DANTE D’ANGELO
De nuevo un berrinche del estúpido mi padre ¿me pregunto si tendré que aguantarme esto cada que él lo desee? Cada día de mi vida en verdad este hombre me sorprende en cabalidad, no hay manera de que aquel ser logre ser consciente de que en contra no tiene posibilidad, no hay duda que nunca ha pensado con algo más allá de un intelecto, solo llega aquello desastres a su mente como un maldito idiota, si e definitiva de aquella manera se podría indicar que es mi padre, un hombre estúpido que no piensa más que con su arma y de una manera completamente ridícula
La verdad no he querido hacerle el daño que es necesario, porque no quiero ser el mismo monstruo que él, no quiero ser aquel maldito asesino cruel que no le importa destruir todo a su paso, y mucho menos a hora no quiero que ella me vea con los mismos ojos que mi madre observaba a mi padre,
- ¿qué esperas Dante…? si no disparas, juro que te disparare a ti…. Maldita sea… o eres más que un cobarde… que triste que seas mi hijo, me decepcionas -hay estaba Dante D’angelo, un pequeño de diez años el cual su padre lo tenía contra la espada y la pared, ya que de un lado se encontraba su madre, la mujer a la que el mas ha amado en su corta vida, la cual se encontraba atada, y amordazada, mientras temblaba de miedo, y demostraba el temor que tenía en esos momentos, y del otro lado se encontraba su padre. El hombre más miserable y ruin que ha existido en el mundo del pequeño Dante-papa… papa… no, por favor… es mama…-este lo mira con el ceño fruncido y hace una mueca de total disgusto hacia las palabras de su hijo, quien rogaba entre lágrimas que no hiciese tal acción-deja de ser marica Dante D’angelo, eres el hered
DAYANA IVANOV En el momento en el que me entrego el teléfono aquel chico pálido, no voy a negar que tenía mis nervios, a flor de punta, pero es que no sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo al escucharlo, y es que no olvido que no se despidió de mí, y que dejo en mis manos aquella carta, que no me he atrevido a leer, por temor a que sus palabras me afecten más de deseado, pero aquí estaba yo, con temor a tomar una llamada de “hermano” frente a que se supone que es mi esposo, frente a sus hombres de confianza, así que dejo a un lado mis tontas inseguridades, y lo saludo, que al parecer sale más bien como un susurro, de una colegiala, que acaba de recibir una llamada de su padre para reprenderla, y aquella solo teme por su vida, debido a sus inconsistentes hormonas y exageraciones de la pubertad, a lo que al escuchar sus palabras, deter
DANTE D’ANGELO Decir que no estaba realmente ansioso, por todo lo de la cita iba a ser una gran mentira, y es que a quien engaño, la verdad la idea fue más que todo de james, pues la verdad para todo referente a relaciones personales no soy muy bueno, debido a que soy algo quisquilloso con el tema de las personas nuevas, y más aún cuando no las conozco de una manera normal, pero no voy a negar que algo en Dayana me atrae de una manera muy irracional, ya que ella parece siempre tan delicada y bella, pero sé muy bien que no es así, y que suele ser realmente peligrosa, como olvidar cuando me drogo solo por divertirse, o cuando se encargó de manipularme para no cancelar la boda, la verdad es que ella no es lo que parece, y aquello me parece realmente sexi e inquietante, quiero esforzarme en tenerla de mi lado, en enamorarla, en lograr que ella desee estar conmigo, más que por un contrato quiero que se
Dayana Ivanovdecir que no estaba enojada sería una gran mentira, pero es que quien le había dado el derecho de hablarme de aquella manera, cuando yo solo le había comentado algo que para mí era importante, sé que tal vez el logro entender que mi real acongoja miento no eran las máscaras, y que tal vez se trataba de aquel que siempre intentaba hacerme sentir especial y llena de vida, y en efecto aquel era mi hermano, en definitiva, ahora me sentía culpable, ya que yo soy realmente ridícula, porque vamos, me enojo por que mi esposo, se enoja porque yo pienso en otro durante nuestra primera cita, la verdad es que soy un verdadero desastre, camino por las calles del lago como, y la verdad no tengo la menor idea en donde estoy, al parecer me he perdido, lo que me faltaba, y lo peor de todo, no tengo la menor idea de donde se encuentra la mansión D’angelo, ya que me alejado del señor D&rsq
BRUNO DE LUCA--bruno… esto es un error… no podemos…--la hago cayó entre gemidos, mientras la hago mía una y otra vez, nadie llego a imaginarse que yo me enamoraría de la esposa de mi jefe, pero así fue, me enamore perdidamente de esta hermosa mujer, una mujer cálida, amorosa y amable, que me hacía sentir lleno con cada respirar, me hacía sentir realizado y por fin me sentía encajar en este mundo que nunca ha sido fácil para mi--ya no hables más amor… solo disfruta esto… disfrútalo como yo lo hago… te amo…--esta gime aún más fuerte y culminó dentro de ella, la verdad no imagine nunca en mi vida que el destino me daría la fortuna de enamorarme de una mujer tan especial y bella, esta mujer esto todo lo que una vez deseé, fue todo lo qu
DANTE D’ANGELOMe encontraba en el centro de parís, en uno de los bares que se supone que se movía nuestra mercancía, y en aquel preciso momento estaba lo más de aburrido sentado en el sillón principal del lugar. Y la razón principal de mi agobio se trataba de que aquellas mujeres no dejaban de moverse e insinuarse para llamar mi atención, algo cansino la verdad, yo solo deseaba que todo acabara de una vez, mientras aquel idiota no dejaba de intentar explicar cómo era que había perdido más de veinte millones de euros en ventas, cuando era más que obvio que los chicos no se equivocaban para nada en la distribución, a lo que lo llevo a un gran desespero, y es que, puede que parezca alguien amable y convaleciente con mi esposa y con los chicos, pero la verdad era otra, yo podía llegar a ser aun peor que Alonso cuando no tenía las respuestas que esperaba
DANTE D’ANGELOMe dirijo hacia mi habitación completamente ebrio, la verdad tropiezo con todo a mi alrededor, y es algo cómico pues solo hay una alfombra en el suelo, ¿pero qué mierdas me importa? ahora solo quiero acabar con todo lo que hay a mi paso, mi enojo en vez de disminuirse con el licor solo ha logrado aumentar, pues aquellas palabras escritas no dejan de dar vueltas en mi cabeza, no dejan de atormentarme, no dejan de hacerme sentir como una mísera mierda, no dejan de sonar oraciones una y otra vez en mi cabeza, aquellas palabras escritas de su parte para ella, y que posiblemente mi cabeza juega conmigo al inventar una respuesta de su parte, se podría decir que son mis verdugos, porque si eso es lo que son, mis verdugos, mis pesadillas, mi castigo, las palabras de él jurándole amor eterno, diciéndole que huyan, mi cabeza las repite
Moscú RusiaDayana Ivanov--¿Dayi…? ¿Dayi…? ¿Cariño donde estas…? ¿Bebé…? me estas asustando…-- allí estaba yo sentada frente a retrete botando hasta mis órganos, en cada arcada que salía de mi ser, la verdad es que sentía que el mundo se iba en cada impulso que tomaba mi organismo al vomitar--aquí… ya no seas tan dramático…--Luca se acercó a mí con una medio sonrisa en los labios al notarme en la posición en la que me encuentro, mientras que yo lo observo cansada ya de estar vomitando hasta mi alma--te dije que no comieras aquello y que te ibas a arrepentir, comer tanto dulce no es bueno para la salud de nadie, es un milagro que no te haya dado un coma diabético en ese momento, ven levante de ese piso ha de estar helado, vamos amor…--tome la mano