Una vez lista decido bajar a ver dónde está Gabriel.
Al llegar a la cocina veo a Gabriel y a Vale sentados en el desayunador, Vale se encuentra comiendo el pastel que había hecho.
—Me encanta que estés aquí con mi mami y conmigo.
Me levanto muy feliz hoy mi princesa bella empezará a trabajar para mí, la tendré todo el día conmigo y eso me agrada muchísimo.Ahora que me acuerdo tengo que hablar con Lucía porque los encuentros que teníamos no pueden volver a pasar nunca más en la vida.Tengo que hablar con ella apenas llegue, me ha mandado uno que otro mensaje sólo para saber porque no la volví a buscar en estos meses, pero los he ignorado, ahora me toca hablar con ella hoy mismo.Salgo a desayunar espero que mi nana ya me lo tenga preparado porque muero de hambre, pero como siempre nunca me decepciona, ya que cuando llegue a la cocina Kika tiene mi desayuno preparado, ella me pregunta por Vale y Montse yo les digo que están muy bien y le cuento que hoy mi Montse empezará a trabajar conmigo.—Vaya, vaya ¿así que la muy sinvergüenza empezó a escalar sin tan siquiera ganárselo? — dice Camila entrando a la cocina.—No empieces Ca
—¿Tengo que preocuparme Gabriel?—No mi amor claro que no, Lucía sólo se estaba despidiendo, ven las presento — le tomó la mano y la llevo hasta donde se encuentra Lucía.—Lucía, ella es Montserrat, mi hermosa novia, la mujer de mi vida y la futura madre de mis hijos. — Montse me mira incrédula por lo que acabo de decir, pero es la verdad con ella quiero todo.—Montse ella es Lucía, trabaja aquí y es demasiado buena en su trabajo, ella es la encargada de la relaciones públicas del banco.—¡Wao para que Gabriel esté hablando de hijos quiere decir que está muy enamorado, y la verdad me alegro, mucho gusto! Cualquier cosa que necesites sólo búscame. — le dijo guiñandole un ojo.—¡Gracias! El gusto es mío y lo tendré en cuenta.—Bueno me voy a trabajar, nos
Han pasado seis meses desde que entré a trabajar con Gabriel, al principio fue algo duro, me costó un poco adaptarme a todas las cosas que se hacen en un banco.Lucía ha sido de gran ayuda, ya que ella me ayudado tanto, fue gracias a ella que aprendí tan rápido, por otro lado está Andrés, pues él es muy amable conmigo y es demasiado atento diría yo, la manera en que me ve delata que le gusto y es algo que Gabriel ya lo noto y ha estado súper celoso, ya no sé en qué forma hacerle entender que yo lo amo sólo a él.Con Gabriel estos seis meses han sido increíbles, él es demasiado cariñoso, atento, detallista, cada día me enamoro más de él.Como jefe pues es bastante estricto ¡gracias a Dios no es mi jefe directo!, porque la verdad compadezco a quien sí lo es, lo he escuchado gritar que hasta da miedo.
—¡Dime que eres mía y siempre lo serás! — le digo mientras la penetro.—Siii... ahh .. Soy tuya mi amor soy tuya.La tengo con las manos recostadas en la cama y los pies en el suelo y su delicioso trasero queda a mi disposición.—Me encanta oírte gemir, sentirte temblar debajo de mi, te amo MI MONTSERRAT..—Y yo... aahh.. ti.. — Comienzo a penetrarla más fuertemente, desde que llegué esta es la cuarta vez que lo hacemos, me encanta hacerla mía, me encanta estar dentro de ella es algo que va más allá del placer, con ella me siento completo.—Te amo... Montse... ah... eres.. única.. y toda mía... ahh — digo entre jadeos.Salgo de ella por un momento y veo que me hace mala cara, yo me rio al verla tan insaciable mi pequeña hermosa.—No me mires así que quiero verte a los ojos y
Nos dirigimos hacia mi casa y yo estaba sumamente feliz y no dejaba de ver mi anillo, la verdad Gabriel me ha hecho la mujer más feliz de este mundo. Nunca pensé que llegaría a casarme después de todo lo que había vivido con Antonio, él fue mi primer amor, la persona con la que soñé una familia, una boda y el vivieron felices para siempre, pero no fue así. Aunque no todo estuvo tan mal ya que de ahí nació mi hija, y ella es lo más importante que tenía, hasta que llegó Gabriel, con él he descubierto amar de verdad porque me he dado cuenta que con Antonio nunca sentí ni la mitad de lo que siento por Gabriel y se ha vuelto indispensable en mi vida y una de las personas más importantes que tengo. —¿Te gusta tu anillo? —me pregunta Gabriel sacándome de mis pensamientos y de inmediato dejo de mirar el hermoso anillo. —Me encanta, es simplemente perfecto. —Cómo tú— él es
Estoy con la sangre hervida, me da tanta rabia ver como ese maldito maltrataba a Montserrat, No voy a permitir que haga lo que le dé la gana, ni que se vuelva acercar a mi mujer.Cuando le empecé a pegar me cegue, tenía tanta rabia acumulada con ese maldito, si no hubiera sido por los sollozos de Vale no hubiera parado, por ella me detuve se que es difícil ver cómo le pegan a su papá, ahora me encuentro en su habitación, ella me mira como si fuera un extraño y la verdad me duele ya que amo a esta niña como si fuera mía. Tengo que tranquilizarme y poder hablar con ella.—¡Perdóname princesa, no debí pegarle a tu papito!Ella me mira a los ojos y se le salen las lágrimas y baja su hermosa cabecita—No llores mi amor, perdóname por favor, no quiero que estés enojada conmigo.
¡Mierda!, en serio no puedo creer que mi hermana haya traído a Victoria a esta casa y más a la cena que he organizado para mi compromiso con Montse.En la sala todos están en silencio, y a mí me está hirviendo la sangre, de ver cómo este tipo mira a mi mujer, Montse se remueve incómoda y así poder soltarse de mí, pero no se lo permito.—¿Se conocen? — pregunta mi hermana rompiendo en silencio.—Si — dicen Montse y el idiota al mismo tiempo, cosa que a los les causa risa menos a mí.—Montse y yo trabajamos juntos hace como 7 años. — dice el muy idiota.—Sí, es cierto—¡Umm ya!, pues la verdad no me interesa saber nada de eso. Espero que no les moleste que mi novio y mi amiga estén aquí.
Al abrir la puerta y ver a ese tipo tan cerca de Mi Montse hacen que me entren una semana ganas de asesinarlo, ella es mía y de nadie más.Montse al verme sonríe, pero al ver mi mirada su hermosa sonrisa desaparece, tengo tantos celos y tanta rabia por todo que no se como calmarme.—¿Podemos irnos ya? — pregunta Montse.—Venía ya por ustedes, si crees que no estás muy ocupada podemos irnos. — le digo en un tono muy sarcástico, ella levanta una ceja y se que se está enojado.—Perdón amigo, yo solo vine a saludar y a preguntar como le estaba yendo en la vida ella es muy especial para mí. — dice el muy desgraciado, al decir eso también se ganó una mirada de Montse.—Si pues esta bien que la hayas querido saludar y preguntarle como le hab&iac