Capitulo 27

Dana llegó a la residencia sintiéndose abrumada por los acontecimientos de la gala. La opulencia de la noche anterior aún resonaba en su mente, pero ahora estaba de vuelta en la fría realidad de su hogar. Al entrar, la sirvienta la vio y se acercó con una sonrisa cordial.

—¿Desea que prepare la mesa, señora? —preguntó la sirvienta, con una amabilidad que contrastaba con el peso que Dana sentía en su pecho.

—No, gracias. No tengo hambre —respondió Dana, sintiendo que la simple idea de compartir una comida con Felipe era demasiado. Con un gesto de la mano, se despidió y subió directamente a su dormitorio.

La casa estaba en silencio, y Dana se sintió sola en sus pensamientos. Recordó cómo, desde su boda, las cosas habían cambiado drásticamente. Felipe ya no era el hombre amable y comprensivo que había conocido; su actitud había tomado un giro oscuro y distante. Al llegar a su habitación, cerró la puerta y se permitió un suspiro de alivio. Necesitaba un momento para

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP