Diamante no me observaba, sino que seguía incrustando su tacón en el abdomen de Dayana, en ese momento entendí que algo muy grave debía haber sucedido para que ella estuviese actuando de esa forma y les juro que temí por mi vida, no sabía si acercarme o dejar que ella resolviera este asunto por su cuenta.—¡repite lo que dijiste! —yo no he dicho nada, ¡usted está loca! Suélteme por favor.—¿estoy loca, dices? ¡Sergio dame tu arma! —mierda, no sabía qué hacer realmente, no quería que asesinara a uno de mis empleados, pero su tono de voz indicaba que no estaba jugando, así que saqué mi arma y se la di.—cargué el arma de Sergio y se la metí en la boca, ¡repite lo que dijiste!—señor Sergio, ayúdeme que ella está loca.—tenía muchas ganas de disparar, pero primero quería ver la reacción de Sergio, así que levanté mi vista y lo observé de pies a cabeza, me sorprendió mucho que su ropa estuviese intacta, eso me hizo pensar que quizás esta perra me estaba tendiendo una trampa.—mi amor ¿Qué
Me desperté y vi a Diamante dormida en mi pecho… No podía creer lo afortunado que era por tenerla a mi lado, nunca pensé que estaría haciendo este tipo de cosas con una mujer, ya me había resignado a que el día que quisiera formar una familia sería con una mujer con la que hubiese hecho un acuerdo previo. Ya que el amor era algo que veía muy lejano, pero la vida me dio la oportunidad de estar con Diamante y no pienso desaprovecharla, aunque no mentiré diciendo que no muero de ganas por convertirla en mi esposa, pero sé bien que las cosas no funcionan de esa manera. Por eso llevaré todo con calma, quiero que sea ella la que guíe esta relación para no hacerla sentir más presionada de lo que ya se siente con la presencia de Royer, la moví con cuidado para poderme levantar porque necesitaba darme una ducha y quería prepararle algo delicioso de comer. Nunca en la vida me había sentido tan feliz, no paraba de tararear todas las canciones que se venían a mi mente, luego me puse algo cómodo y
¡Tú definitivamente quieres morir hoy! —ja, ja, ja, tranquilo, te lo puedo prestar un ratico.—¡no voy a dejar a mi mujer para ir contigo! —¿Tu mujer? ¡Eso sí, es algo nuevo…! El gran Sergio enamorado! —sí, ¡estoy enamorado! Lamento que tú no hayas tenido suerte con su hermana menor.—ni la menciones —¿te gusta mi hermana? —ese no es el punto, sabemos bien que ella no quiere tener nada que ver con mafiosos.—quizás si haces un esfuerzo podrían llegar a tener algo.—no, no estaré con una niña malcriada que reniega de mi profesión.—está bien, decidí dejar el tema por la paz porque noté que Gianni estaba realmente dolido con mi hermana.—¿Qué les parece si vamos por unos tragos? Porque nuestro vuelo sale esta misma noche.—¿van a Grecia? —no, iremos a Italia porque mi hermosa novia me diseñará algunos trajes.—¿le darás un trato preferencial a él? No lo puedo creer… ¿Sabes cuántas veces le pedí a tu padre que me hiciera una cita contigo? Para que me diseñaras ropa a mi medida y él me di
Llegamos a mi departamento y me sorprendió mucho que Diamante no empacara todo lo que compramos, ella tomó su cartera y nos fuimos, pero no sabía cómo interpretar eso, en ese momento me sentí inseguro.—mi amor ¿Qué tienes? —hermosa, estoy un poco confundido, pensé que llegaríamos al departamento y empacarías las cosas que compramos —¿no quieres que mis cosas estén en tu casa? ¡Porque si es así puedes mandarlas a sacar ya!—creo que malinterpreté la situación, pensé que no querías tener recuerdos de este viaje y por eso estabas dejando todo —Dios, esa nunca fue mi intención, si decidí dejar la ropa es porque pretendo hacer este viaje a menudo contigo.—sonreí como un tonto porque sus palabras me llenaron de alivio, ¡Gracias por aclararlo, mi amor estaba asustado! —no tienes nada que temer, yo quiero estar contigo, es más, me estaba planteando la idea de llevarte al primer registro civil que encuentre.—ja, ja, ja, es bueno saber eso, ahora tengo que darte un par de obsequios —abrí la
Llegamos a mi departamento y me sorprendió mucho que Diamante no empacara todo lo que compramos, ella tomó su cartera y nos fuimos, pero no sabía cómo interpretar eso, en ese momento me sentí inseguro.—mi amor ¿Qué tienes? —hermosa, estoy un poco confundido, pensé que llegaríamos al departamento y empacarías las cosas que compramos —¿no quieres que mis cosas estén en tu casa? ¡Porque si es así puedes mandarlas a sacar ya!—creo que malinterpreté la situación, pensé que no querías tener recuerdos de este viaje y por eso estabas dejando todo —Dios, esa nunca fue mi intención, si decidí dejar la ropa es porque pretendo hacer este viaje a menudo contigo.—sonreí como un tonto porque sus palabras me llenaron de alivio, ¡Gracias por aclararlo, mi amor estaba asustado! —no tienes nada que temer, yo quiero estar contigo, es más, me estaba planteando la idea de llevarte al primer registro civil que encuentre.—ja, ja, ja, es bueno saber eso, ahora tengo que darte un par de obsequios —abrí la
Sí, eso es algo que también me extrañó, sabes que me dio miedo saber que él se sentía mi dueño y creo que los obsequios que me dio fueron para presionarme, tanto la casa como el restaurante.—seguro pensaría que con eso te sentirías comprometida, me parece absurdo que una persona te regale eso a ti, porque si tú quisieras tener una de esas cosas te las compras, ¿cuántas propiedades no posees ya? Y estoy casi seguro de que tienes personas que se encargan de ella porque es imposible que tú lo hagas.—exactamente, el detalle del restaurante me pareció bonito cuando él me dijo que lo hacía porque yo suelo saltarme las comidas, pero el hecho de que haya comprado una casa, la haya puesto a mi nombre y que me dijera que si yo lo dejaba él ya no quería vivir y que toda su fortuna era para mí. Encendió mis alarmas porque ¿Qué persona haría eso por una desconocida? Porque yo no soy la niña que él conoció a los 10 años y esta nueva versión de mí ni siquiera la conoce, creo que traía como una ide
Que te puedo decir madre, ¡esta mujer me hace el hombre más feliz de este planeta!—no paraba de sonreír, aunque sentía que estaba roja de la vergüenza, no puedo creer que Sergio me esté confesando sus sentimientos delante de sus padres.—aprovecharé este momento para hacer algo con lo que llevo soñando mucho tiempo, Diamante Salvatore… Sé que nos conocimos de una forma algo extraña y que tú ya tenías a alguien en tu vida, pero no podemos negar la conexión que existe entre nosotros, gracias por compartir estos días conmigo… Yo no te regalaré una casa o un restaurante, pero quiero regalarte la promesa de hacerte feliz, te regalaré mil razones para sonreír y para amarme, ¿me harías el honor de convertirte en mi novia?—¡ahh! Grité de emoción mientras mis lágrimas caían por mi rostro ¡Acepto!—cargue a Diamante, le di varias vueltas y luego me apodere de sus labios.—no podía parar de llorar con la propuesta que mi hijo le hizo a Diamante, mi esposo me abrazó y comenzó a aplaudir ¡Felici
Ja, ja, ja, él siempre decía que él vestiría, tu marca el día que tú le confeccionaras algo.—él me comentó algo de eso, pero no le creí.—¡si querida…! Siempre decía eso, no sé si lo decretó o serán cosas del destino que estén juntos ahora.—bueno, madre, hoy compré la mitad de los trajes que ella confeccionó para su próxima colección, no puedo negar que mi novia tiene talento.— ¡soy la mejor, cariño, eso lo sé!—ja, ja, ja, padres, les presento a la modestia de mi novia.—ja, ja, ja, me agradas mucho mi niña, tu padre una vez nos dijo que no te gustaba que alabaran tu belleza, pero no puedo pasarlo por alto, eres mucho más hermosa en persona.—gracias, no es que no me guste que me hagan cumplidos respecto a eso, sino que la mayoría de las personas solo hablan de eso y yo poseo un montón de cualidades que me gustaría que fueran reconocidas de la misma forma.—te entiendo perfectamente, pero te diré que eres hermosa por dentro y por fuera, porque de no ser así mi hijo no estuviera ta