DANTE D´ANGELO
Me despierto con un fuerte dolor de cabeza en la cama de mi hotel, en el que no sé en qué momento llegue a ese lugar, ya que lo último que recuerdo es que la chica Ivanov hablaba conmigo mientras escogíamos unos tragos, y es que me encontraba realmente molesto debido a la cercanía de esta con su hermano. Que al parecer le había regalado un gran cuadrilátero de color rosa, para que los ignorantes se golpearan hasta la muerte, la verdad es que no recuerdo más, y mi pregunta es… ¿cómo mierdas llegue a este lugar? la puerta de mi habitación de abre abruptamente, con un James muy enojado, y una Emily que intenta calmarlo
-¿se puede saber que mierda se les ha metido en la cabeza…? esto es el colmo, no sabes la vergüenza que fue tener que recogerlos mientras que tu prometida estaba con su padre observando la escena, sin contar al imb&eac
DANTE D’ANGELOEl día de ayer fue algo pesado, y es que a pesar de estar enfermo, y tomar esa horripilante bebida que me trajo la chica Ivanov obligado por James claro está, tuve que salir a encargarme de unos asuntos que según Erik eran de suma importancia, hoy estoy en una linda tienda de sastres. En donde me harán las pruebas y las medidas para el traje con el que me casare, y daré comienzo a una nueva etapa de mi vida, la verdad me importa una mierda la boda. Lo que me preocupa es esa etapa de mi vida en la que no sé qué me deparar el futuro, con aquella chica tan peligrosa ante mis ojos-¿qué te parece este color?, la verdad estamos debatiendo entre blanco y negro- James me saca de mis pensamientos, y es que estaba tan ensimismado en ellos, que no me había importado que me tienen como si fuses un muñeco midi&eacut
Dayana IvanovMi respiración era pesada, sentía que mis piernas no aguantaría más y es que tenerlo tan cerca, y tener una ganas terribles de besarlo y decirle que no quiero casarme, que escapemos que seamos felices él y yo, eran las que controlaban mis pensamientos en ese momentos, pero la verdad es que solo un tonta idea que se le ocurre a mi demente y psicópata cabeza una y otra vez. esas bellas historias de libros y películas de amor, en donde la chica se enamora de alguien el cual la sociedad no desea ver junto a ella, pero ellos se enfrentan contra todo, y se entregan el uno al otro de una manera única e inigualable, en donde luchan por su amor y algunos escapan logrando así su cometido, solo ocurren en los dramas, y libros románticos, aunque si vamos a hablar de historias, y demás trágicos, están esas historias de porquería que terminan de una manera m&aacu
Dayana IvanovNo lo puedo creer, no puedo creer que haya dicho que no, que le haya dicho que no ha él, y que en estos momentos me encuentre frente al señor D’angelo, escuchando al padre que reside el matrimonio hablar sin parar, en algo de lo que no estoy prestando la menor atención, solo gira por mi cabeza una y otra vez sus palabras, y la manera en la que lo rechacé, a pesar de estar muriéndome de amor, ¿pero que tenía que hacer?, ¿aceptar su propuesta y romper el corazón de papa?, ¿y si llegásemos a ser tan egoístas?, ¿qué clase de vida nos hubiese esperado?, al final yo fui quien partió su corazón, lucho con todas mis fuerzas por no llorar frente al señor D’angelo, algo que se me dificulta cada segundo más, un apretón por parte del señor D’angelo, me despierta de
Dayana Ivanov Aquí me encuentro llena de dudas y tristeza, y es que él no se despidió, simplemente… me dejo ir sin más, pero ¿qué más puedo esperar?, sé que en estos momentos él debe odiarme por haber elegido a un desconocido, sobre nuestro amor, pero papa no merecía que le hiciéramos aquello.Observo por la ventana del avión, y es que me encuentro camino a Italia, en lo que no tuvimos tiempo de nada, al salir de la capilla, me percate que el señor D’angelo ya planeaba un viaje, en el cual no tendríamos tiempo de compartir con los invitados, pero para ser sincera, me alegra muchísimo aquello, y es que la verdad no me siento preparada para dar falsas sonrisas, y fingir amor por un hombre que apenas conozco-me preguntaba si tenías un poco de hambre…-la chica que trabaja para el señor D’angelo, que ahora
Dante D’angelo Al salir del cuarto de baño me percato que Dayana esconde algo con rapidez en su maleta, lo cual parece ser una carta, pero intento no ser entrometido en sus cosas, y es que se a la perfección que para ella esto es más que difícil y con respecto a que ella me pueda estar o no engañando, e incluso se haya casado conmigo con la única intención de infiltrase en mi familia para llevar a cabo algún loco plan de venganza, o destruir todo desde adentro no lo creo, y es que Iván Ivanov me inspiro tanta confianza, que algo muy dentro de mi cree ciegamente en la palabras de esteAl darse cuenta de mi presencia, ella gira su hermoso rostro y hace una mueca un tanto graciosa, y es que olvide por completo que no traigo una camisa puesta, lo cual me hace poner mis mejillas un poco coloradas, ya que no estoy acostumbrado que las mujeres me observen semidesnudo, además de que l
DANTE D’ANGELODe nuevo un berrinche del estúpido mi padre ¿me pregunto si tendré que aguantarme esto cada que él lo desee? Cada día de mi vida en verdad este hombre me sorprende en cabalidad, no hay manera de que aquel ser logre ser consciente de que en contra no tiene posibilidad, no hay duda que nunca ha pensado con algo más allá de un intelecto, solo llega aquello desastres a su mente como un maldito idiota, si e definitiva de aquella manera se podría indicar que es mi padre, un hombre estúpido que no piensa más que con su arma y de una manera completamente ridículaLa verdad no he querido hacerle el daño que es necesario, porque no quiero ser el mismo monstruo que él, no quiero ser aquel maldito asesino cruel que no le importa destruir todo a su paso, y mucho menos a hora no quiero que ella me vea con los mismos ojos que mi madre observaba a mi padre,
- ¿qué esperas Dante…? si no disparas, juro que te disparare a ti…. Maldita sea… o eres más que un cobarde… que triste que seas mi hijo, me decepcionas -hay estaba Dante D’angelo, un pequeño de diez años el cual su padre lo tenía contra la espada y la pared, ya que de un lado se encontraba su madre, la mujer a la que el mas ha amado en su corta vida, la cual se encontraba atada, y amordazada, mientras temblaba de miedo, y demostraba el temor que tenía en esos momentos, y del otro lado se encontraba su padre. El hombre más miserable y ruin que ha existido en el mundo del pequeño Dante-papa… papa… no, por favor… es mama…-este lo mira con el ceño fruncido y hace una mueca de total disgusto hacia las palabras de su hijo, quien rogaba entre lágrimas que no hiciese tal acción-deja de ser marica Dante D’angelo, eres el hered
DAYANA IVANOV En el momento en el que me entrego el teléfono aquel chico pálido, no voy a negar que tenía mis nervios, a flor de punta, pero es que no sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo al escucharlo, y es que no olvido que no se despidió de mí, y que dejo en mis manos aquella carta, que no me he atrevido a leer, por temor a que sus palabras me afecten más de deseado, pero aquí estaba yo, con temor a tomar una llamada de “hermano” frente a que se supone que es mi esposo, frente a sus hombres de confianza, así que dejo a un lado mis tontas inseguridades, y lo saludo, que al parecer sale más bien como un susurro, de una colegiala, que acaba de recibir una llamada de su padre para reprenderla, y aquella solo teme por su vida, debido a sus inconsistentes hormonas y exageraciones de la pubertad, a lo que al escuchar sus palabras, deter