Madison James —Debo ir al baño, no tengo hambre. — Expreso, esto que estoy pasando es demasiado para mi.—Debes comer, no por ti, recuerda que una nueva vida depende de ti, cada vez que salgan con esas cosas ignóralos lo mas que puedas, por el bien de tú hijo — Me aconseja.—Tendré que ponerme tapones en los oídos, ¡no sabes lo molestos que pueden llegar a ser! y además son tres; entre tú amigo y sus esbirros. — Le digo al levantarme, cuando voy al baño, limpio mis lágrimas y de la nada aparece el tipo con la máscara que cubre casi toda su cabeza y cara en el baño, Rio Li, parece que el chismoso de Angel es bastante rápido.— ¿Qué diablos haces aquí?— Pregunto en medio de chillidos, y dando un par de pasos atrás, como si frente a mi tuviese al mismísimo demonio encarnado.—No te hagas la santa, no tienes que buscar con nadie más, lo que tienes conmigo. — Dice cerrando la puerta, con toda la calma.— ¡Vete, yo no quiero nada contigo!— Chillo, nerviosa, siento en mi estomago mariposas
Madison James El día parece ir con buen pie, ya que no veo a Ángel por ningún lugar, al menos aquí en la sala. — — ¿Me puedes llevar a tu trabajo hoy?— Me pregunta Marco. —No sé si vaya hoy. — Respondo un mensaje me llega al teléfono. —El que no abrieras la puerta no sirve de nada, vamos a follar, las veces que me nos dé la gana, porque aunque no lo digas tu cuerpo te delata. — Me escribe Rio, poniéndome el corazón a mil. —No tienes idea lo peligrosa que puedo llegar a ser, es mejor que te alejes antes que te haga pagar todo lo que me has hecho pasar.— Respondo segura. —Eso no tienes que decírmelo, lo sé de primera mano. — Me responde, está totalmente loco, jamás le he hecho nada, es mas yo nunca le he hecho daño a nadie con excepción de Will y eso él no lo recuerda, se que el día que lo recuerde me va a odiar con todo su corazón, me acaricio la barriga de forma inconsciente. — ¿Te duele la panza?— Pregunta Damian observador. —No es nada. —Respondo y dejo de acariciarme, si ha
Damian estaciona frente a una tremenda mansión en Manhattan en menos de media hora del hotel, Camino con lentitud como si fuese un condenado a muerte caminando frente a un pelotón de fusilamiento. —Te esperare — Me dice Damian, consciente de lo que va a pasar adentro, tengo ganas de llorar, no sé en qué momento lo que firme se convirtió en un trato sexual. Miro mi reloj y son las seis en punto cuando toco la puerta, el mismo me abre la puerta tiene una máscara con cara de tigre, todo el rostro y el cabello cubierto. —Perfecto, tengo mucha hambre. — Dice con voz ronca tomándome del codo y llevándome hasta su comedor, en el cual no hay absolutamente nada en la mesa, su contacto me hace temblar, nunca he sido una cobarde, pero después de lo que ha pasado entre nosotros, me siento vulnerable. —Desnúdate. — Ordena y yo lo obedezco, temblando, lentamente frente a él, que se lame los labios como si estuviese a punto de devorarme. —¡Quítate todo!. — Me dice porque me deje el brasier y
Damián arranca a toda velocidad apretando el volante con fuerza, y sin decir una sola palabra, no quiero abrir la boca, no podria contar ni un solo detalle de lo que ocurrió allí adentro.Apenas llego al hotel, me fijo en que Ángel no está, por ningún lado, por lo que puedo hablar con libertad — ¿Sabes donde implanto el microchip?— Cuestiono seria a Damian, que me mira cruzar acelerada de aquí para allá, recogiendo lo mas básico que puedo necesitar.—Está en tú cabeza, si te tocas el cuero cabelludo por acá, puedes sentirlo. — Me dice tomando mi mano y llevándome a tocar el lugar exacto donde está localizado e incluso puedo palparlo aunque es diminuto.—Son las diez de la noche, Andrew no debe tardar en venir por nosotros. — Suelto agitada, estoy ansiosa por irme lejos de aquí, donde nadie pueda dañarme a mí, ni a mi bebe.—Tampoco debe tardar Ángel. — Expresa él y tengo miedo— ¿Cómo hacemos para que nos deje ir en paz?— Pregunto medio desesperada, ese Ángel últimamente se comporta
Andrew MikhailovPresencie todo lo que paso Rio, por culpa de la mujer que ahora mismo estoy salvando e este momento, El es mi mejor amigo debería entregársela en bandeja de plata, ¡Estoy entre la espada y la pared! no tenía idea que era precisamente la mujer más dulce que conocí en la universidad, Ella debió de haber sufrido una catarsis, ella no es capaz de matar una mosca, bueno caras vemos corazones no sabemos…Pase por algo similar en mi juventud, estuve en coma por un tiempo después de que me desangre casi por completo con un puñal en el pecho, por parte de la única mujer que le permití entrar a mi corazón.La traición duele, puedo entender a Rio, el proceso de él fue diferente, a él le destruyeron el rostro, tuvo que pasar por más de diez cirugías reconstructivas con los mejores especialistas del país, la intensión de los chicos era matarlo y él cayó en la trampa por culpa de ella.Sufrió tanto daño, que tuvo que aprender a hablar, caminar, comer, todo de nuevo fueron meses mu
Rio LiDespierto a las cuatro de la mañana, todavía mareado, sintiendo los efectos de la droga que me dieron en mi sistema, me obligo a levantarme y me doy un baño de agua fría totalmente vestido, sosteniéndome de las paredes del baño, han pasado varias horas desde que se fueron.No deben ir muy lejos y adonde vayan los encontrare, estaba listo para perdonarla, pero su atrevimiento le costara muy caro, es una traidora ¿Cómo pudo hacerme esto después que hicimos el amor de esa manera?.A las cinco, estoy listo para comenzar las búsqueda, de esa mujer que me tiene loco obsesionado, jure no tocarla, ¡pero no pude evitarlo!, y después de hacerlo, no pude parar…Contacto a varios agentes de la CIA y varios ex mafioso, para que me ayuden a localizar a Madison James, comienzan una búsqueda por cielo mar y tierra.—Tres meses, tres malditos meses y seguimos sin saber nada de Madison, Alex ,¡me estoy volviendo loco, tengo medio mundo buscándola!, ¡no puede ser que se la haya tragado la tierra
Madison James—Doctora Cox, debo felicitarla, Marco es un niño muy aplicado, por lo que representara al colegio en un concurso estadal de matemáticas.— Me informa la maestra cuando voy a buscar a Marco al colegio.— Estoy orgullosa de ti.— Le digo frente a la maestra, besando su frente.—Todo eso es gracias a ti, te amo.— Me responde el besando mi mejilla, estoy feliz con la vida que estoy viviendo ahora alejada de todo lo que me hacía daño, no sé nada de mi familia, ni de nada que tenga que ver con mi vida anterior.Estoy viviendo en Costa rica ahora, estoy a cargo de un consultorio popular de medicina, allí veo a los pacientes prácticamente gratis, pero me he ganado el respeto de la comunidad, en la cual trato todo tipo de pacientes.Mucho llegan hasta mi, como última alternativa, ya que primero van a una curandera del barrio, que tiene ciertos conocimientos de botánica, pero estos no son nunca los conocimientos científicos que yo manejo, incluso sus tratamientos a veces empeoran la
Rio Li—Señor Li, una mujer esta llamándolo desde ayer y dice tener algo urgente que decirle.— Me comunica Ambar.—¿Quién es?.— Cuestiono, sin levantar la mis cara de mi computadora, la vida continua y mis negocios no se detienen, por nada ni por nadie.—Dice llamarse Yesica, tiene información de Madison.— Me dice y eso capta mi atención de inmediato, dejo todo lo que estoy haciendo de lado.—Ámbar ¿Por qué demonios no me la comunicaste ayer?.— Cuestiono, levantándome de inmediato para atender a la mujer.—Usted ayer estaba cerrando un trato con los árabes.— Titubea mi asistente, nerviosa—Pásamela inmediatamente ¿Qué esperas?, desde hace meses encontrar a Madison es lo mas importante en mi vida y lo sabes.— Pregunto alterado.—Enseguida señor, lo siento mucho, no volverá a ocurrir.— Dice ella temblando y pasándome la llamada, estoy llevando esta búsqueda de forma secreta con los mejores agentes de la CIA y hackers del mundo y llama una desconocida para decirme donde esta Madison, aun