Dayana Ivanov
No lo puedo creer, no puedo creer que haya dicho que no, que le haya dicho que no ha él, y que en estos momentos me encuentre frente al señor D’angelo, escuchando al padre que reside el matrimonio hablar sin parar, en algo de lo que no estoy prestando la menor atención, solo gira por mi cabeza una y otra vez sus palabras, y la manera en la que lo rechacé, a pesar de estar muriéndome de amor, ¿pero que tenía que hacer?, ¿aceptar su propuesta y romper el corazón de papa?, ¿y si llegásemos a ser tan egoístas?, ¿qué clase de vida nos hubiese esperado?, al final yo fui quien partió su corazón, lucho con todas mis fuerzas por no llorar frente al señor D’angelo, algo que se me dificulta cada segundo más, un apretón por parte del señor D’angelo, me despierta de
Dayana Ivanov Aquí me encuentro llena de dudas y tristeza, y es que él no se despidió, simplemente… me dejo ir sin más, pero ¿qué más puedo esperar?, sé que en estos momentos él debe odiarme por haber elegido a un desconocido, sobre nuestro amor, pero papa no merecía que le hiciéramos aquello.Observo por la ventana del avión, y es que me encuentro camino a Italia, en lo que no tuvimos tiempo de nada, al salir de la capilla, me percate que el señor D’angelo ya planeaba un viaje, en el cual no tendríamos tiempo de compartir con los invitados, pero para ser sincera, me alegra muchísimo aquello, y es que la verdad no me siento preparada para dar falsas sonrisas, y fingir amor por un hombre que apenas conozco-me preguntaba si tenías un poco de hambre…-la chica que trabaja para el señor D’angelo, que ahora
Dante D’angelo Al salir del cuarto de baño me percato que Dayana esconde algo con rapidez en su maleta, lo cual parece ser una carta, pero intento no ser entrometido en sus cosas, y es que se a la perfección que para ella esto es más que difícil y con respecto a que ella me pueda estar o no engañando, e incluso se haya casado conmigo con la única intención de infiltrase en mi familia para llevar a cabo algún loco plan de venganza, o destruir todo desde adentro no lo creo, y es que Iván Ivanov me inspiro tanta confianza, que algo muy dentro de mi cree ciegamente en la palabras de esteAl darse cuenta de mi presencia, ella gira su hermoso rostro y hace una mueca un tanto graciosa, y es que olvide por completo que no traigo una camisa puesta, lo cual me hace poner mis mejillas un poco coloradas, ya que no estoy acostumbrado que las mujeres me observen semidesnudo, además de que l
DANTE D’ANGELODe nuevo un berrinche del estúpido mi padre ¿me pregunto si tendré que aguantarme esto cada que él lo desee? Cada día de mi vida en verdad este hombre me sorprende en cabalidad, no hay manera de que aquel ser logre ser consciente de que en contra no tiene posibilidad, no hay duda que nunca ha pensado con algo más allá de un intelecto, solo llega aquello desastres a su mente como un maldito idiota, si e definitiva de aquella manera se podría indicar que es mi padre, un hombre estúpido que no piensa más que con su arma y de una manera completamente ridículaLa verdad no he querido hacerle el daño que es necesario, porque no quiero ser el mismo monstruo que él, no quiero ser aquel maldito asesino cruel que no le importa destruir todo a su paso, y mucho menos a hora no quiero que ella me vea con los mismos ojos que mi madre observaba a mi padre,
- ¿qué esperas Dante…? si no disparas, juro que te disparare a ti…. Maldita sea… o eres más que un cobarde… que triste que seas mi hijo, me decepcionas -hay estaba Dante D’angelo, un pequeño de diez años el cual su padre lo tenía contra la espada y la pared, ya que de un lado se encontraba su madre, la mujer a la que el mas ha amado en su corta vida, la cual se encontraba atada, y amordazada, mientras temblaba de miedo, y demostraba el temor que tenía en esos momentos, y del otro lado se encontraba su padre. El hombre más miserable y ruin que ha existido en el mundo del pequeño Dante-papa… papa… no, por favor… es mama…-este lo mira con el ceño fruncido y hace una mueca de total disgusto hacia las palabras de su hijo, quien rogaba entre lágrimas que no hiciese tal acción-deja de ser marica Dante D’angelo, eres el hered
DAYANA IVANOV En el momento en el que me entrego el teléfono aquel chico pálido, no voy a negar que tenía mis nervios, a flor de punta, pero es que no sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo al escucharlo, y es que no olvido que no se despidió de mí, y que dejo en mis manos aquella carta, que no me he atrevido a leer, por temor a que sus palabras me afecten más de deseado, pero aquí estaba yo, con temor a tomar una llamada de “hermano” frente a que se supone que es mi esposo, frente a sus hombres de confianza, así que dejo a un lado mis tontas inseguridades, y lo saludo, que al parecer sale más bien como un susurro, de una colegiala, que acaba de recibir una llamada de su padre para reprenderla, y aquella solo teme por su vida, debido a sus inconsistentes hormonas y exageraciones de la pubertad, a lo que al escuchar sus palabras, deter
DANTE D’ANGELO Decir que no estaba realmente ansioso, por todo lo de la cita iba a ser una gran mentira, y es que a quien engaño, la verdad la idea fue más que todo de james, pues la verdad para todo referente a relaciones personales no soy muy bueno, debido a que soy algo quisquilloso con el tema de las personas nuevas, y más aún cuando no las conozco de una manera normal, pero no voy a negar que algo en Dayana me atrae de una manera muy irracional, ya que ella parece siempre tan delicada y bella, pero sé muy bien que no es así, y que suele ser realmente peligrosa, como olvidar cuando me drogo solo por divertirse, o cuando se encargó de manipularme para no cancelar la boda, la verdad es que ella no es lo que parece, y aquello me parece realmente sexi e inquietante, quiero esforzarme en tenerla de mi lado, en enamorarla, en lograr que ella desee estar conmigo, más que por un contrato quiero que se
Dayana Ivanovdecir que no estaba enojada sería una gran mentira, pero es que quien le había dado el derecho de hablarme de aquella manera, cuando yo solo le había comentado algo que para mí era importante, sé que tal vez el logro entender que mi real acongoja miento no eran las máscaras, y que tal vez se trataba de aquel que siempre intentaba hacerme sentir especial y llena de vida, y en efecto aquel era mi hermano, en definitiva, ahora me sentía culpable, ya que yo soy realmente ridícula, porque vamos, me enojo por que mi esposo, se enoja porque yo pienso en otro durante nuestra primera cita, la verdad es que soy un verdadero desastre, camino por las calles del lago como, y la verdad no tengo la menor idea en donde estoy, al parecer me he perdido, lo que me faltaba, y lo peor de todo, no tengo la menor idea de donde se encuentra la mansión D’angelo, ya que me alejado del señor D&rsq
BRUNO DE LUCA--bruno… esto es un error… no podemos…--la hago cayó entre gemidos, mientras la hago mía una y otra vez, nadie llego a imaginarse que yo me enamoraría de la esposa de mi jefe, pero así fue, me enamore perdidamente de esta hermosa mujer, una mujer cálida, amorosa y amable, que me hacía sentir lleno con cada respirar, me hacía sentir realizado y por fin me sentía encajar en este mundo que nunca ha sido fácil para mi--ya no hables más amor… solo disfruta esto… disfrútalo como yo lo hago… te amo…--esta gime aún más fuerte y culminó dentro de ella, la verdad no imagine nunca en mi vida que el destino me daría la fortuna de enamorarme de una mujer tan especial y bella, esta mujer esto todo lo que una vez deseé, fue todo lo qu