El idiota se me vino encima pensando que podría conmigo, cuando me lanzó el primer golpe le tomé la mano, le hice una llave y lo puse en el suelo, ¡me das lástima! ¿Esto es lo que presumes? ¿Así es como piensas defender a mi hija? ¿Pensaste que le podrías ganar al témpano de hielo…? Sigues siendo un niño, tienes mucho que aprender, lo solté y salí del cuarto de seguridad con una sonrisa en los labios. Porque el idiota no se dio cuenta de que me dio la mejor idea de mi vida, así que cumpliré mi palabra y llevaré a mis hijas a esa reunión, porque si la excusa para escoger estos maridos ha sido que no han conocido más hombre, pues que los conozcan y tomen sus decisiones.

Ya me cansé de tener a mis hijas en una burbuja, así que tomé una decisión, las presentaré a todos los mafiosos que conozco y dejaré que ellas tomen su decisión. Sé que muchos pensarán que soy egoísta con Adriano, pero es momento de pensar solo en ellas, eso era lo único que rondaba mis pensamientos mientras entraba a la