Créeme que eso será algo que les dejaré muy claro, nos estamos conociendo y estamos viendo hasta dónde podemos llegar, aunque dudo que te juzguen porque enloquecerán apenas escuchen el nombre Diamante Salvatore.—ja, ja, ja, ¡todo el mundo me ama y tus padres no serán la excepción! Tendrás que aprender a vivir con eso, quizás hasta te quite el puesto y me convierta en su favorita.—ja, ja, ja, eso me recuerda que perdiste la apuesta, así que me debes un viaje de 30 días por el mundo y las citas a diario.—¡yo estaría encantada de hacer ese viaje contigo!—Mmm, ¿ya no sé si es que te gusto yo o te gusta el hecho de que te lleve de viaje? ¿Me estás viendo como una especie de guía turístico o como un futuro novio?—ja, ja, ja, ¿cómo se te ocurre decir esas cosas? Es obvio que yo puedo viajar sola por el mundo o acompañada de mi familia, lo que nunca había podido hacer es ir con alguien que vea como un futuro novio.—es bueno saber que voy por el camino correcto, seguimos platicando hasta
Diamante se colocó un vestido de playa que le quedaba espectacular, definitivamente esta mujer no podría ser más perfecta, entré a la oficina y me cambié por una ropa similar a la suya. Debo admitir que es la primera vez que uso este estilo de ropa porque siempre vengo de traje y corbata, terminé de cambiarme y salí para darle un recorrido por todo el lugar.—¡esto es hermoso!—Sí, hermosa, mi restaurante es el más exclusivo de todo el lugar, chicos les presento a mi novia Diamante Salvatore, les pido que la traten con el mismo respeto con el que me tratan a mí.—¡bienvenida señorita! Es un placer tenerla por aquí todos somos admiradores de su trabajo.—Gracias, chicos, es un placer para mí conocerlos.—bueno, chicos los dejamos porque tenemos que trabajar, ¿le pueden decir a Dayana que se dirija a mi oficina, por favor?—sí señor.—sonrío porque me sorprendió la actitud de Sergio —¿de qué te ríes mi amor? —de tu actitud, ¡aquí no pareces un mafioso!—ja, ja, ja, hermosa, estos son mi
Diamante no me observaba, sino que seguía incrustando su tacón en el abdomen de Dayana, en ese momento entendí que algo muy grave debía haber sucedido para que ella estuviese actuando de esa forma y les juro que temí por mi vida, no sabía si acercarme o dejar que ella resolviera este asunto por su cuenta.—¡repite lo que dijiste! —yo no he dicho nada, ¡usted está loca! Suélteme por favor.—¿estoy loca, dices? ¡Sergio dame tu arma! —mierda, no sabía qué hacer realmente, no quería que asesinara a uno de mis empleados, pero su tono de voz indicaba que no estaba jugando, así que saqué mi arma y se la di.—cargué el arma de Sergio y se la metí en la boca, ¡repite lo que dijiste!—señor Sergio, ayúdeme que ella está loca.—tenía muchas ganas de disparar, pero primero quería ver la reacción de Sergio, así que levanté mi vista y lo observé de pies a cabeza, me sorprendió mucho que su ropa estuviese intacta, eso me hizo pensar que quizás esta perra me estaba tendiendo una trampa.—mi amor ¿Qué
Me desperté y vi a Diamante dormida en mi pecho… No podía creer lo afortunado que era por tenerla a mi lado, nunca pensé que estaría haciendo este tipo de cosas con una mujer, ya me había resignado a que el día que quisiera formar una familia sería con una mujer con la que hubiese hecho un acuerdo previo. Ya que el amor era algo que veía muy lejano, pero la vida me dio la oportunidad de estar con Diamante y no pienso desaprovecharla, aunque no mentiré diciendo que no muero de ganas por convertirla en mi esposa, pero sé bien que las cosas no funcionan de esa manera. Por eso llevaré todo con calma, quiero que sea ella la que guíe esta relación para no hacerla sentir más presionada de lo que ya se siente con la presencia de Royer, la moví con cuidado para poderme levantar porque necesitaba darme una ducha y quería prepararle algo delicioso de comer. Nunca en la vida me había sentido tan feliz, no paraba de tararear todas las canciones que se venían a mi mente, luego me puse algo cómodo y
¡Tú definitivamente quieres morir hoy! —ja, ja, ja, tranquilo, te lo puedo prestar un ratico.—¡no voy a dejar a mi mujer para ir contigo! —¿Tu mujer? ¡Eso sí, es algo nuevo…! El gran Sergio enamorado! —sí, ¡estoy enamorado! Lamento que tú no hayas tenido suerte con su hermana menor.—ni la menciones —¿te gusta mi hermana? —ese no es el punto, sabemos bien que ella no quiere tener nada que ver con mafiosos.—quizás si haces un esfuerzo podrían llegar a tener algo.—no, no estaré con una niña malcriada que reniega de mi profesión.—está bien, decidí dejar el tema por la paz porque noté que Gianni estaba realmente dolido con mi hermana.—¿Qué les parece si vamos por unos tragos? Porque nuestro vuelo sale esta misma noche.—¿van a Grecia? —no, iremos a Italia porque mi hermosa novia me diseñará algunos trajes.—¿le darás un trato preferencial a él? No lo puedo creer… ¿Sabes cuántas veces le pedí a tu padre que me hiciera una cita contigo? Para que me diseñaras ropa a mi medida y él me di
Llegamos a mi departamento y me sorprendió mucho que Diamante no empacara todo lo que compramos, ella tomó su cartera y nos fuimos, pero no sabía cómo interpretar eso, en ese momento me sentí inseguro.—mi amor ¿Qué tienes? —hermosa, estoy un poco confundido, pensé que llegaríamos al departamento y empacarías las cosas que compramos —¿no quieres que mis cosas estén en tu casa? ¡Porque si es así puedes mandarlas a sacar ya!—creo que malinterpreté la situación, pensé que no querías tener recuerdos de este viaje y por eso estabas dejando todo —Dios, esa nunca fue mi intención, si decidí dejar la ropa es porque pretendo hacer este viaje a menudo contigo.—sonreí como un tonto porque sus palabras me llenaron de alivio, ¡Gracias por aclararlo, mi amor estaba asustado! —no tienes nada que temer, yo quiero estar contigo, es más, me estaba planteando la idea de llevarte al primer registro civil que encuentre.—ja, ja, ja, es bueno saber eso, ahora tengo que darte un par de obsequios —abrí la
Llegamos a mi departamento y me sorprendió mucho que Diamante no empacara todo lo que compramos, ella tomó su cartera y nos fuimos, pero no sabía cómo interpretar eso, en ese momento me sentí inseguro.—mi amor ¿Qué tienes? —hermosa, estoy un poco confundido, pensé que llegaríamos al departamento y empacarías las cosas que compramos —¿no quieres que mis cosas estén en tu casa? ¡Porque si es así puedes mandarlas a sacar ya!—creo que malinterpreté la situación, pensé que no querías tener recuerdos de este viaje y por eso estabas dejando todo —Dios, esa nunca fue mi intención, si decidí dejar la ropa es porque pretendo hacer este viaje a menudo contigo.—sonreí como un tonto porque sus palabras me llenaron de alivio, ¡Gracias por aclararlo, mi amor estaba asustado! —no tienes nada que temer, yo quiero estar contigo, es más, me estaba planteando la idea de llevarte al primer registro civil que encuentre.—ja, ja, ja, es bueno saber eso, ahora tengo que darte un par de obsequios —abrí la
Sí, eso es algo que también me extrañó, sabes que me dio miedo saber que él se sentía mi dueño y creo que los obsequios que me dio fueron para presionarme, tanto la casa como el restaurante.—seguro pensaría que con eso te sentirías comprometida, me parece absurdo que una persona te regale eso a ti, porque si tú quisieras tener una de esas cosas te las compras, ¿cuántas propiedades no posees ya? Y estoy casi seguro de que tienes personas que se encargan de ella porque es imposible que tú lo hagas.—exactamente, el detalle del restaurante me pareció bonito cuando él me dijo que lo hacía porque yo suelo saltarme las comidas, pero el hecho de que haya comprado una casa, la haya puesto a mi nombre y que me dijera que si yo lo dejaba él ya no quería vivir y que toda su fortuna era para mí. Encendió mis alarmas porque ¿Qué persona haría eso por una desconocida? Porque yo no soy la niña que él conoció a los 10 años y esta nueva versión de mí ni siquiera la conoce, creo que traía como una ide